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La ‘Messipolítica’: el nuevo escándalo que va a estallar por las relaciones del capo alias Messi y políticos en el país
SEMANA revela detalles de cómo Jhon Fredy Zapata, alias Messi, aceitó con dineros del narcotráfico a políticos de Urabá y Antioquia. Al caer, delegó a su hermano el negocio criminal. Fue traicionado por un amigo.
En tiempos del mundial de fútbol, uno de los nombres que más suena es el de Messi. En Colombia, eliminada de la cita futbolera, también retumba, pero en el mundo de la delincuencia. Se trata del poderoso criminal Jhon Fredy Zapata, un narcotraficante que usaba millonarias transacciones a través del deporte rey para lavar dinero, y ahora las autoridades descubrieron que hasta tenía funcionarios públicos a su servicio.
Los investigadores de la Dipol y la Dijín de la Policía, en sus unidades Contra el Lavado de Activos y Anticorrupción, estuvieron recopilando información de alias Messi. Él estuvo al servicio de alias Otoniel, jefe máximo del Clan del Golfo, extraditado a los Estados Unidos. Se señala que la fortuna de Messi alcanzaría, mal contados, los 5 billones de pesos. Entre más se avanza en las pesquisas se encuentran más dinero, lujos y extravagancias.
Se conocía que Messi había patrocinado a jóvenes promesas del fútbol en Antioquia, y con la venta de los jugadores al exterior lavaba miles de millones de pesos fruto de su negocio real, el narcotráfico. Sacaba cerca de dos toneladas mensuales de cocaína.
La investigación de los analistas económicos de la Policía arrojó que Messi había conformado varias empresas de papel para recibir contratos de alcaldías del Urabá antioqueño. Una de estas es Las Ingenierías S.A.S., la cual, según la investigación, recibió cuantiosos contratos de la administración municipal de Necoclí, entre los años 2016 y 2019, cuando el alcalde era Jaime López Pacheco. Las Ingenierías S.A.S. ofrecía paquetes de hotelería, de construcción de obras civiles y suministro de combustible a través de Marianza, una especie de sucursal de la cual él era representante legal.
Según las pruebas que conoció SEMANA, en 2015, a través de un colaborador de Messi, López Pacheco recibió 200 millones de pesos para apoyar su campaña a la Alcaldía. El favor lo tenía que devolver cuando resultara electo.
El entonces alcalde, según las pruebas que tiene la Fiscalía, habría favorecido la contratación de suministro de combustible y construcción de vías a empresas de su patrocinador.
Un caso idéntico que demuestra los tentáculos de Messi con administraciones públicas sucedió también con Ovidio de Jesús Ardila, exalcalde de Carepa, Antioquia, quien en 2015 recibió presuntamente dineros, en una suma similar a la de López Pacheco, como apoyo a su campaña política.
Bajo el mismo sistema, Ardila habría adjudicado contratación pública de vías a las empresas del mafioso, por la cual lavaba jugosas cifras de dinero. Otro exfuncionario salpicado en este entramado mafioso y corrupto fue Darío Alberto Ospina, quien fue asesor de la Gobernación del Quindío entre los años 2016 y 2019.
Tras una investigación de la Policía, se determinó que incrementó su patrimonio de manera injustificada, monto que está siendo objeto de análisis por parte de los peritos. Al parecer, el papel de Ospina era el de mediar para facilitar contratos de construcción de vías terciarias a favor de las empresas de Messi.
El gana-gana
La investigación demostró que los políticos, luego de venderle el alma al diablo, habrían pactado que al llegar al poder le darían contratos cercanos a los 10.000 millones de pesos a las empresas de papel de Messi y, a cambio, obtenían una comisión entre el 12 y el 15 por ciento.
“En ese sentido, el exalcalde de Carepa (Antioquia), presuntamente, entregó tres contratos por más de 8.350 millones de pesos; mientras que el exalcalde de Necoclí (Antioquia) habría asignado contratos de suministro de combustible por cerca de 1.690 millones de pesos”, indicó la Fiscalía en la audiencia de judicialización, donde se destaparon las cartas del caso.
Con lo que no contaban los exfuncionarios públicos era que terminarían siendo traicionados por Messi, quien a cambio de beneficios judiciales entregó detalles de la maquinaria corrupta. Lo que no contó el narco a las autoridades es que seguía manejando el negocio desde la cárcel, a través de terceras personas.
Delegó el poder
Los investigadores establecieron que Messi, luego de su captura el año pasado, designó como su sucesor a William Guillermo Zapata Garzón, alias Yemo, su hermano, quien no tenía líos ante la justicia.También designó a alias la Doctora, una de sus amantes, quien tiene una historia familiar de poder cercana a la justicia.
Yemo y la Doctora diseñaron una estrategia para estar en contacto sin que las autoridades sospecharan. Crearon rutinas para no hablar por teléfono. Cuando se reunían con Messi, en la cárcel La Picota de Bogotá, sacaban cita para visitar a otro interno y no dejar registro.
Para recuperar los bienes que le habían quitado a Messi cuando fue capturado en 2020, Yemo y la Doctora buscaron testaferros que tomaran en arriendo las propiedades que habían quedado en poder de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Volvieron a crear empresas fachada para blanquear los dineros del narcotráfico y en Pereira, Risaralda, abrieron un sitio campestre, con piscina y amplias comodidades, para llevar a cabo reuniones de narcos y poner a andar de nuevo el negocio.
Traición
Con lo que no contaban Messi, Yemo y la Doctora era que tenían enemigos mafiosos del Urabá que buscaban sacarlos definitivamente del camino. Uno de ellos reveló que el plan de Yemo era recomponer las relaciones con el Clan del Golfo, en especial con la estructura Carlos Vásquez, con su cabecilla alias Chulo, ya capturado.Un poderoso narco invisible, que ya está identificado por las autoridades, fue quien traicionó a Messi y a Yemo y a través de terceros hizo llegar información a los investigadores sobre cómo el capo seguía manejando la organización desde la cárcel.
Todo parece indicar que la retaliación del narco invisible con Messi fue porque este no le quiso pagar una comisión de un cargamento de cocaína que habían logrado coronar en el pasado. Entregó fichas claves de Messi.
El primero fue Albeiro Bernal, alias Lukas, quien se encargaba de la logística y fue presunto testaferro de sus bienes; también reveló el plan y la importancia de Yemo, suministrando la ubicación de varios inmuebles de la organización que estaban en poder de testaferros. Incluso el narco invisible le habría ofrecido una millonaria suma a alias la Doctora para que traicionara a Messi.
Lujos
Con la nueva información, la Fiscalía y la Policía capturaron a William Zapata, alias Yemo; Wilfredo Tabares Muñoz, alias Wilfredo; Karol Flórez, alias Karol; Luis Carlos Zea Flórez, alias el Contador; Jhon Hernández, alias Hernández, y los dos exalcaldes, como presuntos integrantes de la poderosa red de narcotráfico.
También ejecutaron una mega operación de extinción de dominio, ocupando propiedades por un valor aproximado de 222.000 millones de pesos, representados en cinco sociedades comerciales, cuatro establecimientos, 50 inmuebles, 11 vehículos y 991 semovientes.
Por el momento, y lo que se puede ver, es que a este Messi colombiano que está en espera de ser extraditado a los Estados Unidos la justicia le va ganando por goleada.