La influencia de las Autodefensas Gaitanistas en los paros armados, uno de los grandes obstáculos para la ‘paz total’

La política de ‘paz total’ es uno de los pilares de la administración de Gustavo Petro al mando de la presidencia de Colombia. No obstante, ha tenido varios obstáculos que han impedido su correcta ejecución. Entre estas, han influido las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).

A través de un informe, Insight Crime le puso la lupa a la relación de las AGC en este contexto. En primer lugar, señaló que en las últimas semanas, la violencia efectuada por el grupo insurgente ha aumentado, en especial en Antioquia, donde presuntamente han asesinado a 18 personas. Sumado a ello, expuso que la Procuraduría indicó que estas autodefensas también son denominadas como Clan del Golfo y los Urabeños.

Esa violencia se ha incrementado por los enfrentamientos de este grupo con la Fuerza Pública, luego del levantamiento del cese al fuego por parte del Gobierno y que ha hecho que los militares retomen operaciones para la seguridad del país. Por otro lado, Insight Crime expuso que las autodefensas están interesadas en los ingresos de la minería ilegal, siendo la responsable de la extracción ilegal de la extracción de oro. Es por ello que, la conclusión principal es que las AGC han sido un obstáculo para la implementación de Paz Total en Colombia.

Para profundizar más en esta cuestión, Insight Crime da a conocer los orígenes de este grupo, los cuales datan de 2007, cuando en el marco de la producción y tráfico de droga para el exterior, habitantes de las regiones se constituyeron para formar una organización paramilitar, la cual construyó un modelo de franquicia. Volviendo a la actualidad, el informe expone que las AGC se han presentado unánimes con respecto a la política de ‘paz total’ y que al interior puede haber problemas frente a la lealtad a los cabecillas.

Tras la captura de Dario Antonio Úsuga, alias Otinel, la persona que tomó el liderazgo de las autodefensas fue Jesús Villadiego, alias Chiquito Malo. Sin embargo, la investigación indica que una parte de la organización no se identifica con él y, por tanto, no piensan igual ni responden a sus órdenes. Asimismo, el asesinato de Wilmer Giraldo Quiroz, alias Siopas’, por parte de sus propios compañeros al presuntamente querer formar una disidencia al interior de las autodefensas; es otro motivo para suponer una difracción en el Clan del Golfo.

Otro de los aspectos que expuso el estudio es que hay sospechas que el grupo al margen de la ley haya estado detrás de algunos paros regionales efectuados en los últimos meses, concretamente relacionados al sector minero. Carlos Zapata, presidente del Instituto Popular de Capacitación (IPC), le explicó que Insight Crime las dinámicas de esta situación.

“Es claro que grupos armados como las AGC están detrás del paro. ¿Cuáles son los intereses? Que a todos esos dragones (dragas) y maquinaria amarilla (las autodefensas) los tienen extorsionados (a los habitantes de las regiones) y que la bombardeen o que sea retirada del territorio (la droga), obviamente es una disminución muy considerable en sus rentas”, indicó Zapata.

Frente a ello, el estudio recordó que en más de una ocasión el presidente Petro ha indicado que hay una posible relación entre la protesta minera con la violencia paramilitar. Mientras se intentó entablar un diálogo con los trabajadores de este sector, quienes aseguran laborar en condiciones ilegales y peligrosas, el presidente acusó a los paramilitares de agitar las marchas e impedir el diálogo.