POLÍTICA
La lucha de la exalcaldesa de Cartagena Judith Pinedo por demostrar su inocencia
La Corte Suprema decidirá la suerte de una de las condenas más controversiales de los últimos años en Cartagena. Estas son las claves del polémico caso, que muchos califican como una injusticia.
Judith Pinedo, la exalcaldesa de Cartagena más popular en los últimos años, no pasa por un buen momento. Permanece en una cárcel de mujeres en la Costa esperando a que la Corte Suprema de Justicia revise su caso y, si lo considera, eche para abajo la decisión del Tribunal Superior de Cartagena, que la condenó a 12 años y cinco meses de prisión por supuestamente vender a un privado un bien público o parte de una playa, declarada diez años antes de su Alcaldía como un baldío.
María Mulata- como la conocen los costeños- es una mujer fuerte, aguerrida, “pero está dolida, más que por el encierro, por la injusticia que se cometió”, afirmó Enrique del Río González, su abogado. Las visitas al centro penitenciario están restringidas por prevención ante la pandemia.
SEMANA conoció que la defensa de Pinedo ya concluyó sus descargos, que serán resueltos por la Corte Suprema de Justicia. La defensa, en un oficio de más de 60 páginas, se centró en varios aspectos. En el primero insistió en que Judith Pinedo vendió en el 2009 al Hotel Dann, anteriormente Hotel Las Velas, un lote declarado baldío en 1999, diez años antes de su alcaldía.
Es decir, aseguran que no se puede condenar a una mandataria por vender un bien que, según el registro de la Oficina de Instrumentos Públicos, además de la escritura No. 3570 del 8 de noviembre de 1.999 de la Notaría Tercera de Cartagena, era baldío y no de uso público.
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Además, el acuerdo 030 de 2006 del Concejo Distrital le otorgó facultades a la Alcaldía para enajerar los terrenos declarados baldíos. De ñapa, el Consejo de Estado profirió un fallo, el 26 de noviembre de 2008, con el cual ratificó que el Distrito de Cartagena bien podía hacer declaración unilateral de baldíos, tal y como lo había hecho.
La defensa también alegó que la decisión del Tribunal se fundamentó en un error porque supuestamente algunos de los fiscales que investigaron el caso confundieron un lote adyacente del hotel Dann, ubicado en una zona aledaña al polígono Las Velas, cuya área es de 583,64 metros cuadrados, con el lote enajenado de 243,75 metros, donde hoy funciona la zona de piscinas del establecimiento y objeto de la polémica judicial.
En su momento, el Tribunal aseguró que Pinedo y Viviana Ejaiek, entonces secretaria de Hacienda de Cartagena, realizaron la venta pasando por alto el concepto de la Dirección General Marítima (Dimar), que categorizaba el terreno como un bien de uso público al tratarse de una zona de baja mar.
Judith Pinedo, declarada inocente el 7 de octubre de 2020 por el Juzgado Segundo Promiscuo del Circuito de Turbaco, trató de demostrar su inocencia durante el juicio ante el Tribunal Superior de Cartagena. Allí presentó los conceptos de Henry Quiroga Vaca y Jorge Leal Santos, dos peritos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), quienes aseguraron que el polémico terreno se encuentra en la zona de piscinas y no al lado, pero los magistrados no consideraron dicho dictamen.
Otra de las razones en contra de Pinedo fue el precio de la venta de dicho terreno: 274 millones de pesos. El Tribunal calificó la cifra de irrisoria porque el metro cuadrado en esa zona es de mayor valor, en otras palabras, podría superar los 800 millones de pesos.
La defensa argumentó que el valor no lo determinó exclusivamente la entonces alcaldesa. Lo hizo basada en información oficial de tres peritos expertos que consideraron que la valorización del lote debería ser ‘castigada’ porque no tenía un área que permitiera la edificación. María Mulata- aseguró la defensa- suscribió de buena fe la enajenación, confiada en que el predio no solo es baldío, según la Oficina de Instrumentos Públicos, sino en la información de los peritos.
La condena contra María Mulata, una de las alcaldesas que registró los más altos índices de favorabilidad hasta el último día de su mandato, generó distintas reacciones en contra por parte de diversos sectores políticos que consideraron el fallo como un exceso y una injusticia.
Incluso, se habló sobre la celeridad con la que el Tribunal Superior de Cartagena decidió su suerte porque el 7 de octubre de 2020 el Juzgado Segundo Promiscuo del Circuito de Turbaco, Bolívar, la absolvió, pero los magistrados tumbaron la decisión y la condenaron en abril de 2021, es decir, a los seis meses.
Además, en 2016, la Procuraduría de Alejandro Ordóñez hizo su propia investigación y determinó que el bien objeto de la venta hecha por Pinedo no tenía la condición de playa, sino de un baldío que se podía vender.
La Sala Penal de la Corte Suprema tendrá la última palabra y determinará si la exalcaldesa es inocente, o al contrario, deberá permanecer los 12 años y cinco meses en prisión, lo que en la práctica significa el final político de la dirigente.
“Esta condena es por no permitir que los corruptos de siempre metieran sus manos en los dineros públicos. No me lo perdonan”, dijo en su momento la exmandataria que llegó al poder en 2008 pasando por encima de la clase política tradicional de La Heroica, la misma que, seguramente, creen algunos, están detrás de su condena.