El influencer señalado de ser jíbaro en el Valle

Rafael Kuang Li es un joven colombiano de origen asiático con una promisoria carrera dentro del mundo del fisicoculturismo. La disciplina con la que practica ese deporte le mereció tal respeto y admiración, que solo en su cuenta de Instagram tiene 140.000 seguidores; eso le permitió compartir su principal afición con la de influenciador.

Pero todos esos logros y la prometedora carrera se le vinieron a pique a sus 29 años de edad cuando la policía lo capturó en Palmira, Valle, por los supuestos delitos de fabricación y tráfico de estupefacientes. Básicamente las autoridades lo señalan de ser uno de los principales jíbaros que comercializan drogas sintéticas y marihuana en esa ciudad valluna. No obstante, durante la legalización de su captura, un juez decidió dejarlo en libertad, aunque sigue vinculado al proceso.

Según explicó el coronel Javier Navarro, comandante de la Policía en el Valle, la investigación que duró varios meses, permitió establecer que el joven Kuang Li era el encargado de fabricar, poseer y distribuir drogas sintéticas como éxtasis, 2CB y MDMA.

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“Fue capturado en posesión de abundante marihuana en dosis lista para distribuir; igualmente era la persona encargada de distribuir pastillas de éxtasis, pastillas de 2TCB y por esta razón le fueron incautadas 126 de estos alucinógenos”, explicó el coronel Javier Navarro, comandante de la policía en el Valle.

El oficial agregó que “en la medida que estas drogas sintéticas tienen un alto costo; estamos hablando de 80.000 y 100.000 pesos por pastilla que, dependiendo de la calidad de la misma, le generaba una ganancia, según la investigación, de hasta 20 millones de pesos semanales. Estamos hablando que mensualmente podía hacer un recaudo de 80 millones de pesos”, aseguró el coronel Navarro.

Entre los detalles de la investigación que duró varios meses, el oficial reveló que el joven Kuang Li aprovechó su condición de influencer y experto en fitness para impulsar su negocio ilegal, “precisamente a través del uso de las redes sociales, a través de todos los gimnasios que frecuentaba y a todas las personas que asesoraba en todo el tema fitness les hacía llegar a domicilio estas drogas sintéticas”.

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Aclaró que la operación de captura se realizó mediante tres diligencias de registro y allanamiento en el barrio Santa Rita de Palmira, donde lograron incautar “abundante marihuana en dosis para su distribución, 74 pastillas de éxtasis, 86 pastillas 2CB, 2 pastillas MDMA, 5 picadoras, 1 horno microondas y una nevera portátil”

“Tras información aportada por fuente humana se destaca que al parecer esta persona sería el principal distribuidor de droga sintética a domicilio de esta ciudad; además frecuentaba barrios exclusivos y fiestas nocturnas de fincas aledañas del municipio comercializando las sustancias psicoactivas encargadas”, aseguró la Policía en un comunicado oficial.