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JUSTICIA

La contrarreloj de Musa Besaile para negociar con la Justicia

La Procuraduría dejó listo el camino para que el caso de este cacique electoral pase a la etapa de juicio. Los tiempos acelerados del proceso ponen en juego la oportunidad de Besaile de acceder a una inmunidad.

30 de enero de 2018

Esta semana será definitiva para el cacique electoral de Córdoba. Musa Besaile Fayad se aventuró a proponer una negociación a la Corte Suprema de Justicia, y en un hecho inédito -ya que la Ley 900 no contempla este tipo de procedimientos- este alto tribunal abrió una pequeña ventana para meditarlo. 

Pues bien, este viernes, la corte y Besaile tendrán un nuevo acercamiento para anunciar cuáles son las personas a las que entregará, los casos que tocará, hasta dónde está dispuesto a llegar en términos de colaboración y lo más clave: qué quiere a cambio. Ya entregó una matriz de colaboración en la que se compromete a dar detalles de delitos alrededor de las últimas elecciones presidenciales y del cartel de la toga. Sin embargo, del aterrizaje de estos temas depende el rumbo que tome la corte. 

Lo único claro hasta ahora es que su proceso por cohecho y y peculado no se paralizará. La defensa había solicitado revocar el cierre de la investigación contra Besaile y uno de los argumentos que empleó para ello era el inicio de un proceso de colaboración. La corte, palabras más palabras menos, le precisó que tal negociación no tiene ninguna circunstancia en la ley que impida seguir el trámite normal de su proceso. 

Hay que tener en cuenta que el camino que abrió la corte para Besaile y para Bernardo Elías Vidal es la concesión de beneficios por colaboración eficaz, figura que en el antiguo sistema de justicia se puede aplicar aún después de sentencia. En esta interpretación, lo que jugaría en contra de Besaile es la aplicación de una inmunidad a la cual ya no podría acceder si hay sentencia; de hecho, si la negociación se termina definiendo después de esta etapa el beneficio al que accedería sería una eventual redosificación de la pena. 

En este escenario, la Procuraduría presentó este lunes el concepto a través del cual le pide a la Corte Suprema de Justicia que acuse al exsenador por el Partido de la U. El Ministerio Público considera que hay evidencia suficiente para demostrar que hubo una alianza con el exgobernador Alejandro Lyons para apropiarse de los dineros del departamento y que pagó 2.000 millones de pesos con el fin de evitar una orden de captura en la corte, por sus presuntos nexos con paramilitares.  

Este documento, firmado por la delegada Myriam Ávila, representa un aviso importante para la negociación que Besaile intenta con la justicia. Esto en razón a que a partir de ahora el magistrado Hernández podría tomar en cualquier momento la decisión de llevar este caso a juicio. 

Aunque la Procuraduría no hace ninguna valoración puntual frente al tema de la negociación, sí deja sentada su voz frente a la solidez de las evidencias que tiene la corte. Estas, además, no son claves solo para el caso de Musa Besaile sino también porque incide en la situación de sus dos hermanos: Edwin, el suspendido gobernador de Córdoba, y  Jhon, el mayor de la familia.   

Las pruebas

El caso contra Besaile comienza con una versión libre en la que el exsenador confiesa haber pagado 2.000 millones en el marco de una supuesta extorsión por una orden de captura que venía en camino en su contra. Aseguró que el abogado Gustavo Moreno le hizo esta exigencia para evitar que se tomara esta decisión en el despacho del magistrado Gustavo Malo, en donde se adelantaba una investigación por parapolítica. 

Sin embargo, las declaraciones de Moreno, del abogado Luis Ignacio Lyons y de Alejandro Lyons dan cuenta de cómo no solo intentó cambiar el rumbo del proceso, sino que además lo hizo con recursos que provenían de la corrupción en Córdoba. Al respecto, la corte habla de al menos dos entregas de dinero mediante las cuales Lyons habría dado cumplimiento al pacto ilegal que tenía con Musa Besaile. 

La justicia le da plena validez a las declaraciones que entregó el exgobernador Alejandro Lyons Muskus dentro del principio de oportunidad que adelanta la Fiscalía, en donde dice que entre los años 2012 y 2015 acordó con Musa Besaile la entrega de la mitad del dinero que cobrara por actos de corrupción en su administración. Esto como contraprestación al apoyo que brindó para llegar a la Gobernación.  

Lyons Muskus aseguró  que recibió 1.900 millones de regalías del departamento, dinero que fue entregado por Jesus Eugenio Henao, el representante legal de las empresas que celebró contratos con la gobernación para ejecutara cuatro proyectos de ciencia y tecnología. 

Adicionalmente, manifestó que recibió 4.000 millones de pesos de Guillermo Pérez Ardila, quien le entregaba dinero a cambio de que la Gobernación de Córdoba le permitiera prestar servicios de salud a los pacientes con hemofilia en el departamento (muchos de los cuales resultaron inexistentes). Afirmó que la mitad de ese dinero recaudado le correspondía al procesado.

Para la Procuraduría, hay indicios suficientes para creer que Besaile fue quien más apoyó la candidatura de Lyons a la Gobernación de Córdoba. Como contraprestación a ese apoyo, Lyons nombró las secretarías de infraestructura, del interior y de juventud con personas cercanas a Besaile Fayad. Igualmente se comprometió a darle la mitad de los recursos que recibiera con actos de corrupción.

Al respecto, cabe recordar que el secretario del Interior de Alejandro Lyons fue Jhon Besaile, el mayor de los hermanos que ahora aspira a una curul en el Congreso por el partido de La U.

¿Cómo se entregó el dinero?

Respecto de la entrega del dinero a Besaile, Lyons asegura que en los últimos días de marzo o los primeros de abril de 2014, luego de las elecciones al Congreso, el senador llegó a su casa. Allí -fue lo que dijo Lyons-  le entregó  350 millones de pesos de la parte que le correspondía por los acuerdos de corrupción que celebraron.

También relató que en febrero de 2015 se reunió con Besaile durante 15 minutos a las afueras de la Pesquera Jaramillo, en Bogotá, reunión en la cual el senador le comentó que necesitaba dinero porque le habían pedido una suma importante para frenar la orden de captura en su contra. Según Lyons, días después se encontraron en el Centro de Convenciones de Montería y le manifestó a Besaile que le podía entregar 600 millones de la parte que le correspondía por corrupción administrativa. Pocos días después se habría dado la entrega en el apartamento de Lyons. 

Frente a los detalles de esta segunda entrega, Lyons aseguró que tenía 400 millones de pesos en efectivo en su apartamento y minutos antes de la reunión con el senador, su amigo Samy Spath llevó 200 millones de pesos más. El exgobernador afirmó que le entregó el dinero a Besaile en billetes de 50.000 pesos en un maletín oscuro y que Sammy Spath ayudó a organizar el dinero y presenció la entrega. 

Spath fue llamado a imputación de cargos por la Fiscalía para el próximo 16 de febrero. Deberá responder por los delitos de concierto para delinquir y cohecho.

Para la corte, el testimonio que Alejandro Lyons rindió ante la Corte Suprema de Justicia tiene plena credibilidad, ya que es coherente y busca, en el marco de una negociación, esclarecer los hechos de deshonestidad que ocurrieron durante su administración.