Nación
La historia del policía que sobrevivió a los ataques de las Farc, pero no a la inseguridad
El comisario Orlando Franco Herrera, en uso de buen retiro, fue atacado por delincuentes en la ciudad de Neiva.
En horas de la mañana y en la ciudad de Neiva, delincuentes armados lograron completar lo que las Farc en una violenta toma guerrilla no pudieron hacer en julio del año 2000: asesinar al comisario Orlando Franco Herrera.
El uniformado, en uso de buen retiro, fue conocido por todo el país luego de una arremetida terrorista de las Farc en el municipio de Vegalarga, cuando se tomaron la población y atacaron la estación de Policía. En ese momento, Franco era un subintendente y sobrevivió a ese ataque, algo que no pudo repetir al enfrentarse con atracadores en el oriente de la ciudad de Neiva.
Con una velatón y acompañados de sus familiares, compañeros y amigos, rogamos por el eterno descanso de nuestro Subcomisario (R) Orlando Franco. #QEPD#NosDueleATodos #PolicíaUnDíaPolicíaTodaLaVida pic.twitter.com/zoY5P4imRR
— Coronel Diego Fernando Vásquez A. (@PoliciaNeiva) October 21, 2021
Luego de su retiro voluntario de la Policía, ya como comisario, Franco decidió poner en marcha un pequeño negocio de distribución de gaseosas en zonas apartadas y barrios populares de Neiva. Mientras llegaba a sus clientes en el sector de Las Palmas 2 fue interceptado por varios delincuentes que en un intento de atraco, prefirieron disparar de forma indiscriminada hasta quitarle la vida.
Quienes conocieron al comisario Franco, incluso los que trabajaron con él, aseguraron que fue un excelente jefe, amigo y compañero, tal vez, dicen, por el mismo grado de experiencias que tuvo como comandante en los momentos de mayor complejidad del país y cuando el departamento de Huila se convirtió en epicentro de violentos ataques de las Farc.
Justamente fue Franco quien apareció en una entrevista televisada, minutos después de la toma guerrilla que destruyó buena parte del municipio de Vegalarga, en Neiva. Allí las Farc lanzaron cilindros bombas de forma indiscriminada y contra la población civil con tal de obligar a los 12 uniformados que se encontraban arrinconados en la estación de Policía a salir a las calles del municipio.
“A eso de las siete de la noche comenzó el ataque, afortunadamente tenemos hombres valientes y pudimos repeler el ataque, tomamos posición y salimos adelante mano”, dijo el entonces subintendente Franco al sobrevivir al ataque de las Farc y en la entrevista que hoy recuerda el Diario La Nación de Neiva.
En este momento el reportero le preguntó a Franco, como comandante de la estación que acaban de atacar, qué pensaba de la guerra y el uniformado, aún con la cara ensangrentada y pedazos de escombros en sus hombros le respondió sin dudarlo, “Es una guerra de todos contra todos, ya no hay ley para los delincuentes, para los terroristas no hay ley, mano”.
Esa frase se convirtió en premonitoria, pues justamente los delincuentes sin ley fueron quienes terminaron por quitarle la vida después de casi 30 años de servicio en la Policía Nacional, varias tomas guerrilleras y superar la más dura época para los uniformados en un fortín que de manera invisible construyó las Farc en el Huila.
“Las personas que hacen esto no son humanos, no tengo una palabra para calificar a estas personas”, dijo Franco en su entrevista, una frase que seguramente estarán repitiendo sus familiares y amigos. ¿Cómo llamar a quienes lo asesinaron solo por quitarle el dinero de la venta de unas gaseosas?
La Policía en la ciudad de Neiva confirmó la desafortunada noticia, el comandante de la Metropolitana, el coronel Diego Vásquez, aseguró que se trató de un caso de hurto donde el comisario retirado Orlando Franco se convirtió en una nueva víctima mortal de la delincuencia que azota a todo el país.
“Se encontraba realizando actividades comerciales a que se dedicó después de su retiro, a vender productos de tienda y en esta actividad que cumplía en estos sectores populares en sus sectores contiguos al área urbana de Neiva, es abordado por dos personas con arma de fuego. Opone resistencia al hurto y en ese forcejeo sale librado del intento de hurto, pero en la huida estos delincuentes de manera indiscriminada disparan contra su humanidad”, dijo el oficial.
La historia del comisario Franco, para sus amigos, es un claro ejemplo del difícil momento que atraviesa el país, que ni siquiera en la peor coyuntura del conflicto armado, con cilindros bombas, ráfagas de fusil y granadas, lograron derrotarlo, como sí lo hicieron dos hampones con un revolver viejo.