La historia de cómo un extraditado y fallecido narco se convirtió en accionista del Puerto de Buenaventura

En marzo de 2016, los familiares de Gustavo Vega Archibold les hicieron conejo a las autoridades. A través de la compra y venta de acciones, trataron de darle apariencia de legalidad a una millonada que acumuló el extraditado narco gracias a sus actividades delictivas. La plata la invirtieron en acciones Sociedad Portuaria de Buenaventura, más de 80.000.

La Fiscalía le hizo seguimiento a la riqueza de Gustavo Vega Archibold, luego de su extradición a los Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico. Como resultado, más de 14 propiedades fueron ocupadas con fines de extinción de dominio, todas avaluadas en más de 5.000 millones de pesos.

Las propiedades estaban a nombre de los familiares del narco y tras su fallecimiento, fue, según la Fiscalía, la mamá de Archibold la que asumió el control de la millonaria herencia criminal, que incluyó un paquete de acciones avaluadas en más de 480 millones de pesos y que los convirtieron en socios de la Sociedad Portuaria de Buenaventura.

SEMANA conoció el escrito de acusación que presentó la Fiscalía contra los familiares de Archibold, con el detalle y la historia de las acciones del narco, en cuerpo ajeno, en el puerto de Buenaventura. Se trata del documento con el que la Fiscalía espera lograr una condena por el delito de lavado de activos.

“Alrededor del narcotraficante Gustavo Adolfo Vega Archibold giraba toda una organización con roles determinados y con los dineros ilícitos obtenidos producto de su actividad de narcotráfico, lideraba la organización, indicando cómo distribuir el dinero en la compra de inmuebles, a nombre de qué personas debían figurar y una vez fallece en el año 2015, es reemplazado por su madre Aida Marina Archibold Montaño”, señala el escrito de acusación.

El documento advierte la forma en que, al parecer, los millonarios recursos del narco se convirtieron en acciones legales de la Sociedad Portuaria de Buenaventura. Toda una operación que estuvo vigilada por las autoridades, pero que bajo la mesa tenía como único objetivo darles apariencia de legalidad a los millonarios recursos ilícitos de Archibold.

“Era realizar transacciones con el fin de ocultar los dineros derivados de la actividad delictual de narcotráfico que ejercía Gustavo Vega Archibold y dar visos de legalidad a través de compras y ventas de inmuebles, vehículos de servicio particular y público, adquisición de acciones y préstamos de dinero a particulares, figurando como propietarios y obteniendo de esa forma incrementos patrimoniales no justificados”, advierte la Fiscalía en su documento.

Las acciones del puerto

De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, Julio César Correa Archibold compró a Wilson Gerardo Archibold (los dos familiares del narco) un paquete de acciones en la Sociedad Portuaria de Buenaventura. En total fueron 80.153 acciones por un valor nominal de $ 1.000 y valor comercial de $ 12.000.

Por estas acciones, curiosamente, les fueron pagados dividendos por $ 136.663.762 millones de pesos en el año 2016; recibió la suma de $ 146.924.535 millones de pesos en el año 2017; también recibió $ 64.283.249 millones de pesos para el año 2018, y en 2019 recibió $ 14.342.807.

“Producto de esa actividad ilícita y atendiendo la línea del tiempo desde que se presentaron los eventos indicados, Julio César Correa Archibold ha obtenido incremento patrimonial sin justificar, reflejado de la siguiente manera en el informe contable”, señaló la Fiscalía.

Las acciones, junto a las propiedades, fueron objeto de extinción de dominio. Pasaron a la administración del Estado a través de la Sociedad de Activos Especiales. “Los elementos de prueba indican que este hombre, al parecer, obtuvo los bienes entre 2006 y 2013, con dineros de origen ilícito. En ese sentido, los activos fueron afectados con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión”, señaló el ente acusador.