La Madame, un año en la cárcel sin que su proceso avance

Hace un año y tres días la operación Vesta de la Fiscalía y la Policía, con apoyo de varias instituciones que incluyeron el ICE estadounidense, infringió un inédito golpe a las redes de proxenetismo y el abuso sexual de menores de edad en Cartagena, dejando capturadas a 18 personas capturadas.

La principal detención fue la de Liliana del Carmen Campos Puello, la Madame, quien fue señalada en su momento por Néstor Humberto Martinez, entonces fiscal general de la Nación, como la “proxeneta más grande de Cartagena”. La mujer es procesada por los delitos de concierto para delinquir, inducción a la prostitución y trata de personas, de los que ella se ha declarado inocente.

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Sin embargo, el proceso judicial en su contra no ha mostrado mayores avances. De hecho, este jueves debía llevarse a cabo un audiencia preparatoria —programada originalmente para el 23 de julio— que debió ser aplazada por la ausencia del abogado de su padre, Carlos Enrique Campos, y de su sobrino, Omar Robles, quienes fueron capturados en una operación posterior.

Ante la ausencia de avances en las audiencias y el hecho de que la Fiscalía no haya aún presentado sus pruebas, los dos hombres ya habrían solicitado que se les recluyera las investigaciones en su contra. Por su parte, la defensa de la Madame está confiada no solo en que las pruebas no serán suficientes para incriminarla, sino que además el momento para pedir su libertad por vencimiento de términos está por cumplirse.

Según la Fiscalía, la Madame y su organización actuaban en las playas de la ciudad de era a turistas principalmente extranjeros y tenían la capacidad de ofrecer servicios sexuales de jóvenes mujeres —el expediente no da cuenta de que ello implique a menores de edad, según la misma Fiscalía— en medio de eventos en las paradisíacas playas en el Caribe cerca de Cartagena e, incluso, en el exterior —de ahí el involucramiento del DHS/ICE—.

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Sobre las declaraciones de Liliana Campos sobre sus clientes extranjeros, hay información de las autoridades migratorias de Estados Unidos que dan cuenta de que mujeres a su servicio habrían sido trasladadas desde Cartagena a las Bahamas, para presuntamente participaran en actividades sexuales y de prostitución que la Madame está señalada de concertar como proxeneta.

Polémica

Campos Puello siempre ha defendido que ella dio una oportunidad a mujeres mayores de edad para que voluntariamente pudieran ser modelos y damas de compañía, y de ganar un dinero que jamás hubieran logrado de otra forma, en las fiestas y eventos que ella coordinaba. Según su decir, su negocio también incluía el arriendo de las casa en el Centro Histórico de Cartagena en las que vivían las jóvenes.

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La Madame, desde que saltó a la luz pública ha sido una figura polémica. A la primera audiencia a la fue llevada, para legalizar su captura, se mostró desdeñosa con los periodistas que cubrían su caso a los que les hizo ‘pistola’ con la mano. Fue finalmente asegurada el 2 de agosto del 2018.

Ya en la cárcel, su fama creció al punto de que era el centro de los eventos penitenciarios al punto de que durante un reinado de belleza en el que participaban las reclusas resultó tomándose fotografías con el gerente Distriseguridad, Víctor Hugo Arango, funcionario que debió renunciar ante el escándalo.

En febrero de 2019 se volvió a saber de la Madame cuando fue vista caminando por las calles del Centro Histórico de Cartagena, sin esposas y acompañada de dos guardias sin el uniforme del Inpec, lo que levantó otra polvareda que creció aún más cuando se supo que ese era el procedimiento habitual con las reclusas de la cárcel San Diego porque el penal no contaba con servicio de transporte a los cercanos juzgados.

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Incluso ofreció entrevistas que dieron mucho de qué hablar. En declaraciones al periódico cartagenero El Universal aseguró: “Yo traía los grupos y era especializada en despedidas de solteras, bodas y cumpleaños. Todos esos videos que salen en redes eran mis cumpleaños, tres días duraban mis rumbas. Mis niñas usaban puras salidas de baño que costaban 400.000. Ellas eran damas de compañía VIP”, explicó.

Y agregó: “le hice la despedida de soltero al hermano de Lindsay Lohan. Yo traía MLB, jugadores de los Mets y no me iba a quemar las pestañas, a ir al aeropuerto a trasnocharme pagando un vestido de 500.000 pesos y un tacón de 200.000, para que en cuatro días que me vengan a pelar el cobre por 200.000 pesos” dijo en referencia a sus clientes internacionales y las propinas que recibía, pues la mínima era de “cinco millones”. “Yo estoy atenta al agua, al hielo, licor, acaparaba todo, transporte, yates, ya en el barco estaba todo. Yo no tenía competencia, a mí me tienen aquí es la envidia”, relató Campos Puello a esa publicación.

Por ahora la situación de la libertad de Liliana Campos, pese a los continuos aplazamientos, se mantiene en manos de la justicia, que deberá tratar de apurar sus pasos si busca mantener a la mujer tras las rejas y probar los cargos en su contra.