Tour de Francia
¿Hay crisis en el Movistar tras la salida de Nairo Quintana?
Para 2020, el boyacense migró al Arkéa-Samsic francés. Ahora, su antiguo equipo se esfuerza por mantenerse competitivo con ciclistas de menor categoría. ¿Podrán sobreponerse a la salida de su mejor ficha?
Nairo Quintana y el Movistar Team unieron sus caminos en 2012. Juntos consiguieron posicionar al equipo en la cúspide del ciclismo mundial. En las vísperas de alguna de las tres grandes vueltas, no era difícil imaginar a Quintana peleando por los primeros lugares mientras vestía la camiseta de la escuadra española.
Pero, como todas las relaciones, la de Nairo y el Movistar estaba sujeta a una fecha de caducidad. Después de haber ganado un Giro de Italia (2014) y una Vuelta a España (2016), junto con tres podios del Tour de Francia (2013, 2015 y 2016), el año pasado, durante la Vuelta a España, el boyacense se vistió de azul por última vez.
"Viví los mejores momentos de mi carrera con el Movistar. Muchas alegrías, también algunas tristezas, pero fue el equipo que me dio todo" afirmó Quintana en un evento el pasado mes de diciembre en el que Movistar le dio la despedida oficialmente. El balance total fue una cosecha de 16 títulos y 43 victorías a lo largo de ocho años. Nada mal.
El destino de Nairo Quintana fue el Arkéa Samsic, un equipo francés de menor categoría que estaba en busca de un integrante que le diera más protagonismo y nivel competitivo. Detrás de esa despedida, sin embargo, no solo estaban los títulos; en un documental presentado a principios de 2020, fue evidente que los desacuerdos y las tensiones entre fichas claves del Movistar, como Valverde, Mikel Landa –hoy en el UAE– y Nairo Quintana, eran constantes: "La idea con Movistar era que cuanto peor trataras a Nairo, mejor iba a correr, pero Arkea tiene otra filosofía y decidió darle lo que le complace: corredores cercanos a él que le dan la cultura y la confianza para sentirse cómodo –le explicó a SEMANA el experto en ciclismo Matt Rendell, autor de libros como ‘Reyes de las montañas‘ o ‘Colombia es Pasión‘–. Además, en Movistar, Nairo tenía que ganar 400 puntos UCI en todas las carreras del principio de la temporada, en cambio el Arkéa no quiere ser el equipo número uno del mundo y su único único propósito que este año, es el Tour. Eso es lo que Nairo había estado esperando toda la vida, el todo o nada en el Tour".
Así fue como Movistar perdió su carta de mayor valor. Pero no fue la única. Richard Carapaz, un ecuatoriano de 27 años que nació en Carchi, un pueblo en la frontera con Colombia, ganó para Movistar el Giro de Italia en 2019 y luego armó maletas y migró al Ineos Grenadiers, el equipo del actual campeón del Tour, Egan Bernal. Por su parte, el vasco Mikel Landa, quien fue la apuesta del Movistar en 2018 para que peleara el liderazgo del equipo con Quintana, se marchó sin pena ni gloria al Bahrain McLaren.
Movistar sufrió una considerable pérdida de fuerzas. En sus filas quedaron Marc Soler –catalán de 26 años que ganó el Tour de l‘Avenir en 2015 y que fue noveno en la pasada edición de La Vuelta a España– y Alejandro Valverde –campeón de una Vuelta a España y con ocho podios más en grandes vueltas–, que es una leyenda del deporte, pero ya tiene 40 años a cuestas. Son solo ellos los que sobresalen en una plantilla en la que hay otros 25 pedalistas de menor renombre. La gran adquisición del equipo ibérico este año fue el mallorquín Enric Mas, proveniente de Quick Step, que en 2018 consiguió un segundo puesto en la Vuelta a España.
Sin embargo, no ha sido el mejor de los inicios. No han tenido victorias ni podios significativos en esta temporada y tras la séptima etapa del Tour de Francia, aunque todavía tienen posibilidades virtuales de figurar, estas son casi nulas. El viernes, Mas y Valverde pudieron salvarse del demoledor ataque que hizo el Ineos en un momento en que el viento destruyó el pelotón. Ambos alcanzan a estar dentro del top 15 , en el puesto 13 y 14 respectivamente, a 22 y 34 segundos de Yates. Sin embargo, Nairo está por encima de ellos, en el puesto 6.
Solo las semanas veníderas y, sobre todo, los resultados en La Vuelta a España –que siempre ha sido un bastión para ellos y para Valverde– permitirán saber si el equipo español se logrará sobreponer de la partida de sus mejores corredores, o si fue un grave error que obligará a corregir radicalmente el rumbo del equipo.