Elecciones 2022
Uribe, la carta del petrismo para quitar votos a sus contrincantes
Hasta hace pocos años recibir ‘la bendición’ del expresidente Uribe era un hecho muy importante políticamente.
Desde el jueves, cuando SEMANA reveló la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría en la que Rodolfo Hernández repunta y queda muy cerca de pasar a segunda vuelta, la campaña del Pacto Histórico empezó a graduar al exalcalde de Bucaramanga de ser “el de Uribe” o “aliado de Uribe”.
Esta estrategia la ha venido usando ese sector político a lo largo de esta campaña para impactar la favorabilidad de sus contrincantes. Cada vez que alguna opción política amenaza las posibilidades de Gustavo Petro de llegar a la Casa de Nariño, en el Pacto Histórico lo relacionan con el expresidente Uribe.
El senador Gustavo Bolívar le reconoció a SEMANA hace algunos días que el candidato Hernández significaría, eventualmente, una amenaza electoral para Petro en caso de que el exalcalde de Bucaramanga lograra llegar a segunda vuelta.
El pronóstico de Bolívar parece que se está dando porque Petro, el candidato mejor ranqueado en las encuestas, dejó atrás la pasividad y solidaridad que tuvo durante la campaña con Hernández y, actualmente, observa al ingeniero como una verdadera amenaza en las urnas.
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Este fin de semana, el candidato del Pacto Histórico desempolvó el libreto que ya había usado en anteriores oportunidades y se fue lanza en ristre contra Hernández. Ante aproximadamente 65.000 personas que se congregaron en la Plaza de Bolívar, el candidato del Pacto Histórico lo llamó “millonario corrupto y uribista”.
“Hasta el millonario que dice lucha contra la corrupción es millonario porque es corrupto. Entendámoslo bien. Hasta el que se dice que no es uribista es uribista. Se toma los whiskeys y hace negocios con sus hijos”, dijo Petro
Esta estrategia ya la venía usando contra Federico Gutiérrez, quien ha salido señalado como “el candidato de Uribe”, por ser el aspirante de la centro-derecha en estas elecciones y recibir el apoyo tanto de las mayorías del Centro Democrático como de sectores de la coalición de Gobierno del presidente Iván Duque: el Partido Conservador, La U, Mira, entre otros.
No obstante, Gutiérrez ha negado que sea el de Uribe, aunque ha dicho que en su campaña tienen cabida todos “menos los corruptos y los violentos”.
“Álvaro Uribe es una persona que yo respeto, pero con la cual siempre he tenido independencia. Como alcalde de Medellín le gané al candidato del Centro Democrático”, recordó Fico.
El año pasado, otro de los que fue relacionado con el expresidente fue el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo. Sin embargo, debido a que no ha logrado repuntar en las encuestas dejó de ser el objetivo del petrismo.
De hecho, como aseguró la senadora electa del Pacto Histórico Isabel Zuleta, “a Fajardo ya lo quemamos”.
El desgaste
Hasta hace pocos años, recibir ‘la bendición’ de Uribe era un hecho muy importante políticamente, pues el exmandatario gozaba de gran popularidad. El presidente Iván Duque llegó a la Casa de Nariño en buena medida gracias al respaldo que le brindó su mentor político.
En 2014, Óscar Iván Zuluaga logró derrotar a Juan Manuel Santos en la primera vuelta también porque se tomó la foto con Uribe, quien además logró elegir dos veces (2014 y 2018) una de las bancadas más grandes del Senado.
Sin embargo, en los últimos años, su sector político ha venido perdiendo favorabilidad. Una de las razones es el desgaste en el que viene el Gobierno del presidente Iván Duque. Cuatro años le pasaron factura al Centro Democrático y a su máximo líder.
A esto debe sumarse el hecho de que el propio expresidente Uribe, quien a comienzos de este año salió a volantear pidiendo a los colombianos votar por los candidatos del Centro Democrático, se encuentra con uno de los niveles de popularidad más bajos desde que se le mide en los sondeos de opinión. Tanto así, que para las presidenciales tuvo que resguardarse sin salir a expresar su apoyo públicamente, aunque las mayorías de su partido están con Federico Gutiérrez.
Su imagen se ha visto afectada por el proceso judicial que cursa en su contra, investigación que aún está lejos de tener su fin.
Además, después de haber logrado estar en la Presidencia entre 2002 y 2010, luego haber sido senador dos veces y haber puesto presidente entre 2018 y 2022, ya buena parte del electorado asocia a Uribe con el continuismo y un sector de la ciudadanía busca el cambio en estas elecciones.