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Vidas opuestas: los dos candidatos más opcionados para gobernar La Guajira
Nemesio Roys y Delay Magdaniel son los punteros para hacerse con la Gobernación de uno de los departamentos más problemáticos del país. ¿Quiénes están detrás?
La campaña para la Gobernación de La Guajira, el segundo departamento más pobre del país superado solamente por Chocó, con una sucesión de problemás que pasan por lo político, lo administrativo y lo social, está más que activa con tres nombres que se presentan a las urnas.
Nemesio Roys Garzón, Delay Magdaniel Hernández y Jorge Eduardo Pérez Smith son los tres nombres que los electores encontrarán en los tarjetones, pero son los dos primeros quienes han sido los grandes protagonistas de la contienda.
La presencia de Pérez Smith, inscrito por firmas, es más el testimonio de la ruptura al interior del grupo Nueva Guajira entre su cara visible, el representante Alfredo Deluque (La U) y Jorge Pérez Bernier, el otrora patriarca del movimiento —y quien lo impulsó por primera vez a la Cámara—, un hombre señalado por corrupción y que fue objeto de extinción de dominio la semana pasada.
Deluque ha sido siempre el principal apoyo del otro candidato de Nueva Guajira, Nemesio Roys, que está avalado por el Partido Conservador, La U y Cambio Radical y Colombia Renaciente. Apenas a los cinco años, Roys perdió a su padre Raúl, quien con 33 años ya era uno de los primeros capos de la bonanza marimbera, tal y como lo contó SEMANA.
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La madre del candidato, Carmen Garzón, quien ha sido dos veces alcaldesa de Riohacha, tuvo que hacer frente a la situación, criar y educar sola a sus cuatro hijos, aunque nunca perdió su estatus social. En el caso de Nemesio, se graduó como ingeniero industrial con MBA en Oxford y tiene una especialización en Berkeley.
En 2015, Roys intentó emular a su mamá y, con el apoyo de Nueva Guajira (esta vez incluyendo a Pérez Bernier) y los avales del Partido Conservador y La U, se presentó a la Alcaldía de Riohacha pero quedó en tercer lugar, con 20 por ciento de los votos, frente a Fabio Velásquez (quien luego fue destituido), que obtuvo 51 por ciento.
Tras este fracaso, Nemesio recaló a inicios de 2016 en el Departamento de Prosperidad Social (DPS) al que llegó como subdirector general de Programas y Proyectos. En abril de 2017 asumió como director, hasta el final del mandato Santos.
En su aspiración a la gobernación, Nemesio cuenta con apoyos como Hamilton García, aspirante a la Alcaldía de Fonseca, quien es sobrino de Marcos ‘Marquitos‘ Figueroa, además de Carlos Alberto ‘Ñeco’ Lopesierra, quien es enlace con contratistas locales. Se sumaron también la matrona Francisca Sierra y el cuestionado aspirante a la Alcaldía de Hatonuevo, Luis Arturo Palmezano. Este último se puso en comunicación reciente con esta revista para aclarar, frente a un informe de la Fundación Paz y Reconciliación, que nunca ha sido condenado.
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Luis Alfonso Palmezano (centro), candidato de La U a la Alcaldía de Hatonuevo (La Guajira), acompañado de su esposa y del aspirante a la Gobernación de la Guajira Nemesio Roys (derecha).
El otro candidato
Delay Magdaniel es ingeniero civlil de la Universidad de la Costa, de Barranquilla, y especializado en Estructuración de proyectos de la Universidad de La Guajira. Es hijo de un conductor jubilado de la Gobernación de La Guajira y su mamá era vendedora estacionaria de jugos. Por cuenta de sus calificaciones escolares y el esfuerzo de sus padres logró abrirse paso en la educación superior. Mientras estudió, residió en el popular barrio Soledad 2000, de Soledad (Atlántico).
En la misma universidad conoció y compartió aula con el exgobernador Wilmer González (condenado por fraude al elector, en espera a la segunda instancia ante la Corte Suprema). Al final de sus estudios había iniciado como pequeño contratista con su propia empresa, pero González lo llamó para ser secretario de Obras Públicas.
En medio de la inestabilidad administrativa del departamento logró mantenerse y en el encargo de Tania Buitrago como gobernadora—hoy directora de La U en el departamento— fue nombrado en la Secretaría de Planeación. Renunció en 2018 e inició una recolección de firmas de la mano del gremio local de arquitectos e ingenieros, que lo convencen de presentar su nombre.
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Los apoyos políticos no tardaron en aparecer. El más polémico es el de la hija del condenado exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, Juana Yolanda Gómez Bacci, quien ha hecho llave con él y que también ha dado su primer paso en la política con su aspiración a la Asamblea. Esto desata el temor de que con ella vuelva el kikismo a la Gobernación.
Sin embargo, uno de los principales apoyos de este candidato es el del mayor elector de La Guajira, el dos veces gobernador Jorge Ballesteros Bernier. Este cacique fue quien montó a su hijo José María en el cargo —en las elecciones atípicas para reemplazar al condenado exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez—, quien lleva dos años preso e investigado por un contrato para prevenir el dengue por 17.000 millones. La Fiscalía aún no ha presentado escrito de acusación.
También está con Magdaniel el senador magdalenense Honorio Henríquez, designado por el Centro Democrático para entregar el coaval, pero quien no tiene mayor ascendencia electoral en el departamento (sacó allí 1.106 votos, según datos de la Registraduría). De ese mismo partido también mostró su apoyo Miller Soto, exprecandidato del CD a la Gobernación y quien es uno de los jefes de debate en la campaña de Delay.
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Un apoyo quizá definitivo viene de la Universidad de La Guajira, cuyo movimiento estudiantil secundado por los profesores fue uno de los que sacó adelante en las pasadas elecciones las aspiraciones de Wilmer González y el también destituido exalcalde de Riohacha Fabio Velásquez. Delay, quien pasó por esas aulas, es uno de los suyos.
En los dos últimos periodos por La Guajira han pasado 13 gobernadores (con posibilidades de que haya otro antes de diciembre). De lo que suceda con la clase gobernante de este departamento dependerá que problemas acuciantes como el agua, los alimentos, la mortalidad infantil y la pobreza tengan o no algún atisbo de solución.
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