Nación
La dura respuesta del director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, por presunto falso positivo en Sucre
El director de la entidad pidió todo el peso de la ley para los responsables de la muerte de tres jóvenes, así se trate de uniformados de la institución.
El escándalo por un posible caso de falsos positivos de la Policía, en Sucre, en el que supuestamente uniformados de la entidad asesinaron a tres jóvenes al confundirlos con personas que los habían atacado previamente, sigue siendo motivo de titulares principales de los medios de comunicación regionales y hasta ya generó la contundente reacción del director de la Policía, general Jorge Luis Vargas.
El caso es de extrema gravedad, al punto que dos generales de la cúpula de la Policía han tenido que salir a dar explicaciones. En primer lugar lo hizo el inspector, el general Ramiro Castrillón, quien anunció la suspensión de sus cargos a ocho uniformados.
Esta vez, fue el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, quien pidió todo el peso de la ley para los responsables de la muerte de tres jóvenes, quienes fueron presentados como presuntos integrantes del Clan del Golfo, cuando, al parecer, no tenían relación con los hechos con los cuales fueron relacionados.
“A partir de los hechos ocurridos el 25 de julio de este año, en el municipio de Sampués, en el departamento de Sucre, en donde pierden la vida tres jóvenes de esa localidad, luego de la pérdida de vida también de un policía a manos del Clan del Golfo, indicar al país lo siguiente: primero, saludo de condolencia a las familias con el absoluto compromiso de la Policía Nacional de que se capturará a los responsables de ese hecho. En donde haya presuntamente un policía comprometido, le debe caer todo el peso de la ley lo más rápido posible”, dijo el oficial.
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Agregó que “la Fiscalía General de la Nación asumió la investigación y sé que, de manera oportuna, los presuntos responsables serán capturados y se les aplicará todo el peso de la ley”.
Así mismo indicó que “hemos ordenado el relevo inmediato del comandante de Policía del departamento de Sucre (coronel Carlos Correa). Desde que se conocieron los hechos y frente a las informaciones dadas por la ciudadanía, el inspector general ordenó una comisión y se desplazó personalmente, y se han tomado decisiones en el marco de la nueva ley disciplinaria de la Policía Nacional; han sido suspendidos ocho policías, entre ellos un teniente coronel, una oficial y seis patrulleros, y se han realizado 25 diligencias de declaración, 17 pruebas documentales que están a disposición de la Fiscalía, la policía es la primera en que está investigación sea clara y rápida y severa contra cualquier policía que haya cometido un acto contrario a la ley, esa no es nuestra actuación somos una policía correcta”.
Por su parte, el inspector de la Policía, el general Castrillón dijo que “esta oficina de control tomó la decisión de suspender del cargo, provisionalmente a 8 policías, mientras se adelanta la respectiva investigación. Será la Fiscalía General de la Nación con sus peritos la que establezca de acuerdo con las pruebas judiciales de dónde provinieron los disparos que ocasionaron las heridas y posterior fallecimiento de las tres personas que murieron después del crimen cometido contra el patrullero”.
Agregó el oficial que “la Policía Nacional no permite hechos contrarios a la ley que pudiera cometer cualquier miembro de la institución y reitera su compromiso para garantizar plena transparencia y claridad en la investigación”.
El caso
El presunto falso positivo de la Policía se presentó luego del crimendel patrullero Diego Ruiz, que ocurrió dentro de una panadería, a manos de sicarios del Clan del Golfo.
Luego de ocurrido el crimen, los compañeros de Ruiz salieron en búsqueda de los sicarios, reportando horas después la muerte de tres hombres, a quienes hicieron pasar como presuntos integrantes del Clan del Golfo y que al parecer serían los que dispararon contra el uniformado.
Con el paso de las horas, los familiares de los fallecidos denunciaron que ellos eran unos jóvenes que no tenían nada que ver con el Clan del Golfo, como lo estaba reportando la Policía en Sucre.
La gravedad del caso se elevó con los testimonios de los familiares de los fallecidos, quien declararon a medios regionales que los policías los habrían torturado y luego asesinado en estado de indefensión.
La magnitud del episodio ha generado pronunciamientos del ministro de Defensa, Diego Molano, el director de la Policía y el inspector de la entidad.