Justicia
La acusación contra el exabogado de Uribe
Diego Cadena será acusado esta semana. Si lo vencen en juicio se expone a una pena de cerca de diez años de cárcel. ¿Cómo impacta el caso Cadena el proceso contra el expresidente?
El polémico abogado Diego Cadena lleva tres meses en casa por cárcel. Está detenido en su finca en el Valle y desde allá atenderá este jueves por videoconferencia, a las dos de la tarde, la audiencia de acusación que le formulará la Fiscalía. Dirigirá la diligencia el fiscal Daniel Hernández, quien ya presentó el escrito oficial en que se basará. El documento, de siete páginas, contiene una síntesis del caso y los elementos que usará para respaldar su hipótesis.
Para la Fiscalía, el exabogado de Álvaro Uribe cometió dos delitos en calidad de autor material: soborno a testigos y fraude procesal. Los cargos giran en torno a un par de exparamilitares presos. El primero es Carlos Enrique Vélez, reo en la cárcel de Palmira, a quien Cadena le habría ofrecido 200 millones de pesos, de los cuales le alcanzó a dar 48 millones por medio de terceras personas. El otro es Juan Guillermo Monsalve, preso en la cárcel La Picota de Bogotá. A este el acusado le habría ofrecido asesorías jurídicas para presentar un recurso extraordinario de revisión y para tratar de entrar a la jurisdicción de la JEP.
La Fiscalía sostiene que, a cambio de esas dádivas, Cadena pedía a los testigos rendir falsas declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia para favorecer al expresidente Uribe e incriminar al senador Iván Cepeda, adversario del líder del Centro Democrático. En la imputación, cuando la Fiscalía expuso por primera vez los enunciados del caso y los supuestos delitos, Diego Cadena se declaró inocente y rechazó los cargos. Y en la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento el juez encontró razonables los argumentos de la Fiscalía y ordenó su detención domiciliaria.
Todo ello ocurrió hace tres meses, y luego de eso el expresidente Uribe quedó también en casa por cárcel por orden de la Sala de Instrucción de la Corte. Luego renunció al Senado para salir de la órbita de los magistrados y a instancias de los jueces ordinarios recuperó la libertad. En esos ires y venires a Uribe le endilgaron los mismos dos delitos que a Cadena, pero no título de autor sino de determinador. Los casos cursan en procesos distintos, pero los hechos en cuestión son los mismos. De ahí que el destino judicial de Cadena esté atado al del exsenador y viceversa.
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Diego Cadena ha explicado que le entregó plata a Vélez no para sobornarlo sino para darle un auxilio humanitario y para cubrir algunos gastos en los que incurriría el testigo preso al contactar a otros eventuales declarantes. No obstante, incluso el expresidente Uribe ha descalificado los giros. El exsenador aseguró que Cadena no le consultó sobre esos pagos y que de haberlo hecho no los habría aprobado. En cambio, la defensa de Cadena y la de Uribe sí están de acuerdo en el argumento contra el testigo Juan Guillermo Monsalve.
Este personaje es muy conocido porque protagoniza la discusión desde el día uno. En 2012, el entonces representante Iván Cepeda presentó en el Congreso el testimonio en que Monsalve aseguró que hizo parte del bloque Metro, en Antioquia, y que esa estructura paramilitar surgió en la hacienda Guacharacas con el auspicio de los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez. Ante eso, el expresidente formuló denuncia penal contra Cepeda.
Pero en 2018 las cosas dieron un giro dramático cuando la Corte Suprema le archivó la investigación al congresista del Polo y se la abrió a Uribe por presunta manipulación de testigos. El quid del asunto fue Monsalve. El preso documentó haber sido abordado por el abogado Cadena, quien lo habría presionado para lograr que se retractara. Por cuenta de eso, y de los hechos en torno al testigo Vélez, abogado y cliente terminaron en casa por cárcel. Pero ahora, en vísperas de la acusación contra Cadena, la historia tiene otro giro súbito.
El viernes, el CTI de la Fiscalía ocupó con fines de extinción de dominio la finca La Veranera, en Risaralda, avaluada en 560 millones de pesos, al parecer de propiedad del testigo Monsalve, aunque estaría en cabeza de familiares suyos. El comunicado oficial del búnker dice que la ocupación obedece “a los lineamientos del fiscal general, Francisco Barbosa, en la lucha contra las finanzas ilícitas y para contrarrestar fenómenos delictivos de alto impacto”.
En la práctica, la ocupación del predio le da un espaldarazo al sermón del expresidente Uribe, que ha insistido en que Monsalve en realidad es un testigo fletado por Cepeda, y que ese inmueble sería la dádiva que recibió a cambio de enlodarlo. En los corrillos judiciales se rumoraba hace días que se acercaba una importante medida relacionada con incautación de bienes. Ante el runrún, muchos pensaban en el avión privado y las oficinas trasnacionales del joven abogado Cadena. Pero donde menos se espera salta la liebre y el incautado resultó ser un bien del testigo Monsalve. Con este nuevo ingrediente, la audiencia de este jueves promete fuertes emociones.