La Alianza Verde: aún más dividida después de las encuestas

Este lunes, cuando el Centro Nacional de Consultoría y Ecoanalítica revelaron los resultados de tres encuestas que fijaban las preferencias de simpatizantes, electos y público en general sobre el rumbo que debería tomar la Alianza Verde, los cruces de mensajes no se hicieron esperar.

En Zoom, donde se revelaron las conclusiones, estallaron las diferentes posiciones. Los cercanos al Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza empezaron a discutir y a hacer sus propias lecturas de lo evidenciado tras los sondeos.

Esa fue la punta que agudizó de nuevo los enfrentamientos entre los Verdes porque los resultados dejaron a ambas partes celebrando y cada quien publicitando los resultados que más le conviene a sus intereses políticos de cara al 2022.

Está claro, por ejemplo, que según el Centro Nacional de Consultoría, el 67 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que se debe buscar una unidad entre el Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza, una apuesta casi imposible por los distanciamientos entre el sector de la alcaldesa Claudia López con Gustavo Petro.

Los recientes ataques de un lado y del otro que han terminado en acciones judiciales agudizan el escenario de una posible unión. Los resultados de Ecoanalítica también reflejaron la necesidad de unir a ambos sectores progresistas y eso lo aplaudió el sector del Verde que busca que el partido termine en los brazos del petrismo.

Lo que exalta e el sector de Claudia López es que según el Centro Nacional de Consultoría el 53 por ciento de los encuestados le gustaría más una alianza con la Coalición de la Esperanza, mientras el 37 por ciento con el Pacto Histórico. Y Ecoanalítica coincide en que el 50 por ciento prefiere a la Esperanza y el 37 con la coalición de Petro.

La encuesta deja múltiples lecturas y eso le ha permitido a ambos sectores celebrar y asegurar un triunfo, lo que genera confusión. Por los lados de la izquierda radical del Verde celebran que entre los encuestados Gustavo Petro es el gran ganador con un 35,3 por ciento, incluso por encima del exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo, quien registró un 17,8 por ciento, pese a tener su propia hinchada en la Alianza Verde.

Los resultados de las encuestas no son vinculantes, es decir, no servirán para definir el camino a seguir en las presidenciales de 2022, aunque sí le gustaría que lo fuera al sector de Angélica Lozano, Juanita Goebertus, Mauricio Toro, Sandra Ortiz, Antonio Sanguino, Carlos Amaya, entre otros.

Al contrario, las encuestas, propuestas en su momento por el profesor Antanas Mockus, agudizaron las grietas entre ambas partes. Este martes, por ejemplo, empezaron los cruces de mensajes entre los dos bandos. Cada quien hace su propia lectura de los resultados y lo más delicado: señalan de hacer trampa a la senadora Angélica Lozano por filtrar parte de una de las encuestas y no la totalidad de los sondeos lo que, según los cercanos a Petro, generó desinformación.

“Quiero decirle públicamente a la senadora Angélica Lozano que uno no puede decir que representa a la Esperanza y al mismo tiempo hacer jugaditas para inducir al error a los medios de comunicación”, expresó el congresista Inti Asprilla. Lozano, por su parte, lo desmintió. “Apreciado Inti, no le compartí ningún archivo a ningún medio ni periodista…”.

El ambiente en la noche del lunes, cuando se conocían los resultados, se volvió tenso. Lo suficiente para que los codirectores no decidieran tomar decisiones en el momento y no se pronunciaran oficialmente al respecto. Al fin y al cabo, mientras Carlos Ramón González- el fundador del partido-, apoya a Gustavo Petro y quiere llevar a la colectividad al Pacto Histórico, Antanas Mockus y Antonio Navarro prefieren la centroizquierda, es decir, la Coalición de la Esperanza.

¿Qué pasará? La respuesta es incierta, pero será todo menos unión. Ninguna de las partes quiere ceder. Inti Asprilla, Katherine Miranda, Camilo Romero, León Fredy Muñoz, entre otros, no están dispuestos a terminar en la Coalición de la Esperanza. Y del otro lado, menos porque se consideran triunfadores.

En quince días, la Alianza Verde tendrá su próximo directivo nacional y ahí se tomarán decisiones, pero lo más probable es que Navarro, Mockus y González tomen una decisión con anticipación que podría ser la escisión del partido, aunque el tiempo apremia, o dejar en libertad a la colectividad para que apoye la figura de sus preferencias en el nuevo año.

Lo cierto es que en la Alianza Verde no hay confianza entre sus dirigentes, los resultados agudizaron las grietas, las peleas son más intestinas, mientras cada una de las partes se cree triunfadora.