POLÍTICA
De abogado de paramilitares a alcalde de Amagá
Esta es la historia de Wílser Darío Molina, conocido por ser el abogado de ‘Memín’ y quien ahora administrará los destinos de ese municipio antioqueño, afectado por el paramilitarismo.
Amagá es uno de los municipios del suroeste antioqueño más afectados por el paramilitarismo. En el pueblo donde nació el expresidente Belisario Betancur, muchas son las madres que aún lloran a sus hijos muertos en incursiones de grupos o escuadrones de mal llamada ‘limpieza social’ que, por ejemplo, en el año 2000, aterrorizaron el pueblo al matar cinco jóvenes sin ninguna explicación, durante la víspera de un día de la madre.
Y por si fuera poco, este municipio fue noticia a finales del año pasado, pues cuando parecía que el capítulo de la parapolítica estaba cerrado la Fiscalía ordenó la captura de su alcalde, Juan Carlos Amaya, tras acusarlo de vínculos con paramilitares. El pasado 22 de octubre fue capturado para responder por el delito de concierto para delinquir.
Por eso, el fantasma de la parapolítica no desaparece de Amagá. Este primero de enero asumió como nuevo alcalde Wílser Darío Molina, pertenece al partido Centro Democrático, y en su pasado registra el haber sido el abogado de uno de los más temidos paramilitares de la región: Luis Arnulfo Tuberquia, ‘Memín’.
Considerado uno de los más buscados capos del narcotráfico en Antioquia y el país, ‘Memín’ fue capturado en el 2008 en Luruaco (Atlántico), donde se refugiaba de la persecución policial. El propio presidente Álvaro Uribe había ordenado su inmediata detención. Era uno de los nuevos capos que controlaba el negocio de la droga en el occidente de Antioquia y las rutas de exportación ilícita a través de la zona de Urabá. También era el comandante del Bloque Noroccidental de las Autodefensas, pero tras la desmovilización de ese grupo ilegal, no se acogió a la Ley de Justicia y Paz, sino que rearmó una banda dedicada al narcotráfico en el occidente y el norte de Antioquia.
El nuevo alcalde de Amagá no sólo estuvo al frente de sus procesos como abogado, sino que además es una pieza clave en el proceso disciplinario que la Procuraduría adelanta contra el senador Iván Cepeda, por cuenta de la queja que le interpuso el hoy senador Álvaro Uribe Vélez, por presunta extralimitación de funciones al entrevistarse con paramilitares en varias cárceles del país.
A Cepeda, la Procuraduría le elevó pliego de cargos, podría destituirlo, y en buena parte por una estrategia de quien fuera abogado de ‘Memín’.
El recién posesionado alcalde de Amagá aparece en el expediente disciplinario como la persona que le trasladó a Álvaro Uribe los testimonios de dos paramilitares, que compartían patio con alias ‘Memín’ en la cárcel de Itagüíy que argumentaron que el senador Cepeda los había buscado para que declararan en contra de Uribe.
“En efecto, Wílser Darío Molina refirió que él era abogado de un exparamilitar conocido con el alias de 'Memín', quien a su vez le manifestó que había dos paramilitares (Ramiro de Jesús Henao y Gabriel Muñoz Ramírez) que tenían una información importante que comentarle. Por tanto destacó que se entrevistó con esas personas en la cárcel de Itagüí y que debido al contenido de la información, buscó la manera de conseguir una cita con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, gestión que se hizo a través de un miembro del partido Centro Democrático de nombre Leonardo Agudelo.”
El expediente de la Procuraduría sigue citando al abogado Molina de la siguiente manera: “En tal forma, el testigo dijo que pudo reunirse con el exmandatario Uribe Vélez, a quien le comentó sobre el objeto de dicha información: le dijo que dichos exparamilitares le informaron que Iván Cepeda Castro, les solicitó declarar en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez, para lo cual el congresista les daría un guion y a cambio de ello algunos beneficios”.
“Por tanto, según agregó el testigo Wílser Darío Molina, el expresidente Uribe le preguntó si era posible obtener las entrevistas de estas personas. En consecuencia, el testigo Wílser Darío Molina dijo que decidió contratar un investigador privado para tomar dichas entrevistas, labor que se la encomendó al señor Obed Herrera Salazar”, agrega el documento.
Lo particular del expediente de la Procuraduría es que se refieren a Molina como una persona sin ninguna clase de vínculos con el expresidente Uribe. Sin embargo, para la fecha en que se evaluó la investigación contra Cepeda, se pasó por alto que era candidato a la alcaldía de Amagá por el Centro Democrático, el partido fundado por Uribe. El expresidente tuvo que haber respaldado su aval y, de hecho, lo acompañó en varios actos de campaña.
Era la primera vez que Wílser Darío Molina incursionaba en la política electoral, ganó la alcaldía de Amagá con 3.781 votos, es decir, respaldado por el 21 % del municipio. Superó por casi 200 votos al liberal Leonardo de Jesús Molina. Al parecer, a la mayoría de amagaseños poco les importó que su nuevo alcalde haya sido abogado de uno de los más temidos narco paramilitares de la región.