TELECOMUNICACIONES

La historia de la salida de 228 empleados de Tigo-Une

La compañía de telecomunicaciones vivió una semana compleja después de que ese número de colaboradores dejaron la firma recién fusionada. Estos son los detalles.

22 de noviembre de 2015
Tigo - Une | Foto: Archivo particular

Las grandes fusiones empresariales traen consigo un complejo proceso de adaptación y cambio. Mucho más si las involucradas son una gran multinacional y una empresa pública. El caso más reciente lo vive Tigo-Une, que tuvo que dejar ir a 228 empleados después de haber presentado un plan de retiro voluntario que tuvo buena acogida.

La historia comenzó el pasado 9 de noviembre, cuando empleados de la compañía recibieron un correo desde la Vicepresidencia de Gestión Humana que tenía como asunto: “Convocatoria Plan de Retiro Voluntario”. En el correo la dependencia indicó que “Une EPM Telecomunicaciones S. A. quiere compartir con los colaboradores que están vinculados a la compañía mediante contrato de trabajo a término indefinido”.

En la misiva, la compañía explicó que “el Plan fue diseñado teniendo en cuenta los intereses y solicitudes de los colaboradores y las necesidades de la empresa”. Fuentes allegadas a la empresa le revelaron a Semana.com que este ofrecimiento nació a partir de “repetidas quejas de los trabajadores que no se sentían a gusto en la compañía”.

Estas quejas, sumadas a la necesidad que tiene la organización de eliminar cargos duplicados tras la fusión, habrían sido el disparador para el despliegue de la estrategia. Tigo-Une dejó claras las reglas para presentarse en la convocatoria: los empleados tenían toda la libertad de presentarse o no. La compañía escogería entre los postulados quiénes podían salir de la organización y quiénes seguían.

Además, el plan de retiro tenía una clausula especial. El parágrafo (b) del punto 7 indicaba que los trabajadores que salieran de la empresa tendrían la indemnización legal que les corresponde por ley “más el 20 % adicional”. Semana.com pudo establecer que a la convocatoria se presentaron 404 empleados que a partir del pasado 13 de noviembre dejaron de laborar en la compañía.
Celeridad

Las fuentes consultadas por Semana.com indicaron que “lo más sorprendente de este revolcón fue la celeridad con la que se llevó a cabo todo el proceso”.

La convocatoria se abrió el lunes 9 de noviembre y se cerró el miércoles 11 de noviembre. Y de acuerdo con lo que informó la propia empresa en el correo inicial, los empleados recibieron una notificación de su situación el viernes 13 de noviembre.

El presidente de Tigo-Une, Esteban Iriarte, habló con Semana.com sobre la situación. “Nosotros no empujamos a nadie a participar en la convocatoria. Entendemos que las fusiones implican muchas veces choques culturales y brindamos las mejores condiciones para que nuestros colaboradores salgan de la mejor manera”.

En un comunicado oficial la empresa informó que salieron empleados de Une EPM Telecomunicaciones y sus filiales Colombia Móvil (antigua Tigo), Edatel, ETP y Orbitel. Entre las cinco compañías, 228 personas se acogieron al plan, incluidos 17 mandos medios.

La empresa calificó el proceso como “positivo porque representó una buena oportunidad para los colaboradores que, por una u otra razón, deseaban continuar con proyectos de vida diferentes”.