Estudios
La confianza de los colombianos en el Gobierno subió de 27 % a 37 % entre 2018 y 2020: Ocde
El país ocupa el puesto 28, entre 30 naciones, en implementación de derechos humanos. Vea todo lo que le midió la Ocde a Colombia.
Si algo ha puesto a prueba a los gobiernos de los países es la crisis de la covid-19, en la que cada administración se la ha jugado para responder a una situación de gran magnitud que, además, no tenía cartilla.
Un nuevo informe de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), a la cual pertenece Colombia, puso en evidencia que podría haberse hecho mucho más para potenciar la resiliencia. Por esa razón, muchas acciones mermaron la confianza y la transparencia entre los gobiernos y sus ciudadanos, según estableció el organismo.
En el caso de Colombia, sucedió lo contrario. De acuerdo con el informe ‘Panorama de los gobiernos 2021′, la confianza ciudadana en el Gobierno era de 51 % en 2007. En 2018 había bajado a 27 %, sin embargo, en 2020 subió a 37 %.
Si bien la cifra no es tan alta, es reflejo de lo que puso la pandemia en la confianza, puesto que se requirió un accionar de emergencia, tanto para desplegar ayudas a las poblaciones vulnerables y manejar el tema sanitario, el cual no tenía precedentes el el país.
Otros poderes, como el Congreso de la República (parlamento en el informe), también fueron medidos y el Legislativo pasó de 34 % en 2007, a 5 %; mientras que la confianza en el servicio civil pasó de 49 % a 8 % en el mismo periodo.
No es un tema menor
Para la Ocde, la confianza de la gente en que las instituciones seguirán cumpliendo, salvaguardando el interés público y protegiendo a las generaciones actuales y futuras no es un tema menor.
El organismo pone de presente los numerosos estudios que han identificado la confianza, tanto en las instituciones como en otras instancias de la sociedad, como un ingrediente clave del progreso social y económico de un país.
De hecho, sostiene la Ocde, “la confianza de las personas en las instituciones gubernamentales ayuda a la implementación de políticas, al apoyar la priorización de acciones, generar apoyo inicial más rápidamente, aumentar el cumplimiento de nuevas prácticas, reducir los costos de aplicación, entre otras.
Una muestra de lo clave que es la confianza en el Gobierno fue lo que sucedió en Colombia con la reforma tributaria, cuyo trámite en el Congreso se retrasó, pese a la necesidad imperiosa de obtener los recursos públicos necesarios para adelantar la política social.
Medidas con la covid-19
En el informe, la OCDE analiza las medidas adoptadas en cada nación alrededor de la pandemia. Evidencia que las sociedades con niveles más altos de confianza institucional han logrado un mayor cumplimiento de las medidas necesarias para detener la propagación del virus. También han permitido un mayor enfoque en los esfuerzos para suavizar las consecuencias socioeconómicas de las medidas restrictivas y aprender lecciones que podrían informar las respuestas de política a futuras conmociones.
De Colombia, país que pone junto con Japón porque adoptaron mecanismos de coordinación más eficientes en todos los niveles de gobierno y entre las partes interesadas públicas y privadas.
Rajada en derechos humanos
El descontento social, que se materializó en un paro nacional alrededor del cual tuvo que venir al país una comisión internacional de derechos humanos, también ha cobrado factura a Colombia.
Este inconformismo se ha catalogado como una bomba social y en el informe de la Ocde se reflejó el hecho de que el país se ubicó en el puesto 28, entre 30 naciones de ese organismo, en implementación de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la igualdad de trato y la ausencia de discriminación, a la vida y la seguridad, a la libertad de opinión y expresión, entre otros.
Poco consultan a los ciudadanos
En el capítulo de Colombia, la Ocde midió también la participación ciudadana y los cambios que esta ha tenido entre 2020 y 2021.
Según lo que los ciudadanos respondieron en el estudio presentado por la Ocde, el 27 % considera que la oportunidad de la gente de participar de manera temprana en las decisiones sobre regulaciones, no es sistemática. Un 2 % respondió que nunca consultan, mientras que un 8% cree que la participación si es sistemática.
Rapidez en adopción digital, para destacar
Un punto que le destacan a Colombia en la crisis, es la rapidez con la cual manejó el tema digital, que era clave para enfrentar los retos de la pandemia. La plataforma de contratación electrónica Secop II, a través de la cual se hacen las compras públicas y se debe pasar todo lo relacionado con la contratación, aumentó en un 40% en 2020.
El gasto en protección social
En los países de la OCDE, el gasto en protección social es uno de los que más recursos demanda. En particular, el de pensiones de vejez se ubica en, 10,5 % del PIB en 2019, oscilando entre el 13,8 % en Grecia y el 3 % en Irlanda, según el informe. En toda una década, entre 2009 y 2019, el gasto en pensiones de vejez aumentó en 2,4 puntos porcentuales como porcentaje del gasto total en protección social, el mayor aumento dentro de todas las categorías de protección social. Esta estadística no se puede pasar desapercibida, pues muestra el envejecimiento y el aumento en la expectativa de vida de las personas.
De Colombia, el informe incluye al país en el análisis de gasto en prestaciones por enfermedad y discapacidad, como segunda categoría de gasto social. El promedio de este indicador en la Ocde fue de 2,7 % del PIB en 2019, pero las cifras van desde el 6,9% del PIB en Noruega al 0,01 % en Colombia.
Colombianos, entre los más desconfiados
Un resultado global en el estudio, sobre la confianza de los ciudadanos en las instituciones y el Gobierno, pone de presente la situación de Colombia en ese sentido. En promedio, el 72% de la población de países OCDE confía en la policía; el 49% confía en el servicio civil; el 37% confía en el gobierno y aproximadamente un tercio confía en sus parlamentos nacionales. Los niveles de confianza más altos para todas las instituciones del Estado: por encima del 60%, los tiene Noruega; mientras que en Colombia y México tienen los niveles de confianza relativamente bajos en todos los ámbitos.