Las amenazas a la libertad de prensa en Colombia | Foto: Guillermo Torres

EL PODER

¿La libertad de prensa en Colombia está en riesgo?

Ariel Ávila, director del programa ‘El Poder’, conversó con los periodistas, Katia Ospino y Gonzalo Guillén, y con Catherine Juvinao, fundadora de la veeduría #TrabajenVagos.

30 de septiembre de 2020

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) registró que, entre 2014 y el 2016, 247 periodistas recibieron algún tipo de amenaza. Entre 2017 y el 2019, más de 583 periodistas recibieron amenazas, especialmente en los territorios donde hay presencia de grupos armados. En 2019 se registraron 515 ataques a la prensa, de los cuales se cuentan 2 homicidios: el del realizador audiovisual Mauricio Lezama, en Arauca, y el del reportero comunitario Libardo Montenegro, en Samaniego, Nariño. Además de las amenazas, en el presente año algunos periodistas fueron perfilados por parte de la inteligencia militar. Con este ataque a la democracia, surgen dos preguntas: ¿la libertad de prensa está en riesgo en Colombia?, ¿cuál es el margen de maniobra de los periodistas?

Ariel Ávila, director del programa El Poder, conversó con los periodistas Katia Ospino y Gonzalo Guillén, y con Catherine Juvinao, fundadora de la veeduría #TrabajenVagos. En la entrevista de este martes, le preguntó a cada uno de los invitados ¿cuál es su caso? y ¿qué está pasando con su seguridad?

En esta oportunidad, el periodista Gonzalo Guillén mencionó que “su acoso judicial consiste en innumerables casos judiciales absurdos, tratando de callarlo para que no investigue”. A esto se suman los seguimientos al comunicador, quien señaló que “ha tomado fotos de personas a las 3 de la mañana, fotografiando su casa”, haciendo hincapié en que “este tipo de amenazas y seguimientos aumentaron desde cuando se desató el escándalo de la ñeñepolitica”, lo cual –para Guillén– “son los votos que le compró el Ñeñe Hernández a Iván Duque en la costa Atlántica”. Así mismo, mencionó que “tiene una tutela que me ordena rectificar un trino y pagar una multa de 10 millones de pesos, o de lo contrario tendrá que pagar una condena en la cárcel”. Para el periodista, este último hecho “es una barbaridad, un abuso de autoridad y una violación de todo tipo de normas y de jurisprudencia”.

Para Catherine Juvinao, su caso “refleja lo que esta pasando con las mujeres que se atreven a alzar la voz y a las mujeres que se atreven de tú a tú a hacerle crítica y oposición a ciertos proyectos políticos”.

En el caso de Juvinao, ha experimentado un escalonamiento de una campaña de hostigamiento que incluso ya va por amenazas de muerte a su familia. Para la fundadora de #TrabajenVagos, “el uribismo empezó con unas campañas de desprestigio en redes sociales, metiéndose con su vida personal”, lo cual, para ella, “es algo que solo lo viven las mujeres, sobre una concepción de una sociedad machista, donde a las mujeres se les intenta lastimar su integridad”.

De igual forma, mencionó que el uribismo “viene hostigándola económicamente; es decir, cerrarle todos los espacios laborales y hostigarle los trabajos actuales”. En un tercer nivel, “le llegaron amenazas de muerte a su familia, a su padre, casi diciendo que tienen un nivel de inteligencia sobre ellos”. Con esto, Juvinao considera que “un cuarto paso sería una agresión real, donde es muy difícil recibir protección por parte del Estado”.

Señaló que “esto se está poniendo muy preocupante y a este paso no va a haber un Estado que proteja a tanta gente amenazada, donde hay una narrativa promovida desde el Gobierno nacional, en una lógica binaria y simplista, en donde quienes no están con ellos, son enemigos, son comunistas, son terroristas y los nuevos aliados de las FARC”.

Por su parte, en la entrevista con Ariel Ávila, Katia Ospino mencionó que “los hechos ocurrieron el pasado lunes 21 de septiembre, lo que para ella es una repercusión brutal, donde criminales, delincuentes y bandidos por medio de un mensaje de WhatsApp, que acompañaron con una nota de voz, la sentenciaron de muerte”. Pero lo más cruel “es que pusieran en la línea de fuego, la vida de su hijo, a quien dijeron que lo iban asesinar”.

Después de estos duros hostigamientos, junto con Diana López Zuleta y Gonzalo Guillén, “decidieron hacer públicas estas amenazas para poder contener las agresiones. Sin embargo, para la periodista, contener a los asesinos no es nada fácil”. También, mencionó en la entrevista de este martes que “decidió manifestar sus sospechas sobre el rector de la Universidad de La Guajira, lo cual la llevó a recibir una demanda por injuria y calumnia”, pero para Katia Ospino “no es delito manifestar las sospechas que tiene como periodista y como madre”.

¿Cuál es la situación de libertad de prensa en Colombia?

Para Gonzalo Guillén, “Colombia es uno de los países con la peor situación para la libertad de prensa, donde existe persecución y descrédito para los que investigan”. A su vez, mencionó que “ejercer el periodismo es fastidiar, investigar y controlar el poder”. Para el periodista de la Nueva Prensa, “la situación es terrible, ya que los sueldos de algunos periodistas son miserables, llevándolos a que algunos vivan de las limosnas que les paga la corrupción y el narcotráfico”. También mencionó en la entrevista con Ariel Ávila que “los grandes escándalos los están denunciando periodistas que están por fuera de los grandes medios de comunicación, dejando ver que algunos de estos medios están al servicio del Gobierno nacional”.

¿Cuál es el futuro de la prensa en el país?, ¿qué le piden al gobierno de Iván Duque?

Gonzalo Guillén mencionó “que ve un panorama espantoso, negro, sangriento, donde habrá ataques sucios contra las personas que digan o piensen diferente al Gobierno”. Según el periodista, en “el debate electoral que se avecina van a seguir con la táctica de conseguir más votos, mientras más sanguinarios y sucios sean contra sus contrincantes”.

Catherine Juvinao le pide al Gobierno “que no retornen a épocas nefastas de hace 10 años”, haciendo hincapié en “que entre 2006 y 2010, desde el Gobierno se empezó una narrativa de amigo enemigo, de bueno y malo, la gente de bien y los terroristas, comunistas, aliados de las FARC. Esta narrativa saco del país a periodistas, líderes sociales y defensores de derechos humanos”.

Para Juvinao esto “había bajado, pero con este Gobierno los hostigamientos volvieron a subir y mientras el presidente Iván Duque no rechace estas persecuciones, la situación en el país se irá poniendo más fea y no habrá Estado ni Unidad de Protección para tanta gente amenazada”.