La carta con la que César Gaviria despide a su amigo Carlos Holmes Trujillo

Fueron muchas las discusiones políticas que tuvo el expresidente César Gaviria con el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo. La presencia de tropas de EE. UU. en Colombia, la moción de censura impulsada en el Senado, la fumigación con glifosato y la seguridad fueron tan solo algunos temas por los que tuvieron diferencias en los últimos meses.

Sin embargo, Gaviria reconoce que todas esas diferencias siempre fueron políticas y nunca pasaron al plano personal. A fin de cuentas, Carlos Holmes era su amigo desde 30 años, pero la política los puso en caminos diferentes.

Ahora, con la muerte de Holmes Trujillo por cuenta del coronavirus, Gaviria ha tenido tiempo para pensar que en el ejercicio de la política se discute demasiado y a veces estas situaciones generan que las amistades se enfríen un poco. Sin embargo, solo tiene palabras de agradecimiento para el ministro de Defensa con el que trabajó por muchos años y fue parte de la militancia liberal.

La muerte de Holmes Trujillo conmovió al país y por esa razón el expresidente Gaviria compartió con SEMANA un pequeño escrito que redactó para despedir a su amigo, quien recibió honores militares este miércoles en la Escuela José María Córdova, escenario en donde también se hicieron las honras fúnebres.

En la carta, Gaviria recuerda algunos momentos que vivió junto a Holmes Trujillo e intenta hacer una descripción muy rápida de su forma de ser. Aunque aclara que no se extendió mucho porque hasta sus adversarios políticos saben que fue una gran persona.

Esta es la carta completa de César Gaviria a Carlos Holmes Trujillo:

Holmes Trujillo: un ser humano diligente y optimista

Carlos Holmes Trujillo fue mi ministro de Educación, cartera que desempeñó con propiedad, inteligencia y solvencia intelectual. Manejaba los temas de la educación como si hubiese sido un educador desde siempre.

En nuestro trabajo juntos siempre me impresionó por su capacidad para asumir temas que no eran los de su cartera y lo hacía con esa seguridad, con ese optimismo, con esa enorme capacidad que siempre lo acompañó para asimilar las materias que abordaba con una enorme rapidez.

Sus declaraciones eran siempre certeras, bien concebidas y concisas. Su optimismo contagiaba, era una persona positiva y eso en medio de todos los problemas que tenía Colombia era una gran cualidad.

Carlos Holmes heredó todo lo bueno de su padre y lo superó en facilidad de expresión, que solo tuvieron nuestros antepasados y que no se adquiere sino con un gran conocimiento de los temas. Con un manejo diestro del castellano que hacía ver fácil lo que decía con tanto profesionalismo.

Perdimos un muy buen canciller y recibimos un Ministerio de Defensa en momentos particularmente desafiantes en términos de seguridad. Se encontró además con un proceso de paz en marcha, y nuevos problemas surgidos por el papel que jugamos en el tráfico de drogas.

¿Diferencias? Claro que sí, aunque siempre con respeto. Manifesté muchas veces si no estaba de acuerdo en algo con él. Tuvimos fuertes discusiones políticas, pero nunca recibí un desagravio de su parte, era un caballero.

Estaba trabajando sin descanso y a veces casi de manera desafiante la multitud de tareas que a diario surgían a todo lo ancho de nuestro territorio y que él asumió con una gran responsabilidad y dedicación.

Me quedan grandes recuerdos de Carlos Holmes tras largas horas de trabajo y diálogos en las que pudimos construir y conseguir metas para Colombia durante toda nuestra vida, lo que se convirtió en una gran amistad .

Acompaño de corazón a su esposa, hijos y familia en estos momentos de profundo dolor. Saben que Carlos Holmes fue una gran persona, un muy serio y diligente funcionario. Un ser humano optimista.

Adiós, querido Carlos Holmes.

Expresidente César Gaviria Trujillo