SALUD

La conexión venezolana del contrabando de medicamentos

En los allanamientos que hizo la Policía en el caso de los Internacionales aparecieron indicios que unen este caso con otros dos casos claves de contrabando de medicamentos.

23 de agosto de 2014
| Foto: Facebook.com

En los allanamientos que hizo la policía en el caso de los Internacionales aparecieron indicios que unen este caso con otros dos casos claves de contrabando de medicamentos, el de Invermara y el de Gil Cantillo, que sugieren que en el mundo del contrabando de medicamentos hay conexiones y relaciones comerciales mucho más complejas.

Uno de los hombres de los Internacionales tenía en su poder facturas a nombre de Representaciones Médicas Gil Cantillo. Esta es la empresa de la cabeza de otra organización, Pedro Gil Cantillo, capturado y procesado el año pasado por contrabando de medicamentos de alto costo de Venezuela a Colombia, en donde les vendía a EPS y a médicos de la costa atlántica y de Bucaramanga. Una de las interceptaciones telefónicas de ese caso sugiere que Gil Cantillo tenía conexiones con funcionarios del sector de la salud en el departamento del Zulia.

El 15 de enero del 2013, a las 20:16, Gil Cantillo recibe una llamada de un tal Wiston donde menciona lo que sucede en un estado fronterizo luego de las elecciones de gobernadores en diciembre de 2012. 

Wiston: “Estoy esperando que se normalicen las cosas acá, porque apenas está comenzando el año y hubo cambio de gobierno. Hay que esperar que se normalicen las cosas”.
Pedro: “¿Qué tiene por ahí?”

Wiston: “Nada, todo está quieto en el Zulia porque ganó Arias Cárdenas, está cambiando todo el personal”. 

En la operación para desmantelar la banda de Gil Cantillo capturaron también a dos litógrafos, Jaime Gómez y William Angarita, quienes borraban el rastro original con el que se puede identificar que el medicamento es traído de Venezuela. Ambos trabajaban, además de para Gil Cantillo, para la organización Invermara. 

En Invermara, Fausto Rodríguez Solano, capturado en el 2012, era uno de los hombres claves que traía medicamentos desde Venezuela. A Rodríguez y a su esposa, Angélica García, les fueron imputados los delitos de corrupción de medicamentos, cargos que aceptaron. Presentando una certificación médica ante el juez, en la que sufría de hipertensión severa, Rodríguez logró que le fuera ordenada la detención domiciliaria. El abogado que lo representó en el caso es Gabriel Ramos Montalvo, quien fue destituido como director de la cárcel distrital de Barranquilla, por permitir que se escaparan varios presos. 

Aunque se supone que Rodríguez tiene “casa por cárcel”, el año pasado estuvo en Venezuela, como lo evidencian las fotos de Facebook de su sobrino, quien se graduó de Ingeniero de Petróleos y para celebrarlo tuvo una gran fiesta en el Palacio de Convenciones de Maracaibo. En las fotos aparecen Rodríguez y su esposa, Angélica García, vestidos para la ocasión, departiendo junto al graduando.