La comisión de alto nivel que llegará a Colombia para vigilar las elecciones

Una delegación internacional de Observación Electoral conformada por 85 personas, 54 hombres y 31 mujeres, entre sindicalistas y defensores de derechos humanos de nueve países de América Latina, Canadá y Estados Unidos, preparan su llegada al país con el objetivo principal de monitorear el proceso electoral del 13 de marzo.

Esta delegación que forma parte de los observadores que acompañarán a la Misión de Observación Electoral (MOE) siguiendo sus criterios y lineamientos de trabajo electoral en Colombia, es organizada por la federación sindical mundial UNI Global Union por invitación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), quienes preocupados por la crítica situación de derechos humanos en el país, el aumento en las cifras de asesinatos de líderes y lideresas sociales, el desplazamiento de comunidades, las masacres y la situación de orden público a nivel nacional, consideraron importante que la comunidad internacional acompañe las próximas elecciones que se desarrollarán en el mes de marzo.

UNI Global Union es una federación sindical mundial que representa a 20 millones de trabajadores de 900 sindicatos afiliados en 150 países del mundo, que tiene como objetivo promover la justicia social y económica, responsabilizar a las empresas y transformar una economía global injusta.

Además de la Delegación Internacional de Observación Electoral, llegará al país, una comisión de alto nivel de representantes de los sindicatos convocantes, entre quienes se encuentran Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global Union; Jerry Dias, presidente nacional del sindicato canadiense Unifor; Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas, así como representantes del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), que tiene su sede principal en Washington D. C., y de la Confederación de Trabajadores del Ramo Financiero de Brasil.

Esta comisión buscará aportar para que el proceso electoral se desarrolle con imparcialidad y confiabilidad, para lo cual tendrán reuniones previas tanto con las autoridades electorales como con integrantes de movimientos políticos y sociales, con el fin de tener un diagnóstico del clima preelectoral.

Igualmente, esperan constatar las garantías para que el proceso electoral se desarrolle en forma transparente, verificar si existen condiciones para que el voto sea emitido por la ciudadanía dentro de un ambiente de libertad y democracia, observar la situación de orden público alrededor del proceso y acompañar la sociedad civil que de tal manera puede ver respaldada su voluntad democrática.

Para Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas e integrante de la Comisión de alto nivel, ”los colombianos merecen un proceso electoral limpio, transparente y realizado en un ambiente de paz, libertad y democracia. Nuestra presencia es un recordatorio de que los ojos del mundo están puestos sobre Colombia para garantizar unas elecciones justas”.

Al terminar la jornada de elecciones, la Comisión de alto nivel emitirá un documento con conclusiones a fin de contribuir al fortalecimiento de la democracia y el perfeccionamiento del Sistema Electoral.

Alerta de la MOE

La Misión de Observación Electoral (MOE) en Bogotá dio a conocer esta semana el mapa de riesgos electorales y pidió centrar la atención en 147 puestos de votación.

Para la MOE, el comportamiento electoral de la ciudad plantea fundamentalmente dos escenarios: por un lado, alta politización y competencia electoral, manifestada no solo en altas participaciones, sino en concentración de los votos por determinados partidos; por otro lado, un fuerte desencanto por la política electoral, demostrada en localidades con participaciones muy bajas, fuerte presencia del voto nulo y de tarjetones sin marcar.

En ese orden de ideas, de acuerdo con la MOE, existen 147 puestos de votación en donde las autoridades deben generar un especial cuidado pues allí se sintetizan comportamientos electorales atípicos, que van desde puestos con alta participación y presencia fuerte de las campañas políticas, hasta puestos de abstención sistemática y desconocimiento de cómo votar de parte de la ciudadanía.