Nación
La aterradora historia de un intento de feminicidio. La víctima se salvó porque el cuchillo se partió
La víctima se salvó cuando a su atacante se le rompió el cuchillo y tuvo que buscar otro para continuar con la agresión.
La víctima tiene miedo y no quiere ser identificada. Vive en un barrio de la localidad de Chapinero en Bogotá, tiene un hijo y el pasado domingo se salvó de convertirse en una cifra más de feminicidios en Colombia. Su historia la conoció SEMANA y resultó aterradora. La mujer sobrevivió a un violento ataque a cuchillo y el responsable era el hombre de su vida.
La mujer trabaja en un reconocido restaurante, muy cerca a su vivienda. Llegó hacia las 3 de la madrugada, después de cerrar el establecimiento. Cuando estaba durmiendo, sintió que alguien se lanzó encima de ella, era su compañero sentimental, que con un cuchillo le lanzaba puñaladas al pecho. La víctima logró evitar el ataque, sacrificando sus propias manos.
Ella, como pudo, atravesó una almohada para evitar las puñadas. Sus manos, cortadas por las cuchilladas, se desangraron en su propio pecho y en la cama. Sintió terror de quedar sometida al brutal ataque del hombre con el que compartió casi cinco años de relación sentimental y que ahora estaba por convertirse en su asesino.
Se salvó porque el cuchillo se rompió y el atacante corrió a buscar otro. Ella se encerró en la habitación y por la ventana gritó. Los vecinos llamaron a la Policía mientras la víctima evitaba con los pies y un mueble, que su agresor atravesara la puerta. Como pudo logró pasarle las llaves de la casa a los uniformados, que por fortuna detuvieron al intento de feminicida.
“Me acosté a dormir como eso de la cinco de la madrugada, cuando escuché bulla, cuando vi que entró en el cuarto, con un cuchillo, me dio, me cortó, me apuñaló la pierna, logré defenderme, pero continuó en ese intento de homicidio, me quiso matar, en ese momento me logré defender. Gracias a Dios el cuchillo se le partió”, señaló la víctima.
Lo peor de esta historia ocurrió horas después, cuando la víctima vio que su agresor andaba por el mismo sector. Estaba libre, después del intento de asesinarla con un cuchillo. La Policía, al parecer, no lo presentó a la Fiscalía. SEMANA indagó con la Policía Metropolitana de Bogotá y advirtieron que la víctima se negó a radicar la denuncia, aunque posteriormente lo hizo.
“Yo llamé a unos amigos y trajeron la Policía, y los policías lograron entrar, le pasé las llaves por la ventana, y pues los policías lograron entrar, lograron sacarlo mientras yo le gritaba que se saliera, me tocó encerrarme en el cuarto, le hice presión a la puerta, si no hubiera hecho eso, pues me mataba”, dijo la víctima.
La mujer aseguró que la Policía no le dijo nada más en ese momento, no la remitieron a Medicina Legal, no la convocaron a radicar la denuncia respectiva. Se trató de una situación de flagrancia donde los uniformados ingresaron por voces de auxilio a la vivienda y lograron detener a este hombre, pero nunca, aparentemente, fue presentado ante las autoridades correspondientes.
Ni siquiera horas después se comunicaron con la víctima, fue hasta que SEMANA la acompañó al centro de Atención para Víctimas de Violencia Intrafamiliar, que la mujer logró interponer la denuncia en la Fiscalía, advertir lo que ocurrió y recibir una serie de formatos que ahora tiene que cumplir para poder continuar con la denuncia.
La Fiscalía la remitió Medicina Legal y entregó algunas órdenes para llevar hasta la Comisaría de Familia y la Secretaría de la Mujer, en busca de los mecanismos de protección, todo mientras su atacante se encuentra libre y cerca de su casa. Nuevamente, el riesgo resulta inminente para las mujeres, aun cuando advierten a las autoridades lo que ocurre.