Coronel (r) del Ejército Robinson González del Río | Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

La historia de los 14 'falsos positivos' de González Del Río

Entre las 26 víctimas se encuenran dos menores de edad, un taxista y hasta una persona con problemas de visión. Todos fueron presentados como guerrilleros muertos en combates.

29 de septiembre de 2015

Sin ruborizarse y sin el mínimo arrepentimiento, el coronel (r) del Ejército Róbinson González del Río aceptó ser responsable de 14 casos de "falsos positivos" que dejaron al menos 26 víctimas en Antioquia y Caldas entre los años 2006 y 2009.

Hizo la confesión ante la juez cuarta de control de garantías luego de que le imputaron cargos por los delitos de homicidio en persona protegida; falsedad en documento público, y porte, fabricación y tráfico de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.

González Del Río le dio la razón al fiscal del caso que lo señaló de haber dado las órdenes para que los soldados del Batallón Mártires de Puerres cometieran los asesinatos de campesinos que fueron presentados como guerrilleros muertos.

Las víctimas


El funcionario judicial, en la audiencia de este martes, enumeró uno a uno los asesinatos. Uno de esos casos se registró el 23 de abril del 2007. El expediente cuenta que se trató de dos hermanos menores de edad que fueron citados a una expedición a la vereda La Holanda en el municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia).

“En ese sitio eran esperados por militares que los fusilaron, les pusieron armas de fuego en sus manos, las cuales fueron disparadas para dejarles rastros de pólvora y así poder justificar que todo se trató de un combate”, relató el fiscal del caso.

Otro de los casos destacados por el fiscal se registró en agosto del 2007 en Guarne (Antioquia). En ese lugar fueron citadas tres personas para reclamar un dinero, pero era una trampa para involucrarlos en un caso de secuestro por el cual fueron asesinados.

“Las tres personas se movilizaban en un taxi. Al llegar al punto de encuentro, el Gaula ya tenía listo el montaje de secuestro. Tras asesinarlos les fueron impuestas las armas, incluso al conductor del vehículo, de quien se constató no tenía relación alguna con los involucrados pues sólo fue contratado para realizar la carrera. También se determinó que una de las víctimas tenía problemas de visión, lo cual dificultaba su capacidad para disparar y sostener un combate como quedó registrado por el Ejército”, explicó el delegado del ente acusador.

De esta manera, con montajes y pruebas falsas, González del Río logró embaucar a personas inocentes, e incluso se valió de su cargo para dar con personas que en algún momento registraron antecedentes judiciales y  aprovecharse de su condición, engañarlos con trabajos para asesinarlos y lograr con ello sumar positivos en su hoja de vida.

Con todas estas pruebas el coronel (r) no sólo aceptó su responsabilidad en estos repudiables hechos, sino que también se comprometió a colaborar con la justicia. "Esta decisión que he tomado -aceptación-  genera algunas situaciones en cuanto a mi centro de reclusión que siempre terminan afectándome y alejándome de mi núcleo familiar. He sufrido traslados que no tienen explicación", dijo durante la audiencia.

Añadió que muchos de los que están comprometidos en niveles superiores "deben entender que voy a seguir colaborando con la Fiscalía. Con esta decisión se van a venir consecuencias y quiero dejar constancia de ello", concluyó

La noticia se conoce un año después de que González del Río aceptó ante los medios de comunicación su participación directa en el asesinato de 24 jóvenes. Tanto así, que en ese momento aseguró que el general Mario Montoya también está involucrado en los hechos.

“La responsabilidad mía es en el Valle del Cauca y Cauca. Se hicieron 17 operaciones donde existieron alrededor de 27 muertos de 'falsos positivos', los cuales voy a aceptar. Yo creo que víctimas de ‘falsos positivos’... hay 400 aproximadamente en esa zona del Pacífico”, dijo en ese momento.

Con este salto que da el proceso no se descarta que él esté considerando acogerse a los beneficios del nuevo modelo de justicia acordado entre el Gobierno y las FARC en La Habana (Cuba). Pero esto demorará un poco.

González del Río no sólo es acusado por el caso de los 'falsos positivos', sino también por ser parte de una red corrupta del Ejército sindicada de vender armas a los ‘Urabeños’, las FARC y las Autodefensas Gaitanistas, de acuerdo con la Fiscalía. Es el mismo a quien el interceptaron decenas de llamadas donde conversaba con altos mandos y con empresarios donde servía de puente en millonarios contratos del Ejército. Así quedó registrado en una investigación de SEMANA.