La crítica de las víctimas a exFarc por campos de secuestrados: “Los presentan como campamentos de disfrute”

La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) realizó una audiencia histórica que se extendió por cuatro semanas, del 27 de julio al 25 de agosto, a 33 exintegrantes del Bloque Oriental de las desaparecidas Farc, quienes presentaron sus declaraciones en relación con los secuestros cometidos durante el conflicto armado en diversas regiones de Colombia.

Esta diligencia se llevó a cabo en el marco del caso 01, sobre los secuestros cometidos por la entonces guerrilla de las Farc. De acuerdo con la JEP, el Bloque Oriental fue el que mayor número de secuestros reportó, pues de las 3.422 víctimas del caso de secuestros 1.038 se encuentran allí por hechos que fueron cometidos por este Bloque. Además, esta es la estructura de las Farc con más comparecientes sometidos.

Los exguerrilleros manifestaron su “pesar” por los secuestros perpetrados y expresaron su “arrepentimiento” ante las víctimas y sus familias. Frente a esto, la Corporación MilVíctimas, que agrupa a integrantes de la Fuerza Pública que fueron víctimas de este grupo armado, señaló que este reconocimiento es un paso importante para la verdad de lo ocurrido en el conflicto armado.

“El reconocimiento de actos de maltrato, tortura y el uso de cadenas en contra de militares secuestrados durante el conflicto armado interno, presentadas en el contexto judicial, marcan un paso crucial hacia la verdad y la justicia en Colombia”, señaló.

En ese sentido, indicó que estas confesiones son trascendentes y la admisión de los crímenes cometidos son de gran importancia para todo el país. Sin embargo, indicó que las víctimas “continúan teniendo inquietudes sobre la manera en la que los comparecientes contribuirán a la reparación de los daños causados.”.

La dura crítica contra los exFarc

Asimismo, la Corporación realizó una fuerte crítica en contra de los 33 exintegrantes del Bloque Oriental por la forma en la que se expresaron sobre los campos en los que permanecían los secuestrados en su momento.

“Llamamos a los comparecientes a no minimizar la gravedad de los hechos, ni a presentar campos de concentración de secuestrados como campamentos de disfrute con canchas de fútbol y salones de lectura; esto distorsiona la realidad y minimiza el sufrimiento de las víctimas”, aseveró la organización.

Por último, MilVíctimas explicó que reconocen la valentía de las personas que han compartido sus testimonios y destacó la labor que realizan aquellos que buscan conocer la verdad de lo que ocurrió en el conflicto armado. “Trabajaremos para asegurar que se haga justicia, se repare el daño causado”, finalizaron.

Así fue la audiencia

La JEP indagó sobre 172 hechos de secuestros que, en muchos casos, llevaron a desapariciones forzadas, violencia sexual y desplazamiento forzado. Entre ellos, los secuestros derivados de cinco tomas perpetradas por las extintas Far en El Billar y Puerto Rico, Caquetá; Mitú, Vaupés; Miraflores, Guaviare, y Uribe en Meta.

Durante la diligencia, “los comparecientes del antiguo Bloque Oriental reconocieron la coordinación de varios frentes para secuestrar personas en el Cundinamarca y Bogotá”. Sobre el secuestro del periodista Guillermo Cortés Cano, conocido como la ‘Chiva’ Cortés, a sus 74 años, los comparecientes reconocieron: “Hubo situaciones inhumanas, por nosotros sacar adelante esa negociación”.

Las víctimas, entre ellas miembros de la fuerza pública y civiles, presentaron preguntas a los exintegrantes de las Farc, indagando sobre las condiciones de cautiverio y los hechos particulares de secuestros. Uno de los casos emblemáticos fue el del subintendente Luis Peña Bonilla, secuestrado durante la toma de Mitú en 1998 y asesinado en cautiverio en 2003. Los exguerrilleros admitieron su responsabilidad y revelaron detalles sobre los secuestros de 61 policías.

Del total de víctimas que participaron en esta audiencia, 44 son miembros o familiares de integrantes de la fuerza pública y 208 son civiles. Los representan la Comisión Colombiana de Juristas, el Instituto Internacional de Responsabilidad Social y Derechos Humanos (IIRESODH), la Fundación IPS para el desarrollo humano del sur colombiano (FUNIPSI) y la Corporación Mil Víctimas.

“Tenemos que reconocer que no eran retenciones, eran secuestros. Ya nosotros entendemos qué es un secuestro”, dijo un compareciente, exintegrante del Bloque Oriental de Farc-EP durante la audiencia ante la JEP.