La muerte de Elvis Vivas: ¿otro caso como el de Javier Ordóñez?

El resultado de la necropsia al cuerpo de Elvis Vivas, un joven de 24 años de edad que falleció de manera violenta ocho días después de las protestas del primero de mayo, en el municipio de Madrid, Cundinamarca, fue demoledor: lo mataron a golpes “que connotan uso desmedido de la fuerza”. En este caso, al parecer, la agresión provino de la Policía. Elvis salió de su casa para unirse a las marchas y su familia solo volvió a saber de él cuando les informaron que estaba hospitalizado en Facatativá, donde finalmente falleció.

Sin tener claro lo que sucedió, se pusieron a investigar y con videos tomados por cámaras de seguridad y celulares, que están en poder de SEMANA, reconstruyeron el viacrucis de Elvis y sus intentos por escapar de la golpiza. Esas son las evidencias para identificar a los responsables del brutal ataque.

El informe pericial, hecho en la morgue del Hospital San Rafael de Facatativá, detalló cómo las heridas incluían la fractura de tres huesos del cráneo. “Paciente de 24 años, que refiere que los policías lo golpearon (...) con traumatismo craneoencefálico penetrante severo, por lo cual se realiza TAC cerebral, donde se evidencia la presencia de fractura de la bóveda craneal”.

Los peritos contratados por la familia concluyeron que los hallazgos de Medicina Legal en el cuerpo de Elvis corresponden justamente con las evidencias que reposan en el proceso. En los videos se observa una arremetida de la Policía cuando lo capturan y reducen en medio de una lluvia de golpes que se hacen más contundentes cuando suman los bolillos a ese ataque. La víctima ruega por su libertad.

El informe forense con los golpes que recibió Elvis en todo su cuerpo tiene 10 páginas. Revela detalles violentos sobre la muerte que, para Medicina Legal, corresponde a un homicidio. “Lesiones por mecanismo contundente y abrasivo con compromiso en cabeza y se documenta fractura residual, horizontal de 14 centímetros que atraviesa la línea media, con compromiso de los huesos frontal, parietal y temporal izquierdos”.

Los médicos concluyeron que la causa de la muerte fue un trauma craneoencefálico de tipo contundente. La opinión pericial enumera una lista de lesiones que afectaron de manera severa la cabeza, luego el cuello, los brazos y hasta las piernas. Así se dividió el examen. Mientras más avanzaban los forenses, más lesiones iban encontrando en el cuerpo.

La serie de videos que hace parte del expediente, que está en poder de la Fiscalía, se convierte en un relato cronológico y gráfico de lo que ocurrió cerca de las siete de la noche de ese primero de mayo, cuando Elvis fue sorprendido por un grupo de policías que, después de someterlo, se lo llevan a rastras. Se detienen solo para golpearlo y continúan su recorrido. Más adelante en otra imagen, esta vez tomada por dos ciudadanos, se ve a Elvis con vida, sentado en la estación de Policía de El Sosiego, rogando a los policías por salir de ese calvario.

La sentencia plasmada en el informe de Medicina Legal al que tuvo acceso SEMANA es categórica: “La muerte se explica como resultado de un aumento progresivo e irreversible de la presión dentro del cráneo… derivado de las fracturas del cráneo y las injurias encefálicas, producto del trauma contundente”.

Para los forenses es claro que hubo “un patrón de lesión de aceleración y desaceleración, contundente y abrasivo” que, en otras palabras, confirma los golpes severos y sucesivos sobre el cuerpo de Elvis, los mismos que obligaron a una atención de urgencia, incluso de cirugía especializada en unidad de cuidado crítico, pero aun así falleció.

La escena del crimen

La reconstrucción de los hechos, gracias a las cámaras de seguridad de establecimientos de comercio en el sector de El Sosiego, en Madrid, se convirtió en un recorrido gráfico en el que los investigadores de la defensa lograron identificar el momento exacto en el que varios uniformados se lanzan contra el joven, lo atacan, lo arrastran como una carretilla humana y, finalmente, lo meten en una tanqueta. A nadie le fue notificada su detención, menos el lugar a donde sería trasladado.

Uno de los videos se convierte en la prueba de que Elvis terminó en la estación de Policía de Madrid. Se le ve rodeado de uniformados, con el rostro cubierto de sangre. Los policías le hacen preguntas y toman nota. Sin embargo, en las averiguaciones, la familia de Elvis no encontró reportes, ni datos sobre la presencia del joven en esa sede de la Policía. Es como si nunca hubiera estado allí.

Horas más tarde, encuentran a Elvis a unas cuadras de la estación de Policía, desorientado y herido. Las personas que lo ubican, y que ahora son testigos, explicaron que cuando le preguntaron cómo se sentía, respondía con la dificultad de alguien que tiene problemas de habla. Le lavaron la cara, pero cuando el agua le tocó la cabeza, notaron que partes de la piel estaban desprendidas. De inmediato lo llevaron al hospital del municipio y, ante la gravedad de las lesiones, gestionaron su traslado a un centro de mayor complejidad, donde finalmente falleció. Este caso recuerda la muerte de Javier Ordóñez en una CAI de Bogotá.

Las dudas

Los momentos que no quedaron en los videos de las cámaras de seguridad y celulares son las zonas grises en la investigación. No son solo dudas para la familia de Elvis, quizá también para la Fiscalía, de ahí que no se conozcan las actuaciones de quienes están a cargo del caso, como lo advierte Marlon Díaz, abogado que asumió la defensa de las víctimas. “Las evidencias quedaron en el dictamen de Medicina Legal, ya es hora de que se formulen las primeras imputaciones y se perfeccione esa investigación, que no sea un caso más en la impunidad”, advierte.

La Policía explicó que avanza en las investigaciones disciplinarias, mientras apoya las que se adelantan en la Fiscalía y la Justicia Penal Militar. Y aunque en principio no había registros del ingreso de Elvis, advirtieron que en la estación de El Sosiego (Madrid), lugar de los hechos, un intendente conoció el caso, el estado en el que se encontraba y no llamó una ambulancia. Ese uniformado fue destituido e inhabilitado por diez años mediante un fallo disciplinario de primera instancia, que se convirtió en una compulsa de copias por omisión de socorro.

SEMANA conversó con el comandante de la región Bogotá-Cundinamarca, el general Óscar Gómez Heredia, quién no solo confirmó que Elvis estuvo en la estación de Policía, sino que las lesiones eran evidentes, por eso insistió en que trabajan en la identificación de los responsables de provocar esas heridas.

“Continuamos con la investigación para establecer otras responsabilidades. La Fiscalía abrió una investigación que tiene una asignación especial e, igualmente, la Justicia Penal Militar adelanta labores investigativas. Lamentamos la pérdida de vida de este joven y el compromiso nuestro es seguir trabajando de la mano con las autoridades judiciales para esclarecer este hecho”, advirtió el general.

El caso de Elvis fue escuchado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la visita que hizo a Colombia. Están los videos, las declaraciones de testigos presenciales y los resultados de Medicina Legal que confirman su violenta muerte. Lo único que pide su familia es justicia, que identifiquen a los responsables y que el caso no se convierta en una cifra más de muertos en el marco de las protestas del paro nacional. “Elvis no pedía nada regalado, trabajaba y estaba por cumplir el sueño de estudiar actuación”, dice su mamá, en medio de la tristeza.