NACIÓN
Los inspectores del acuerdo de paz
Ernesto Samper, León Valencia, María Cecilia Botero, Gonzalo Restrepo y Sergio Cabrera, junto a un puñado de líderes, políticos y empresarios lanzaron la primera veeduría ciudadana que tiene la implementación: La iniciativa, unión por la paz.
"Que el camino que empezamos no tenga regreso", dijo el jefe guerrillero Pastor Alape minutos después de que tomó la palabra y frente a más de 211 líderes, políticos y empresarios en el hotel Tequendama se presentó con su nombre de pila: José Lisandro Lascarro.
Allí, desde el centro de la capital, también los comandantes Victoria Sandino y Pablo Catatumbo acompañaron la primera gran veeduría ciudadana que se instaló con el fin de hacerle seguimiento a la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC y a la negociación que se adelanta en Quito con el ELN.
"La paz debe ser un propósito sostenible que involucre a todos los sectores de la sociedad colombiana", aseguró el expresidente Ernesto Samper, que apuntó: "Preferimos seguir con el rayo de luz que salió de La Habana".
De la comitiva que participó de la instalación hacen parte el abogado de la Universidad de los Andes Ramón Jimeno; el empresario antioqueño Gonzalo Restrepo; el director de cine colombiano Sergio Cabrera; la actriz María Cecilia Botero; la representante a la Cámara Ángela Robledo; el senador del Polo Democrático Iván Cepeda; el analista León Valencia y el economista y profesor de la Universidad de Columbia José Antonio Ocampo, son los nombres de algunas de las personalidades que se congregaron este miércoles.
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"Hoy tenemos la alegría de iniciar el seguimiento a la paz y no al conflicto", señaló el columnista de SEMANA León Valencia, quien ratificó el interés que tiene el movimiento de acompañar el otro proceso que se cocina en Quito con los hombres comandados por ‘Gabino‘.
Durante la presentación, los voceros de La iniciativa, unión por la paz manifestaron que "más allá del juego convencional entre los partidos que hoy tienen el poder", se trata de una fuerza que oxigena la dinámica actual y que sin titubear le apuesta decididamente a la implementa del acuerdo de paz.
Se trata de un nuevo "proyecto donde quepamos todos, quienes suscribimos esta iniciativa, movidos por el interés de que la paz se consolide por el bien del país y las nuevas mayorías sociales". En ese sentido, según expusieron, entre otras cosas la plataforma fomentará nuevos espacios de participación.
La iniciativa conjuga dos componentes hasta ahora inexplorados con el acuerdo. La combinación no sólo de fuerzas políticas sino también de un componente académico que seguirá con rigurosidad la implementación en varias zonas del país y que brotó de un interés ciudadano.
"En La Habana se firmó la “paz negativa”, la ausencia del enfrentamiento armado. Ahora viene la tarea de construir la paz positiva que debe eliminar los factores que impulsaron la violencia y sentar las bases de una nueva sociedad basada en la convivencia", señaló en su discurso el expresidente Samper.
Según explicó, la plataforma funcionaría como "una especie de semáforo" que dejará "pasar los temas que se están cumpliendo en verde", llamará la atención sobre aquellos que pueden ser motivo de incumplimiento en amarillo y despertará las alarmas para suscitar reflexiones y acciones cuando "haya temas que estén en luz roja".
Mientras en el Congreso y los altos tribunales se gestionan las normas, leyes y reformas que requiere el acuerdo, la sociedad civil empieza a hacer lo suyo. El ruido que antes generaba la presencia de los miembros de las FARC en un evento político no se volvió a sentir, ahora de camisa, blazer y hasta corbata se les ve en correrías por la capital haciendo pedagogía del acuerdo.