JUSTICIA
La Fiscalía le cae a la fortuna de Gustavo Moreno
Los rastreos señalan que el exfiscal tenía apartamentos, carros y dinero en efectivo producto presuntamente de ser el hombre clave del cartel de la toga. Entre las propiedades incautadas está el famoso BMW que selló la amistad con el exmagistrado Leonidas Bustos; Moreno quiere pelear el apartamento en el que vivió con su familia.
En la madrugada de este jueves, agentes del CTI de la Fiscalía se tomaron tres lujosos apartamentos, parqueaderos y vehículos que el exfiscal Gustavo Moreno habría adquirido con los dividendos que le dejó el cartel de la toga. Los agentes ocuparon el apartamento del Edificio La Rioja, lugar donde Moreno vivía con su familia en Bogotá, y que consta de 150 metros cuadrados con un valor cercano a 800 millones de pesos. También un apartamento en el edificio Centro Chicó cuyo valor llega a los 230 millones de pesos; y la joya de la corona: un apartamento ubicado en el edificio Torre la Toscana (en el sector más exclusivo de Bogotá), cuyo valor estimado asciende a los 1.270 millones de pesos.
Después de un año de destaparse el escándalo del cartel de la toga, la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía le cayó a la fortuna de quien fue el jefe de la Unidad Anticorrupción en el búnker de la Fiscalía. Para el ente investigador, entre 2012 y 2016 Moreno participó en por lo menos 11 eventos como intermediario entre exmagistrados de la Corte Suprema y poderosos políticos bajo investigación para favorecer a estos últimos en actuaciones judiciales.
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Entre los involucrados en estos negocios ilícitos, la Fiscalía menciona a los exmagistrados Francisco Ricaurte, José Leonidas Bustos, Gustavo Malo; también a los abogados Leonardo Pinilla, Camilo Ruiz; a los políticos Álvaro Ashton, Musa Besaile, Julio Manzur, Argenis Velasquez, Julio Gallardo Archbold, Juan Carlos Abadía, Lucas Gnneco, Óscar Arboleda, Alberto Velasquez, Franklin Chaparro, Martín Emilio Morales, Alejandro Lyons. Según las cuentas del ente investigador, Moreno se habría echado al bolsillo entre 1.220 y 1.605 millones de pesos producto de la corruptela del cartel de la toga, de cobros totales documentados en las investigaciones que ascienden a 5.450 millones.
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Por lo menos, así se desprende de la contabilidad que lleva el ente de control frente a presuntos pagos hechos por cada uno de los clientes que se servían de la oficina ilegal coordinada por Moreno. A Álvaro Ashton se le atribuyen pagos por 600 millones; a Musa Besaile por 2.000 millones; a Julio Manzur por 800 millones; a Argenis Velasquez por 380 millones; a Julio Gallardo Archbold por 300 millones). En cuanto al exrepresentante Nilton Córdoba se cree que pagó sumas que rondan los 800 millones; Argenis Velasquez, 380 millones; Julio Gallardo Archbold, 300 millones (en este caso, el dinero habría sido restituido); Lucas Gnneco, 150 millones; Alberto Velasquez, 300 millones; Franklin Chaparro, 120 millones, y Martín Emilio Morales, 800 millones.
El barrido que hizo la Fiscalía 16 de Extinción de Dominio recayó sobre las propiedades que movieron Moreno y su esposa Carolina Rico; su suegro Miguel Darío Rico y su suegra Elizabeth Rodríguez Guerrero. Como era de esperarse para el ente de control, las propiedades más valiosas en poder del círculo familiar fueron transferidas por el exfiscal después de caer en desgracia. Incluso, la Fiscalía tiene en su poder el rastro de transacciones hechas por el abogado Leonardo Pinilla (quien fue socio de Moreno) a la esposa del exfiscal por 90 millones de pesos.
"Surge nítido señalar que el incremento patrimonial de Moreno coincide completamente con los hechos de corrupción y su participación en el cartel de la toga", Fiscalía.
"Resulta lógico colegir que la ayuda y accionar ilícito se realizó con plena conciencia y voluntad de los implicados, agregando el conocimiento de los hechos ilícitos en los que estaba Moreno; es más, su esposa Carolina Rico traspasó los bienes actuando en representación de Gustavo Moreno, ello a través de un poder general que le confirió Moreno". Para la Fiscalía no se puede hablar de que ninguno de los implicados hubiera actuado de buena fe exenta de culpa.
En uno de los casos, Moreno está peleando la adquisición de un apartamento con dinero lícito. Se trata del que queda ubicado en el Edificio La Rioja. Ahora la Fiscalía tendrá que pelear el embargo ante juez, no obstante, decretó la medida cautelar.
Para el Fiscal 16 de Extinción de Dominio, al frente del operativo, después del año 2012 la fortuna de Moreno se disparó inusitadamente. Sus ingresos tuvieron un incremento de 655 por ciento; en el 2013 el incremento fue del 84 por ciento y en el 2014 de 187 por ciento. Y para limpiar la procedencia habrían tenido un papel protagónico sus familiares: "La recepción de bienes por parte de la suegra, el suegro y Carolina Rico reflejan una desproporción anormal en el giro ordinario de los negocios y el crecimiento patrimonial".
La Fiscalía también encontró a nombre de estos terceros tres apartamentos y cinco parqueaderos que fueron transferidos antes de destaparse el cartel de la toga, por lo que compulsa copias para que se investigue el origen de estos dineros, teniendo en cuenta que estan en poder de personas que no actuaron de buena fe.
Antes de irse extraditado a Estados Unidos, Moreno habló de la existencia de una cifra de 500 millones de pesos guardados en una caja fuerte ubicada en el ropero del apartamento en donde habita su suegro Miguel Darío Rico. También de dos camionetas: una toyota blindada modelo 2014 y una BMW 2016 a nombre de Elizabeth Rodríguez (suegra).
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Este último, es un capítulo clave en la fortuna forjada por el exfiscal pues gran capital fue invertido en la compra de lujosos carros. En el operativo que adelantan los agentes, le fue incautada una camioneta Toyota Prado modelo 2014, cuyo propietario es Miguel Darío Rico Acosta. También le siguieron el rastro al BMW que selló la amistad con el exmagistrado Leonidas Bustos. Pero faltarían más piezas por aparecer ya que el reporte entregado por la Unidad de Investigación y Análisis Financiero revela información sobre la compra venta de carros en negocios que superan los 700 millones de pesos.
Moreno podría regresar a Colombia este año después de cumplir con la sentencia de las autoridades estadounidenses. Una vez pise tierra colombiana deberá pagar una pena de 58 meses que le impuso la Corte Suprema de Justicia, después de colaboración con la justicia. Y aunque su estadía en prisión parece corta por cuenta de la colaboración con la justicia gringa y colombiana, lo que sí es claro es que una vez recupere su libertad no podrá regresar a ninguno de los lugares que compró con su imperio de corrupción.