Nación
“La montaña rugía como si fuera el fin del mundo”: dramático testimonio de afectados por alud en Pereira
La tragedia en la capital de Risaralda deja hasta el momento 15 muertos y cuatro desaparecidos.
Carmelina Patiño y su familia alcanzaron a salir con vida. Fue cuestión de segundos, dice, porque cuando la montaña, que por 50 años tuvieron de vecina en la avenida del Río en Pereira, se vino abajo sepultó su vivienda, su terreno, todo. Se llevó todo.
“La montaña rugía como si fuera el fin del mundo”, recuerda Carmelina. Todo comenzó poco antes de las cinco de la madrugada de este martes. En Pereira llovió con fuerza durante aproximadamente 12 horas -según las autoridades, cayó el agua equivalente a 15 días en solo ese período de tiempo-, el río Otún se desbordó y empezó a inundar toda la ribera del sector Esneda, ahí en plena frontera entre la capital de Risaralda y el municipio de Dosquebradas.
Pero lo peor estaba por venir. Cuando el río hacía estragos en tierra, la montaña no aguantó más el represamiento de agua en la cima y gran parte de ella se desprendió y cayó sobre el afluente, lo que ocasionó una empalizada.
Tendencias
“Cuando escuchamos ese sonido tan horrible salimos corriendo con lo único que teníamos puesto. Yo me lancé a la última habitación para coger a mi nieta y salimos”, cuenta Carmelina.
De su casa quedó poco, tan solo un par de paredes en pie, palos atravesados en lo que alguna vez fue la sala y una inmensa capa de lodo que ahora cubre todo el barrio.
El número real de damnificados aún está por establecerse, porque la zona está en riesgo de un posible nuevo derrumbe, por lo que tuvieron que ser evacuadas tres manzanas del sector.
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, aseguró que, si bien hace 50 años ocurrió una tragedia similar cuadras abajo de este sector, sobre esta zona no tenían alerta de un posible desprendimiento de tierra, como el que ocurrió en la madrugada del martes.
“Ahora lo que estamos haciendo es revisar porque en la zona queda una acequia en desuso, que hace varias décadas contribuía con la generación de energía para el municipio de Dosquebradas”, precisó el mandatario.
Nuestra prioridad es atender la emergencia registrada en Pereira, los organismos de socorro están enfocados en la atención de las víctimas, por tal motivo el encuentro entre Deportivo Pereira y Once Caldas ha sido suspendido.
— Carlos Maya (@MayaAlcaldePei) February 8, 2022
Esa acequia, sumado al fuerte aguacero, fue la principal detonante de la tragedia. La montaña acumuló tanta agua que los cimientos no pudieron aguantar y parte de ella se vino abajo.
En uno de los primeros reportes entregados por las autoridades de riesgo, se comunicó que el río se llevó por completo cinco viviendas en Pereira y dos más en Dosquebradas.
“Más abajo, cerca a mi casa, el río vomitó cuatro casas. Eso fue horrible porque mucha gente quedó atrapada, algunos murieron y a otros los pudimos sacar con vida”, relata Carmelina.
Tanto ella como los demás damnificados pasaron la primera noche en un albergue dispuesto por la Alcaldía y están a la espera de poder llegar de nuevo a lo quedó en pie de sus viviendas para sacar algunas prendas o lo que pueda servir.
La madrugada del martes 8 de febrero dividió la historia de este sector. Ahora todo será un antes y un después de la tragedia. El alud y la empalizada se llevó todo en la Esneda, no solo por las vidas pérdidas y las casas destruidas, sino porque ya nadie podrá vivir tranquilo con un río silencioso, pero furioso, de vecino, y una montaña que amenaza con derrumbarse en cualquier momento.