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La increíble historia del anciano capturado por ser el cerebro de un billonario fraude a la Dian
Se trata de alias el Viejo, un hombre de 79 años que construyó una sofisticada red para evadir el pago de 1,6 billones de pesos del recaudo del IVA. SEMANA revela cómo funcionaba esta organización por la que tendrán que responder más de 2.000 empresas.
Nadie podría pensar que detrás de uno de los fraudes tributarios más grandes que se hayan conocido en el país, y que alcanza la onerosa cifra de 1,6 billones de pesos, estaba una persona de avanzada edad. Se trata de Enrique Martínez, alias el Viejo, quien a sus 79 años era la cabeza de una poderosa organización que expedía facturas falsas para empresas particulares con la finalidad de evadir impuestos. El billonario botín era el recaudo del IVA.
El Viejo vivía rodeado de lujos, y uno de sus lugares preferidos era una exclusiva casa en un privilegiado sector en el municipio de Mariquita, Tolima. Apenas amanecía cuando el Viejo fue sorprendido por un comando del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), de la Policía, que lo cogió en piyama, y de inmediato supo que su imperio se había derrumbado.
Cuando le mostraron la orden de captura en su contra guardó silencio, dio unos pasos y solo atinó a decir que si él había caído, como un castillo de naipes, iban a caer muchos empresarios. “Va a temblar medio país”, la razón es porque, como lo aseguró, tenía información de empresas reconocidas con las que había hecho estas defraudaciones durante años, dijo al momento de la detención.
SEMANA revela en exclusiva los detalles de esta gigantesca operación que dejó al descubierto el denominado cartel de la defraudación del IVA, en la que cayó no solo el veterano y ahora presunto delincuente, sino también su hijo y otras nueve personas.
Las cifras reflejan la magnitud del golpe a esta red criminal. Según las investigaciones que por años llevaron la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), junto con la Fiscalía y la Dian, habrían realizado más de 14.500 operaciones de comercio simuladas por un valor de 1,6 billones de pesos, ofreciendo sus servicios ilícitos hasta por el 5 por ciento del valor del subtotal de las facturas.
Esta estafa fue hecha por una red integrada por empresarios, contadores, comisionistas y brókers, quienes al parecer llevaban 20 años desangrando las finanzas del Estado con sofisticadas maniobras para evadir impuestos.
Las empresas
Lo más grave es que esta red no actuaba sola, para realizar un fraude de esta millonaria magnitud, requirió la alianza con más de 2.300 empresas legalmente constituidas, cuyos dueños también tendrán que responder ante las autoridades por el desfalco tributario. SEMANA se abstiene de revelar los nombres de estas firmas para no entorpecer la investigación, pero es claro que hay marcas muy reconocidas en el país del sector salud como clínicas, proveedores de equipos y suministros de medicamentos; también del sector de los textiles, de confección y venta de ropa; industrias petroleras, mineras, constructoras, metalúrgicas, de alimentos y hasta de transporte. En síntesis, eran tan grandes los tentáculos de esta red de defraudación de impuestos que acapararon casi todos los renglones del sector productivo.
Los representantes y contadores de estas empresas tendrán que ir a poner la cara ante la Fiscalía, para contar su responsabilidad en estos delitos. Grabaciones, seguimientos a la red, el recaudo de los miles de documentos tributarios manipulados tuvieron que ser analizados al detalle por los investigadores de la Polfa y los fiscales, que terminaron descubriendo nueve empresas utilizadas por esta red, en la que se crearon las maniobras fraudulentas.
En grabaciones en poder de SEMANA se escucha directamente a los miembros de esta red negociando y pactando los montos de las facturas falsas que necesitaban para evadir impuestos. En una de ellas se habla de elaborar de manera urgente una factura que requería una empresa por 11.000 millones de pesos. Se trataba de un movimiento de compra de insumos que nunca se hizo.
Era un esquema sofisticado. La plata, como en este caso, sí era girada a las empresas de la red criminal, para que quedara constancia del pago. Luego, por debajo de la mesa, a los pocos días les devolvían el dinero de la compra ficticia. De esta manera, cuando la Dian revisara los soportes y pagos, estaban aparentemente en orden.
La patrona
Hay un personaje clave en esta investigación que por años han llevado las autoridades. Olga Lucía Ramírez, alias la Patrona, quien había sido entrenada directamente por el Viejo en ese sofisticado mundo de las finanzas y de la evasión de impuestos a gran escala sin despertar sospechas. Cuando fue capturada en agosto de 2019, junto con otras siete personas, el presidente Duque afirmó: “Podemos decir, con toda claridad, que ha caído el cartel de la evasión del IVA, uno de los más grandes que tenía el país en esta materia”.
La Patrona, quien además es recordada por usar santería para proteger su negocio, al ser descubierta guardó silencio, pero ante la contundencia de las pruebas, que con seguridad le significarían una larga pena de prisión, terminó colaborando con las autoridades.
Era tan especializado este fraude y los servicios que ofrecían a las más de 2.300 empresas identificadas como parte de esta red de estafa tributaria, que incluso hacía millonarios movimientos en cuentas en el extranjero. Uno de los hallazgos que más llamó la atención de los investigadores fue justamente que uno de los capturados habría realizado transacciones por más de 5.400 millones de pesos a un complejo financiero en Canary Wharf, ubicado en Isla de los Perros (Reino Unido), considerado por algunos expertos como paraíso fiscal.
La caleta del Viejo
Al momento de su caída, en su exclusiva finca, el Viejo pidió revisar los documentos de su captura, se sentó en la sala y empezó a leerlos. Los investigadores de la Polfa se pusieron a registrar cuidadosamente la casa en busca de evidencia. En medio de tantos lujos, no encontraban pistas contundentes, hasta que pusieron la mirada en un pequeño depósito, al lado de la casa de los perros de la finca.
Encontraron cajas de cartón llenas de documentos, era toda una caleta con pruebas y evidencias. El Viejo se sinceró al verse descubierto y les dijo a los investigadores, de forma casi que irónica, que tuvieran cuidado porque en estos soportes podrían estar las pruebas de defraudaciones por otros 2 billones de pesos.
Mientras esto sucedía en Mariquita, la Operación Atenea, de manera simultánea, hacía capturas en Bogotá contra el corazón de esta organización. Así cayó también Javier Martínez, el hijo del Viejo, quien estuvo a unas pocas horas de fugarse. Tenía las maletas listas, un tiquete para ese mismo día a las 2:55 de la tarde, con destino a Orlando, Florida, en Estados Unidos.
El parte de éxito de la operación lo dio el director de la Polfa, coronel Gelber Hernando Cortés, quien dijo que “el desarrollo de procesos investigativos consolidados entre la delegada para las Finanzas Criminales de la Fiscalía, la Uiaf, la Dian y la Policía Nacional permite obtener resultados para la disrupción del delito y, como valor agregado, perseguir los bienes utilizados y obtenidos de las rentas criminales”.
El coronel Cortés explicó que “el potencial desarrollo en materia de tecnología de la información implementado por la Dian en los últimos años, representado en la puesta en marcha de sistemas como la facturación electrónica, nómina electrónica y declaración sugerida, entre otros, ha sido clave para estos resultados”. De este modo, se han logrado desenmarañar sólidas y depuradas estructuras criminales, que eran difíciles de rastrear.