La historia del extranjero que robaba energía para su finca ubicada en La Guajira y tuvo una condecoración del Congreso

Lo que comenzó como un operativo contra el robo de energía en la costa terminó convirtiéndose en todo un allanamiento en el que se encontraron armas y resultaron capturadas tres personas.

La historia comenzó en julio cuando personal técnico de la empresa de energía Air-e arribó hasta una finca ubicada en el kilómetro 5 de la vía que comunica de Riohacha a Maicao, en La Guajira.

Sin embargo, según el relato presentado por la compañía en un comunicado, para ese momento no pudieron acceder a la hacienda porque los trabajadores fueron intimidados con armas de fuego.

“Los técnicos de Air-e fueron intimidados con armas de fuego por parte de quienes atendieron la diligencia, incluyendo una persona que se identificó como Migele Carlo Benedetto Cinque, quien manifestó ser propietario de la finca”, sostuvo la compañía en un comunicado.

La cuestión del robo de energía en la Costa ha sido un problema constante al que las empresas generadoras intentan hacerle frente, especialmente en un contexto en el que los costos de las facturas que llegan a los hogares están llegando a montos difíciles de pagar para los habitantes: el cobro se cuenta por millones y es uno de los indicadores que más empuja la inflación en la región.

Es más, ya se está trabajando en mesas técnicas para buscar una reducción en las tarifas de la factura de energía y la bancada costeña del Congreso le pidió al presidente Gustavo Petro tomar medidas urgentes contra esa situación, como incluir subsidios a estratos 1, 2 y 3 para el Presupuesto General de la Nación del próximo año.

En ese contexto, la generadora detectó que el ciudadano extranjero, quien en la primera intervención de julio se identificó como el dueño del inmueble, estaba dejando de pagar entre 40 millones y 50 millones de pesos por el servicio eléctrico.

“Con este equipo se robaban la energía y de manera adicional el predio es de un usuario no cliente, es decir, usan la energía para una piscina y otras instalaciones sin contar con facturación”, manifestó la compañía que detectó el robo.

Esto significa que la vivienda recibía la interconexión eléctrica sin haber contratado el servicio con la empresa distribuidora del servicio eléctrico, lo que está catalogado como un delito dentro del código colombiano que se conoce como defraudación de fluidos. Sus propietarios también fueron señalados de evadir el pago al alumbrado público.

Dado que en la primera ocasión que la empresa intentó intervenir la interconexión eléctrica de la vivienda los trabajadores de Air-e fueron intimidados con armas, los funcionarios regresaron en una segunda ocasión acompañados de agentes la Fiscalía y uniformados de la Policía que acompañaron el proceso.

“En esta oportunidad se hizo el procedimiento con la Fiscalía y además de tres capturas se decomisaron tres armas de fuego, 4 armas traumáticas y munición para las mismas”, detalló la empresa en un comunicado sobre los hechos.

El gerente de servicios jurídicos de Air-e, Fermín De la Hoz Torrente, detalló que la empresa había presentado una denuncia penal por el delito de defraudación de fluidos.

Pero la historia de la lujosa finca que robaba energía en La Guajira no termina ahí. El nombre de la persona que se identificó como propietario de la casa, Migele Carlo Benedetto Cinque, coincide con el de un ciudadano extranjero que fue condecorado por el Congreso.

Según reseñaron medios de esa región en mayo de 2022, esta persona es un ciudadano alemán al que le impusieron la Cruz de Caballero por su labor como empresario en esa región del país.