Álvaro Uribe respondió al nombramiento de Ricardo Roa Barragán como gerente de campaña de Petro.
Álvaro Uribe respondió al nombramiento de Ricardo Roa Barragán como gerente de campaña de Petro. | Foto: SEMANA, Gustavo Petro

POLÍTICA

La crítica de Uribe al nuevo gerente de campaña de Petro, cercano a financiador del Centro Democrático

Ricardo Roa Barragán, fiel al puntero para la Presidencia durante su administración en Bogotá, forma parte de su actual campaña. A su vez, es alfil de un empresario uribista.

25 de enero de 2022

Gustavo Petro, quien lidera la intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de mayo, ya comienza a forjar el equipo que lo acompañará durante el resto de la contienda. El pasado 21 de enero, el senador anunció la nueva adición a sus más cercanos: Ricardo Roa Barragán, quien asume el cargo de gerente nacional de su campaña.

Roa Barragán no es ajeno a Gustavo Petro y mucho menos una cara nueva entre sus coequiperos. El ingeniero mecánico de la Universidad Nacional fue nombrado como gerente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI) en la administración del senador como alcalde de Bogotá. Después, fue nombrado en el mismo cargo en la Empresa de Energía de Bogotá.

Esto lo hace cercano a Petro, pero no siempre ha sido aliado del sector progresista. Después de su paso por la EEB, el funcionario de Petro dio un salto hacia Honduras, donde fue gerente de la Empresa Energía Honduras (EEH).

Su gestión estuvo enmarcada por conflictos de la empresa con el Estado y se conoció que en septiembre de 2021 la empresa que preparaba una demanda contra Honduras por 805 millones de dólares. La compañía de servicios públicos en el país centroamericano era operada por William Vélez, empresario antioqueño que sostendría una amistad cercana con Álvaro Uribe Vélez y que en ocasiones ha hecho donaciones a campañas del uribismo.

Este empresario también sería un experimentado contratista de alumbrado y servicios públicos en Colombia por medio del Grupo Ethuss, empresa especializada en el desarrollo de actividades de ingeniería, suministro, producción, construcción, montaje, operación, reparación y mantenimiento.

Roa Barragán, junto y bajo el amparo de este empresario, pudo tomar las riendas de la empresa en Honduras. Ahora, con eso a un lado, volvió a Colombia para ser parte de la corriente ideológica contraria a la de su anterior jefe.

Frente a esto, el mismo Álvaro Uribe reaccionó a la noticia del nuevo colaborador de Petro. “Cuando ponen en riesgo las libertades para salvar las empresas se quedan sin empresas y/o pierden las libertades. (Ni socio como ha dicho Petro; aporta a campañas de muchos)”, trinó el expresidente, quien sería viejo amigo de Vélez.

No solo Roa entra en contradicción. Petro, en su usual oposición al uribismo, criticó en diciembre de 2020 al empresario antioqueño. “William Vélez es socio con los chinos en la construcción del metro de Bogotá. Es el zar del aseo y la electricidad en Colombia junto con Alberto Ríos, y ha sido acusado de lavar dineros de los paramilitares. Es el contratista preferido de Uribe”, sentenció, más de un año antes de la decisión que tomó con un cercano funcionario.

En ese mismo hilo, también habló sobre supuestos malos manejos de una empresa de propiedad de Vélez en Guatemala, incluido ahí pago de sobornos e incumplimientos de contratos.

Anterior a esto, en esa misma tónica, en octubre de 2019 también cuestionó al empresario. “Paramilitares acusan a William Vélez, a quien saqué del aseo de Bogotá, amigo personal de Uribe, de ser un testaferro poderoso del paramilitarismo ¿Saben los bogotano(a)s que es representante de uno de los dos licitantes del minimetro elevado?”, trinó.

La campaña de Gustavo Petro va avanzando y mantiene su liderato en las encuestas a la Presidencia. No solo se suman miembros de equipo. También suenan algunas caras importantes del Partido Liberal para apoyar al Pacto Histórico y no se descartan votos de otros sectores del progresismo que se desencantan de la Coalición Centro Esperanza. El nombramiento de Roa, un viejo conocido, también da pistas de que el senador busque incluir en su nueva apuesta a miembros de su administración en Bogotá.