La joven caleña Valentina Castro no se suicidó, su novio la habría asesinado

Yolanda Rojas, madre de Valentina Castro, lo tuvo claro desde un principio. Para ella, su hija no se suicidó aquel 19 de agosto de 2018, como lo trató de hacer creer su yerno, Sebastián Vallejo. Yolanda siempre fue enfática y no titubeó para asegurarlo: “¡A mi hija la mataron!”.

Hoy, 16 meses después, la justicia le dio la razón y las autoridades cambiaron la versión entregada en esa ocasión a los medios de comunicación. Luego de un estudio detallado de Medicina Legal, se comprobó que la joven de 23 años estudiante de Medicina no se tiró del quinto piso de un edificio en el sur de Cali, sino que alguien la lanzó. Y el principal sospechoso es Sebastián, quien en todo este tiempo acuñó la versión del suicidio.

Cuando las autoridades llegaron al barrio El Caney, al sur de la ciudad, para realizar el levantamiento del cuerpo, Sebastián les explicó que su novia, con quien convivía hace dos meses, llegó en un estado de histeria, pero él la calmó. Posteriormente salió a buscar al gato del hogar y, una vez en el tercer piso, escuchó el estruendo; cuando salió Valentina estaba tirada sobre la acera.

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Las autoridades reprodujeron esa versión días después del hecho y el caso se diluyó como uno de los tantos reportes de suicidio en la capital del Valle. Sin embargo, doña Yolanda sabía que las cosas no habían sido así y, recogiendo versiones de los vecinos, logró comprobar que en la noche de la muerte de Valentina hubo una fuerte discusión entre la pareja.

Así se lo narró al programa Séptimo Día en agosto de 2019. Esas declaraciones le costaron una demanda por injuria y calumnia, que fue instaurada por Sebastián, quien siguió con sus actividades de instructor de gimnasio y con la certeza de que ya había sido absuelto en la investigación por la muerte de Valentina.

Pero, tras exigencia de la familia de la víctima, Medicina Legal realizó unos estudios más profundos de la necropsia y en ellos se determinó que Valentina había sufrido algunos golpes antes de la caída.

El coronel Didier Estrada, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali, señaló este fin de semana que, según los resultados de esos estudios, se logró determinar que Valentina tenía signos post mortem. “Es decir, ella ya estaba muerta al momento de la caída del quinto piso”.

Por esa razón, este sábado fue capturado Sebastián Vallejo como principal sospechoso del delito de feminicidio agravado. Un juez avaló su captura y lo envió a la cárcel. “Trataremos de que la condena sea entre 42 y 50 años de prisión”, señala el abogado Ilber López, quien representa a la familia de Valentina.

El jurista hace una aclaración con la reciente versión entregada por la Policía. Según el estudio completo de Medicina Legal, Valentina sí fue lanzada con vida desde el quinto piso. “Ella estaba viva, pero inconsciente”. Minutos antes de ser lanzada, la estudiante de Medicina habría sido golpeada y asfixiada, lo que le generó un estado de inconsciencia. Presuntamente, su novio al verla así decidió arrojarla por el balcón.

“Para llegar a esta conclusión, fue necesaria la aplicación de pruebas más precisas como la reconstrucción de los hechos y la intervención de un físico–forense de Medicina Legal, quien examinó huellas y rastros encontrados en el lugar de los hechos”, agrega el abogado López.

Nada de esto se había tenido en cuenta hasta ahora en el proceso, pues el novio de la víctima y su defensa habían presentado varios testigos, supuestos amigos en común, que daban cuenta de presuntas actitudes de desequilibrio emocional por parte de Valentina.

Norma Bermúdez, profesora universitaria y defensora de los derechos de las mujeres, explica que ese tipo de versiones son muy comunes en hombres violentos para desprestigiar las reacciones de sus parejas cuando quieren sacudirse del maltrato. “Es una forma de decirle al mundo: ella está loca y antes yo la ayudo”, dice.

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En lo corrido de este 2019, en Cali se han presentado 11 feminicidios tipificados por la Fiscalía. Mientras que, en 2018, ocurrieron 20. En realidad, esa cifra cambió en las últimas horas con el hallazgo en el caso de Valentina y ascendió a 21, según el último registro.

Las autoridades también evidenciaron que Valentina era víctima de maltrato constante por parte de su pareja. “Con unas comunicaciones encontradas en celulares se pudo determinar que él ya la había golpeado en otras ocasiones”, advierte el abogado Ilber López.

Incluso, dice el jurista, Valentina, quien estaba en último semestre en la Universidad San Martín, esperaba recibir el título como profesional para viajar a Australia a realizar una especialización. Todo ya estaba cuadrado y pagado por sus familiares para que así fuera. “Eso fue lo que más llamó la atención, porque ella no tenía ninguna intención de quitarse la vida”, agrega. Meses después de la muerte de Valentina, su madre, Yolanda Rojas, recibió el diploma ad honórem que le entregó la universidad.