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La batalla final: Daniel Quintero dice que ganará la revocatoria y explota contra Uribe, Fajardo, Fico y el GEA
En una explosiva entrevista con SEMANA, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo que quiere ganar la revocatoria que se avecina en su contra. Enfiló baterías contra el GEA, Uribe y Fajardo, y le agradeció a Petro por el apoyo.
VICKY DÁVILA: Alcalde, si la revocatoria definitivamente va, o gana usted o sus enemigos políticos que lo quieren sacar del cargo. ¿Qué significa esto para usted?
DANIEL QUINTERO: Vicky, hay una frase de Martin Luther King que ha sido inspiración para mi vida. Él decía: “Aun si supiera que el mundo se acaba mañana, aun así hoy sembraría un árbol”. Hemos trabajado por Medellín sin descanso, enfrentando a las mafias que nos robaban el futuro, que destruyeron Hidroituango, que ahogaron en deudas a EPM, y eso, obviamente, ha incomodado a varios sectores que han querido montar una revocatoria llena de odio, llena de revancha, que quiere reeditar la elección pasada, que ganamos de forma democrática; pero nosotros estamos listos para enfrentar esta que será la batalla final si eso es lo que ellos quieren.
V.D.: ¿Usted cree que puede ganar?
D.Q.: Las encuestas internas que tenemos dicen que será una elección muy apretada. Se va a ganar o se va a perder por 5.000 votos, pero lo que está claro es que esta es una revocatoria fraudulenta. Lo que hemos visto en los últimos días es una suplantación sistemática de firmas.
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Hay casos dramáticos, como personas discapacitadas que no pueden ni siquiera firmar y que aparecen firmando, personas con síndrome de Down y otras.
V.D.: Usted dice que es una revocatoria fraudulenta. A fondo, ¿qué fue lo que encontró?
D.Q.: Vicky, realmente es muy grave. De cerca de 300.000 firmas que presentaron, la Registraduría les anuló 170.000, quedándoles cerca de 130.000. Pero nosotros en la revisión encontramos cerca de 35.000 firmas que fueron llenadas por una sola persona o por un grupo de personas. Luego habilitamos una página web para que la gente pudiera consultar si había firmado la revocatoria y pudiera denunciar si no lo había hecho y aparecía en el listado. Insisto, la revocatoria está llena de trampas, de odio y de revancha.
V.D.: Alcalde, justamente, a usted también lo han criticado por esa página, donde señalan que está exponiendo datos personales.
D.Q.: La información que se toma es pública, y está en la página web de la Registraduría.
V.D.: Lo que han dicho los promotores de la revocatoria es que usted los está calumniando y presentaron una denuncia en su contra…
D.Q.: Nosotros tenemos más pruebas. Incluso, les pedimos a los ciudadanos que se sintieron suplantados que interpusieran las demandas, y hay ya cientos ante la Fiscalía contra el comité revocatorio. Hubo un proceso sistemático de falsificación de firmas.
V.D.: Sus críticos son muy agudos y ahora dicen que la revisión de las firmas le costó 150 millones de pesos. ¿Es cierto? ¿De dónde sacó esa plata?
D.Q.: Vicky, lo primero es que yo vengo de ser empresario…
V.D.: ¿Eso quiere decir que usted tiene con qué gastarse esos 150 millones de pesos de su bolsillo?
D.Q.: Exactamente. Pero más allá de eso, no valió 150 millones, va a ser cerca de 100 millones de pesos. Da pesar tenérselos que gastar para probar algo que ya es evidente…
V.D.: Le insisto: ¿se los gastó de su bolsillo?
D.Q.: No. Ahí lo que estamos haciendo es una vaca entre todos los amigos para sumar cada uno de a 10 millones de pesos, de modo que logremos los 100 millones de pesos.
V.D.: ¿Quiénes son esos amigos?
D.Q.: Muchos. Nuestro secretario de Gobierno, nuestro secretario de Inclusión Social, varios amigos con los que llevo décadas trabajando con independencia, sin partidos ni jefes políticos. Fuimos elegidos con una independencia que incomoda a carteles, a megacarteles de la contratación, al uribismo, al fajardismo, condenados muchos de ellos por el fallo de la Contraloría. Nos cobran que revelamos la verdad de Hidroituango, que no dejamos que nombraran en EPM al gerente. Nos cobran que pusiéramos a pagar a los contratistas, que no nos hubiéramos arrodillado ante ellos y que hubiéramos hecho un gobierno con independencia. Si me tuviera que devolver, tomaría las mismas decisiones.
V.D.: ¿No rectificaría ni una sola?
D.Q.: Yo estoy convencido, Vicky, de que es más importante la conciencia tranquila que un puesto. A mí me hubiera quedado mucho más fácil dejar que nombraran al gerente de EPM, perdonarles la plata de Hidroituango, no revelar realmente esas responsabilidades, y no tendría revocatoria ni nada de eso, pero no valdría la pena. No concibo la vida mintiéndome a mí mismo y mintiéndole a la gente.
V.D.: ¿Así le toque dejar la Alcaldía antes de tiempo?
D.Q.: Que sea lo que Dios y la gente quieran, pero también estoy seguro de que lo que se viene es la más hermosa campaña de refrendación de la victoria democrática. Vamos a refrendar una alcaldía que está sacando adelante el metro de la 80; que tiene a Hidroituango ya en un avance del 86 por ciento; que recuperó la plata de ese proyecto; que inauguró el Metrocable de Picacho. Es una alcaldía que ha ocupado los primeros lugares en desempeño fiscal, primer lugar en el índice de desempeño institucional, premio de alta gerencia por administración de la pandemia, es un buen gobierno, pero honesto y con carácter. Aquí lo que había era unos carteles, unas mafias, donde se sumaban el GEA, el uribismo, el fajardismo, y todos tenían un acuerdo de hacerse pasito y llegó alguien independiente, puso el dedo en la llaga y eso les ha dolido mucho.
V.D.: Usted habla de mafias, pero estamos hablando del GEA, del uribismo y del fajardismo. Obviamente, si ellos leen esta entrevista, sienten un ardorcito en el alma. ¿De dónde saca que forman parte de mafias?
D.Q.: Medellín llegó a ser la ciudad más violenta del mundo. No nos hemos preguntado lo suficiente por qué ocurrió eso. Algunos dicen que por Pablo Escobar y el narcotráfico. No. Hay una degradación del poder y de la política en la ciudad, en la que algunas personas creen que lo pueden hacer todo, como les dé la gana, que pueden pasar por encima del que les dé la gana, que pueden someter incluso al alcalde. Nosotros dijimos pues no, a nosotros nos eligió el pueblo, y ese pueblo nos demanda independencia, incluso de esos poderes, no los subestimamos, sabemos lo peligrosos que son, lo poderosos que son, pero aquí estamos.
V.D.: Perdóneme, pero usted está hablando del GEA, del uribismo, del fajardismo, no está hablando de una banda de narcos ni de un cartel. Son empresarios y políticos. ¿Por qué los lleva al punto de mafias?
D.Q.: Ellos son carteles en cierta medida, en el sentido de que se asocian para conseguir sus objetivos y muchos no son objetivos honestos. ¿Dígame cómo se puede considerar honesto que los responsables de Hidroituango no pagaron? Estas empresas y estos políticos se unieron para que esto pasara. Entonces, se comportan como carteles y a los carteles hay que decirles lo que son exactamente.
V.D.: ¿Qué es el GEA para usted?
D.Q.: Son un grupo de personas, no de empresas, que se tomó de forma hostil unas empresas hace 40 años a través de un modelo cruzado de acciones, que además es irregular y prohibido en el mundo entero, incluido Colombia, que lo que hace es quitarles el poder a los accionistas. Estamos en mora de que la Supersociedades intervenga y revise qué está pasando, si ellos son grupo o no, porque la única forma como ese grupo podía mantener ese modelo era creando al mismo tiempo un cartel político que les evitaba que fueran investigados y que constituye lo que hoy se llama el GEA.
Les han quitado el poder a sus accionistas y eso ha hecho que las acciones de las familias antioqueñas se hayan deteriorado en el tiempo. Luego, ellos se dieron cuenta de que sin un solo peso pudieron tomar el control de estas empresas y dijeron: ¿por qué no hacemos lo mismo con EPM? E hicieron lo mismo. Durante los últimos 20 años, EPM, a través de su junta directiva y con gerentes puestos por ellos, se convirtió en una empresa más del GEA. Es un grupo de personas expertas en tomarse el control irregular de empresas públicas y privadas. Y, cuando gané, trataron de arrodillarme, utilizaron los medios de comunicación, todos los poderes habidos y por haber, gremios y otros, y les ha dolido que a pesar de las presiones no me he dejado.
V.D.: ¿Usted insiste en que el GEA es un cartel?
D.Q.: Incluso están condenados por cartelización en varios lugares del mundo. Argos tiene por lo menos cinco procesos y condenas. En Estados Unidos acaban de ser condenados hace menos de un año por cartelización, en Venezuela tienen otro fallo por lo mismo, en Colombia de la misma manera, y en otros procesos los han perdonado. Ahora, los accionistas de estas empresas poco pueden hacer ante los comportamientos antiéticos de algunos directivos, porque los accionistas perdieron el poder. Son grupos tremendamente vengativos, odiosos, que en el caso de Hidroituango querían que fuera la ciudadanía la que pagara eso y no los responsables. Hay unos grados de mezquindad increíbles.
V.D.: Ahora descríbame al uribismo, que ha sido su otro foco de tensión…
D.Q.: El uribismo no es Uribe, es una forma mezquina de concebir la política, en la que algunas personas creen que el poder político y el gobierno debe ser entregado a los poderosos y a los ricos para mantener su poder y su riqueza, y para hacerlo utilizan todas las formas de lucha y de violencias posibles. La mentira, la trampa, en muchos casos la asociación con grupos irregulares, no olvidemos cuántas personas fueron condenadas por parapolítica asociadas al uribismo, y, en general, el círculo de poder asociado al uribismo ha estado en el ojo del huracán por sus relaciones con grupos armados ilegales, en especial, con grupos paramilitares.
Uribe va de caída, va hacia un abismo y ahora es cuando es más peligroso porque en medio de esa caída se le empiezan a ver unos comportamientos bastante complejos, hasta hablar con estatuas.
V.D.: ¿Quiénes lo quieren tumbar?
D.Q.: El corazón de la revocatoria está impulsado por megacontratistas que no les gusta que los haya puesto a pagar y que saben que todavía les falta pagar más. Su corazón o el grupo que sostiene a estos megacontratistas es el GEA, y luego aparecen unos actores que les sirven, y ahí están el fajardismo y el uribismo que se unieron en lo que llamaron el Pacto de Chuscalito para enfrentarnos en el proceso de revocatoria y, en general, para crear un grupo común contra el alcalde que no les hace caso.
V.D.: Usted dijo que el paramilitarismo está detrás de su revocatoria. ¿Cómo así?
D.Q.: Bueno, no es un secreto que uno de los promotores de la revocatoria ha sido Luis Alfredo Ramos, condenado por parapolítica. Él lo ha expresado públicamente sin ninguna vergüenza, él está condenado por la Corte Suprema por relaciones con el paramilitarismo. Él también está condenado por Hidroituango.
V.D.: Alcalde, ¿usted cree que puede ganar fácil esta batalla final?
D.Q.: Si Dios y la gente quieren mantenerme en el cargo, aquí estaré, pero también uno tiene que aceptar cualquier resultado que la democracia brinde. Si la gente decide que debo dar un paso al costado, no habrá ningún problema, lo haré con dignidad y responsabilidad, pero vamos a dar la batalla.
V.D.: Pero, si le toca irse, ¿a qué se dedicaría?
D.Q.: A seguir sirviendo.
V.D.: Sus opositores dicen de todo sobre usted. Por ejemplo, que es el peor alcalde que ha tenido Medellín y que es un “corrupto”.
D.Q.: Pues calificar a los alcaldes es difícil… La corrupción se mide de dos maneras si se quiere. La primera si hubiese investigaciones por corrupción, no hay una sola. La segunda es el índice de transparencia, y Medellín ocupó el primer lugar en el índice de transparencia que lo mide el Gobierno, que es uribista, a través de la oficina de la Secretaría de la Transparencia de la Presidencia. La ventaja mía es que yo no tenía amigos ni contratistas de temas públicos ni constructores y eso ha hecho que le dé garantías a todo el mundo. Yo digo, mi lema es garantías para todos, ventajas para nadie, y eso incomoda porque había una gente que iba en coche.
V.D.: Alcalde, esos mismos opositores aseguran, además, que usted es una ficha de Petro.
D.Q.: Que soy el de Petro, el de Luis Pérez, ya ni me acuerdo ni a cuántos me han asociado, pero lo que le puedo decir es que yo tomo de forma independiente las decisiones y respondo por ellas, las buenas y las malas.
V.D.: ¿O sea que usted no es ficha de nadie?
D.Q.: De nadie.
V.D.: Por último, dicen que usted es un resentido.
D.Q.: No, yo he sido es muy querido. Si yo respondiera a todos los ataques, no tendría tiempo para gobernar. Conmigo se han metido y con mi familia, que es peor; ni Pablo Escobar se metía con la familia y aun así sigo calmado, tranquilo. Yo reconozco que un alcalde tiene que ser una persona que construya puentes. Ahora, el puente no se construye con delincuentes o con personas que quieren que uno actúe contrario a la ley. No, a esos se les enfrenta y eso estamos haciendo, enfrentándolos.
V.D.: Sergio Fajardo dijo: “Daniel Quintero es la politiquería disfrazada de cambio, que no podemos dejar que engañe a los colombianos en el 22, Medellín tiene que salir de esa trampa en la que cayó y aplaudo a quienes tienen el coraje de desnudar las mañas del alcalde tuitero y pésimo gobernante”. ¿Qué piensa?
D.Q.: La mayoría de los problemas que me ha tocado resolver fueron ocasionados por las conductas de Fajardo. Por ejemplo, la Biblioteca España, que por correr la construyeron mal, se cayó. La adjudicamos ahora en diciembre, otra vez 30.000 millones de pesos. ¡Mal gobernante Fajardo! Luego, lo de Hidroituango. Las decisiones de varios de los que nos critican estuvieron a punto de quebrar a EPM. A nosotros nos ha tocado llegar a salvar a EPM y a Medellín de esa forma tibia pero destructiva de hacer política.
V.D.: En su peor crítica, el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez dijo que usted era el nuevo Samuel Moreno.
D.Q.: Él borró ese trino, entonces supongo que, si lo borró, es porque se dio cuenta de que estaba mal informado.
V.D.: ¿No hubiera sido mejor tener una alcaldía sin tantas peleas?
D.Q.: Sí, pero lo cierto es que el cáncer estaba tan enquistado que la cirugía que hubo que hacer implicaba abrir con bisturí.
V.D.: Excúseme, ¿quiénes eran el cáncer?
D.Q.: El cáncer es unas mafias y unos carteles que gobernaban lo público para su propio provecho y que hicieron y han hecho todo lo que está en sus manos para evitar ser removidos del poder. Estamos haciendo una cirugía, hay sangre, llegamos al fondo, ya sacamos el cáncer, ahora estamos empezando a cerrar y a limpiar.
V.D.: Con respecto a usted, Uribe merece un capítulo especial. Él ha sido uno de sus más fuertes críticos. Ha dicho, por ejemplo, que usted convirtió a Medellín en una “ratonera”, que usted es un desastre y un virus para la ciudad.
D.Q.: Uribe está desesperado, está en campaña, estamos seguros de que le va a tocar retractarse de todas esas sandeces, pero no le vamos a caer tampoco en el juego, porque él lo que quiere es que entremos en esa pelea, de pantano, donde los sucios tienen más oportunidades de ganar.
V.D.: ¿Quiénes son los sucios?
D.Q.: Pues los que se atreven a mentir, a engañar, a insultar, sin pruebas. Son expertos en falsos testigos y en falsos positivos.
V.D.: Pero yo le estoy mencionando es a Álvaro Uribe.
D.Q.: Estoy hablando de unas formas de hacer política para no entrar en el conflicto que él quiere.
V.D.: Uribe le ganó en dos instancias una tutela en la que usted le pedía que rectificara lo que ha dicho. ¿Cómo se sintió con ese revés?
D.Q.: A mí me parece muy grave que se le permita a una persona, por poderosa que sea, ir insultando a la gente y diciéndole lo que quiera y que no tenga que responder por esos hechos. Después de que el juez no nos dio la razón, se han intensificado los ataques. Vamos a ir a las urnas, a la batalla final, y esperamos ganar.
V.D.: Esta pregunta es crucial. Uribe dijo en sus redes sociales: “La Alcaldía de Medellín cobra coimas de hasta el 30 por ciento del salario de un contratista, todos los contratos se hacen por medio de Colmayor y Pascual Bravo”. ¿Qué opina?
D.Q.: Todavía estoy esperando la denuncia en la Fiscalía, la he pedido varias veces, me dicen que no hay. Si nosotros supiéramos que hay algún caso así, seríamos los primeros en denunciar. Pero esto es evidentemente un tema de campaña política. Esperamos nuevamente que un juez los haga rectificar, como debe ser. Que haya respeto, y yo pido a los jueces, si alguno está leyendo esto y le cae el caso, que se evidencie lo grave que es que no se castigue a quienes difaman e injurian a las personas porque les dan una tarjeta verde para seguirlo haciendo.
V.D.: Uribe dijo sobre su señora, Diana Osorio: “Tiene la cobardía de poner a la primera dama en busca de dineros”. ¿Esto le dolió?
D.Q.: Sí, sin ninguna duda, creo que es cobarde lo que él hace porque sintiéndose flaqueado por un alcalde independiente termina, entonces, atacando a los míos, a mi esposa, a mi hermano, que no son expertos en el debate público ni tienen los medios para defenderse. Conmigo que hagan lo que quieran, pero que dejen a mi familia tranquila.
V.D.: ¿Usted habló de este tema con su esposa?
D.Q.: Diana es una mujer con una entereza bárbara, con una tranquilidad natural, sabemos, además, de su honestidad y su transparencia, ella me preguntó si debía entablar alguna medida al respecto, yo le dije que, obviamente, si ella así lo consideraba, lo hiciera, y está en proceso.
V.D.: ¿Ella piensa en demandar a Uribe?
D.Q.: Sí, claro, es que a él se le fue la mano.
V.D.: Me sorprende que usted me diga que el expresidente Uribe no ha interpuesto ninguna denuncia en la Fiscalía…
D.Q.: No la hemos encontrado hasta ahora.
V.D.: Alcalde, la revocatoria no se ha votado y ya hay nombres que suenan para reemplazarlo. Le tengo algunos. Juan David Valderrama…
D.Q.: Es primo de Fajardo. Lo derrotó el voto en blanco y el margen de error en las elecciones.
V.D.: También suena David Escobar.
D.Q.: Es el GEA.
V.D.: Él fue secretario privado de Sergio Fajardo, ¿no?
D.Q.: Sí, es que ellos son lo mismo, todos esos son lo mismo, todos esos…
V.D.: Alfredo Ramos
D.Q.: Difícilmente Medellín eligiría a Alfredo Ramos hoy o en el futuro.
V.D.: Eugenio Prieto
D.Q.: Un buen tipo.
V.D.: Mauricio Tobón
D.Q.: Un tipo que ha dado unas peleas bárbaras.
V.D.: ¿Cómo se siente usted emocionalmente frente a toda esta situación?
D.Q.: Curiosamente, yo estoy tranquilo. Vamos a hacer una campaña de la esperanza y, Dios quiera, vamos a ganar.
V.D.: ¿Cómo se siente con el hecho de que Uribe lo critique, y Petro lo exalte?
D.Q.: Tengo que agradecerles a todas las personas que me apoyan en esta causa. Pero son apoyos que ellos hacen por deseo propio, no porque se los haya solicitado.
V.D.: Es decir, ¿le está dando las gracias a Petro por ese apoyo?
D.Q.: Han sido muchos a los que les debo dar las gracias: congresistas y líderes de opinión que han salido a rechazar el proceso de revocatoria fraudulento.
V.D.: Pero, obviamente, le estoy preguntando es por Petro. Le insisto: ¿le está dando las gracias a él?
D.Q.: Sí, le tengo que dar las gracias a Petro sin ninguna duda.
V.D.: ¿Su pecado fue haberse metido con el GEA?
D.Q.: Mi pecado es haber actuado a conciencia. No haber seguido las recomendaciones de quienes decían “no se meta con el GEA ni con el uribismo que lo van a perseguir toda la vida. No ponga la demanda ni a los constructores ni a la aseguradora. Manténgales las cuotas burocráticas y de poder al uribismo, fajardismo y al GEA”. Pero le digo con toda confianza y seguridad que nada me hace más feliz, yo estoy feliz haciendo lo que siento que es lo correcto.
V.D.: ¿Está rezando más ahora que antes?
D.Q.: (Risas) Diana y yo somos muy espirituales, la niña obviamente nos volvió mucho más. Cuando las cosas están bien en la casa, uno está bien sin importar qué pasa afuera.
V.D.: Si usted no se hubiera metido con Hidroituango, ¿estaría tranquilo?
D.Q.: Estaría muy triste porque significaría que no hubiéramos recuperado 4,3 billones de pesos, que no hubiéramos sabido ya que los culpables eran los contratistas y políticos como Fajardo y Luis Alfredo Ramos. La historia va a contar que en Medellín existió un alcalde que no se arrodilló, que recuperó la plata y que, en medio de la pandemia más dura que enfrenta la humanidad en los últimos 100 años, fue capaz de sacar adelante los grandes proyectos de ciudad que no lograron otros alcaldes en condiciones más tranquilas.
V.D.: ¿Hidroituango va a empezar a funcionar como se requiere a mitad de este año?
D.Q.: Va a estar entre junio y agosto. No vamos a correr, no vamos a cometer el error que se cometió en el pasado. Vamos a hacerlo bien, así se tome un par de meses más, porque aquí lo que está en juego es EPM, y, si se pierde EPM, se pierde Medellín.
V.D.: ¿Y qué pasaría con las multas?
D.Q.: Realmente, las multas se dan si no ponemos a funcionar dos turbinas este año. Si por alguna razón se nos moviera un mes o dos meses para el próximo año, pues buscaríamos también mecanismos legales para que se reconozca el impacto del covid-19.
V.D.: Alcalde, ¿qué espera con la impugnación de la revocatoria?
D.Q.: El 10 de enero tienen que decirnos si nos van a dar acceso a las firmas físicas. Estamos pidiendo un par de semanas para revisarlas. Nosotros, en cinco días, encontramos cerca de 35.000 firmas que no cumplen los requisitos. Hay que recordar que son 40.000 las que ellos tienen en exceso, es decir, estamos a 5.000 para que se les caiga el proceso, y sabemos que, si tenemos acceso a las copias físicas, vamos a poder encontrar esas 5.000 que también son irregulares.
V.D.: También estaban criticando a su abogado porque tenía relación con el registrador que tiene que definir todo lo de su revocatoria…
D.Q.: Él explicó en medios de comunicación que eso es infundado, que el hecho de haber trabajado en la Registraduría no lo inhabilita de por vida.
V.D.: ¿Por qué le dicen Pinturita?
D.Q.: Cuando iniciaba nuestro gobierno, en una de las marchas estaban pintando unos vidrios con aerosol. Algunas personas del Centro Democrático querían que interviniéramos con el Esmad de forma violenta contra esos manifestantes. Yo expliqué que por algo que se puede limpiar con pintura no necesariamente hay que mandar al Esmad con todo su poder. Desde ahí me pusieron Pinturita. Yo lo recibo hasta con cariño. En Medellín no se perdió una sola vida en medio de las marchas.
V.D.: En la última entrevista que le hice el año pasado, usted me contó que por primera vez iba a conocer Disney. ¿Cómo le fue?
D.Q.: Llegamos a Miami y se nos enfermó la niña. Estamos esperando que se alivie para retornar al país. No pudimos ir a Disney. Será la próxima.
V.D.: ¿O sea que se quedó con las ganas de conocer a Mickey Mouse?
D.Q.: Sí, señora, pero es más importante que la niña esté bien y, pues, obviamente, ella todavía está en una etapa que no deja de ser crítica y hay que cuidarla mucho.
V.D.: ¿Qué pasó con esa pelea suya con El Colombiano?
D.Q.: El Colombiano es un medio que en la presidencia de su junta directiva tuvo durante muchos años, y hasta hace poquitos meses, al presidente de Conconcreto, ya sancionado por Hidroituango, por parte de la Contraloría. Ellos han mantenido una línea editorial procontratista y contra la Alcaldía, cayendo en muchas imprecisiones y mentiras. Se convirtieron en un medio que ha perdido seriedad y ha perdido el respeto de muchos ciudadanos de Medellín.
V.D.: ¿Y usted cree que esa pelea con El Colombiano le conviene?
D.Q.: Ninguna pelea es buena, Vicky, pero las peleas hay que darlas cuando toca.
V.D.: ¿Y usted cree que esa pelea con El Colombiano le toca?
D.Q.: Sí, aunque más que yo pelear con El Colombiano, es que ellos pelean conmigo y dicen mentiras sobre mí todo el tiempo. Yo no les respondo casi nunca, solo cuando la mentira supera lo tradicional. Pero realmente no hay un día en el que no saquen un titular, un reportaje o algo en contra nuestra. Si usted abre El Colombiano, se encuentra una Medellín triste, aburrida, pesimista, pero usted va a las calles y encuentra una ciudad optimista, que se está reactivando. La gente termina alejándose de esos medios tan pesimistas.
V.D.: ¿Pero usted reconoce que parte de la labor de los periodistas siempre es estar con un ojo crítico?
D.Q.: Eso está bien, pero por ejemplo: hay un medio dedicado a noticias falsas, y El Colombiano suele citarlo de forma reiterada, entonces, pareciera a veces una estrategia.
V.D.: ¿Qué le dice a Uribe sobre esa batalla final de la revocatoria?
D.Q.: Allá nos vemos.
V.D.: ¿Qué le dice al GEA?
D.Q.: Menos mezquindad y que se dediquen más a trabajar por sus accionistas, y que dejen de utilizar la plata de esos accionistas haciendo política contra el alcalde de la segunda ciudad del país.
V.D.: ¿Qué le dice a Sergio Fajardo?
D.Q.: Que responda.
V.D.: ¿A Federico Gutiérrez?
V.D.: ¿Qué le dice al comité de la revocatoria?
D.Q.: Que vamos a probar lo fraudulenta de su revocatoria.
V.D.: ¿Y qué les dice a los medellinenses?
D.Q.: Que vamos a seguir trabajando por Medellín, contra las mafias que nos roban el futuro.