La implosión de la centro izquierda: una unión que se hace imposible para el 2022

La posibilidad de que la centro izquierda llegue unida a las elecciones presidenciales del 2022 está cada vez más lejana.

A las diferencias que existían de tiempo atrás entre algunos de los líderes de esa corriente política, se suma ahora el factor César Gaviria y el Partido Liberal. Esa era la última gota que faltaba para rebosar una copa llena de peleas ideológicas, egos, desacuerdos y hasta traiciones. La centro izquierda está más dividida que nunca y de los llamados a la unión de hace una semanas ya se pasó al terreno de las pullas y las indirectas.

¿Dónde está la pelea de fondo? Debido a que el expresidente Gaviria y el liberalismo respaldan de frente la candidatura de Alejandro Gaviria, otros han puesto el grito en el cielo y han rechazado que el exrector de los Andes se sume a la Coalición de la Esperanza.

El propio Fajardo lo dijo de forma clara este miércoles: “Si queremos cambiar, rechazar una alianza con el Partido Liberal de César Gaviria jamás será un error. Léase bien, el Partido Liberal de César Gaviria”.

Este mismo miércoles, en un hecho inédito, el propio Fajardo también marcó una línea roja con Alejandro Gaviria y habló de diferencias profundas. “Alejandro Gaviria y yo tenemos orígenes y y maneras distintas en la política. Yo no vengo de un partido político tradicional, él ha tenido el apoyo de César Gaviria y el partido Liberal. Estamos recorriendo caminos diferentes”, sostuvo.

Sobre una unión con Alejandro Gaviria, Fajardo la condicionó a que el exministro de Salud de Juan Manuel Santos se aleje por completo del expresidente Gaviria y del Partido Liberal. “Con esas características no puede ser parte de nuestra construcción”, aseguró Fajardo.

Pero no solo fue Fajardo el que le cerró las puertas a Alejandro Gaviria. El exministro Juan Fernando Cristo, otro de los integrantes de la Coalición de la Esperanza, también fue claro y puso la misma condición para recibir al exrector de los Andes en esa convergencia: desmarcarse de César Gaviria.

“En la Coalición de la Esperanza es bienvenido Alejandro Gaviria, pero no cabe sino un solo Gaviria, no dos, ni mucho menos tres. No se puede estar en la coalición y al mismo tiempo con el partido del César, porque eso ya ni es Partido Liberal”, sostuvo Cristo.

El factor Gaviria también genera resistencia en Juan Manuel Galán, líder del Nuevo Liberalismo, e integrante de la Coalición de la Esperanza. De tiempo atrás son públicas diferencias de la familia Galán con César Gaviria. Por si fuera poco, el senador Jorge Enrique Robledo, de dicha convergencia y senador de Dignidad, se opone a la llegada de Alejandro Gaviria, dados los reparos que tiene de la gestión del entonces ministro de Salud de Juan Manuel Santos.

Como las diferencias son tan profundas, las salidas no parecen estar a la vuelta de la esquina. Este miércoles, apenas se dio cuenta de la tormenta, Alejandro Gaviria le pidió públicamente a Fajardo no promover vetos.

“Sergio, estamos en lo mismo: transformar a Colombia desde el centro político y ofrecer una esperanza de cambio de verdad. Pensemos en un centro incluyente. Trabajemos para que la consulta de marzo nos permita unirnos en este propósito”, escribió en Twitter.

La representante a la Cámara Juanita Goebertus, quien primero apoyaba a Fajardo y luego lo traicionó para irse a la candidatura de Alejandro Gaviria, se lamentaba este miércoles de lo que está ocurriendo. “Me duele en el alma pensar que podemos ir directo a repetir lo de 2018 dividiendo el centro. ¡No más! El país espera más de todos los políticos. Tenemos que lograr acuerdos. El mantra es y debe seguir siendo: consulta del centro para escoger el candidato único que vaya a la primera vuelta”, dijo en Twitter.

Mientras la centro izquierda se divide, en la centro derecha las cosas se ven distintas. Ya es casi un hecho, por ejemplo, que el senador David Barguil será el candidato del Partido Conservador, lo cual podría despejar el camino para que se mida en una consulta con el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez.

Las alianzas serán fundamentales en el 2022. Tal como están las cosas, ningún candidato llegará solo a la Casa de Nariño. Necesitará del respaldo de diferentes corrientes para llegar fuerte a la primera vuelta y competir en la segunda. De ahí que la implosión de la centro izquierda haya prendido las alarmas en ese bloque, cuando el tiempo corre y los líderes se definen para dar la batalla por la Casa de Nariño en las próximas elecciones.