POLÍTICA

La ira de Sergio Fajardo con Tomás Uribe

El precandidato presidencial Sergio Fajardo respondió a las fuertes críticas que le lanzó Tomás Uribe en la entrevista con SEMANA. “Cada día es más necesario alejarse de los extremos que tanto daño le hacen al país. Persistir sin asustarse con las agresiones”, aseguró.

22 de noviembre de 2020
Tomás Uribe, Sergio Fajardo
Tomás Uribe, Sergio Fajardo | Foto: SEMANA

En un particular escrito, que revela una comunicación que sostuvo con un amigo, el precandidato presidencial Sergio Fajardo le respondió a Tomás Uribe, hijo del expresidente Álvaro Uribe, quien lo cuestionó fuertemente en una entrevista con SEMANA publicada en la más reciente edición.

El texto de Fajardo inicia de la siguiente manera: “Esta madrugada, a las 4 y 30, mi celular empezó a recibir mensajes de whatsapp. ¿Quién podrá ser a esta hora? Un viejo amigo me escribe: “Lo lograste, te lanzaron a la fama, ahora sí presidente 2022”. Le contesté: “¿Estás loco mamando gallo desde tan temprano, qué te pasa?” Replicó: “¿no viste la portada de la polémica revista?” “No la he visto”. “Adivina”. “¿La destrucción y reconstrucción de Providencia?” “No”. “¿Los daños de la ola invernal en el Chocó?” “No”. “Las nefastas consecuencias de la pandemia en la educación de niños y niñas en la educación pública”. “No”. “¿El desempleo de jóvenes y mujeres?” “No”. “Me rindo”. “No estás ni tibio”. “No fregués, no seas cansón”. “No me lo vas a creer”.

En su relato, Fajardo dice que no podía creer que el hijo de Uribe lo hubiera cuestionado en la forma en que lo hizo. En la entrevista con SEMANA, Tomás Uribe dijo que “él hace dos años se fue por el lado del neosocialismo, y ahora se está yendo por el lado del santismo”.

“Fajardo un día es candidato independiente, al otro día es candidato de la izquierda, como hace dos años. Al otro día es el candidato de Santos. El que ha cambiado es el doctor Fajardo, porque la línea de Uribe lleva siendo la misma los últimos 20 años”, dijo Tomás.

Sobre cómo sería un gobierno de Fajardo, el hijo de Uribe señaló: “Una versión académica de Santos: burocracia, mermelada, discusiones y discursos teóricos que no resuelven los problemas reales del país. Hipocresía”.

En su respuesta, Fajardo continúa con el relato: “Salió el hijo mayor del expresidente más poderoso en la historia de Colombia”. “¿Se va a lanzar para la presidencia?”. “No”. “¿Y eso que tiene que ver conmigo?” “¡¡Habló de vos!!” “Estás inventando”. “Te lo juro”. “No te creo”. “¿De mí?” “Me la he leído tres veces. Imagínate que dice que tenés 70 años, que has manejado a Antioquia durante 20 años y que te gastaste 200.000 millones en publicidad”. “Ah, no fregués, estás inventando, estás loco”. “Te lo juro”. Le respondí: “no puede ser, tengo entendido que fue un brillante estudiante de ingeniería en la Universidad de los Andes y seguro que salió muy bien preparado en matemáticas, en razonamiento crítico y con un alto estándar ético. No cometería esos errores ni jamás diría esas mentiras. Además, es un destacado emprendedor y empresario”. “Te lo juro. Pero ahí no paró la cosa. ¿Te cuento más?” “Pues ya termina”.

Además, el precandidato presidencial cuestiona a SEMANA. “Te dijo hipócrita. Se burló de vos y muchas otras cosas”. “No te creo”. “Pero eso no es nada”. “¿Más?” “Tal vez lo más importante, confirmó que sos el candidato de Santos”. “Seguro que estás inventando. Me resisto a creer, vos siempre tan chistoso, él no diría esas mentiras, él no”. “¿Mentiras? Dijo que en la familia te tienen cariño”. Plop. Anonadado le dije que seguro que con tantos cambios en la revista la habían hackeado. Nada raro que alguien desde Siberia se les metió al sistema y los invadió con Fake news. Con todo este tema de Trump el mundo está muy loco. “Pues no me creas. Yo lo único que te digo es que con esa entrevista lograste la fama”.

Fajardo, al final, en un apartado que califica como “moraleja”, señala que “la polarización en Colombia es en serio. Amigo o enemigo. Al que piensa diferente hay que destruirlo. Todo vale”.

Así mismo, Fajardo asegura que “la verdad siempre sale damnificada y las normas elementales del respeto son inexistentes. La rabia y el resentimiento son el pan de cada día. Hay que repetir las mentiras, una y otra vez, llevarlas al mundo digital para que las hordas fanáticas las repitan, aumenten la agresividad y se destaquen ante sus compañeros de secta”.

“Esto apenas comienza, imaginen lo que vendrá. Cada día es más necesario alejarse de los extremos que tanto daño le hacen al país. Persistir sin asustarse con las agresiones. No caer en las trampas, mantenerse siempre con coherencia y consistencia. Serenidad y ejemplo”, concluye la carta de Fajardo.