Diálogos de paz
“La negociación se mueve sobre una carretera pavimentada, vamos en un Ferrari a buena velocidad”: Otty Patiño habla de los diálogos con el ELN
En diálogo con SEMANA, el jefe de la delegación del Gobierno, explica cómo trabajarán las delegaciones; el papel de las víctimas del conflicto y de la presencia de alias Violeta en la instalación de la mesa. Además, responde a los críticos de este proceso.
SEMANA: usted estuvo en un proceso de paz hace 34 años, lo mencionó en la instalación de la mesa, ¿cómo se ha sentido hora como jefe de la delegación del Gobierno?
Otty Patiño (O. P.): bien, claro, son cosas completamente distintas. Ese fue el primer proceso, estábamos inaugurando una paz negociada y pensando en una paz total con todos los actores armados. Eso no fue posible, entonces nos tocó irnos solos, con una gran desconfianza del país, con un gobierno absolutamente inexperto en estas tareas. No digo con esto que hoy es más fácil, pero hay más experiencia, aunque la situación es mucho más compleja que la que ocurría en esa época.
SEMANA: pero, tal vez, su experiencia en temas de paz podría ayudar...
O. P.: sí, creo que no solamente experiencia en procesos de paz, sino también como una visión de cómo se ha venido mutando el conflicto porque no es el mismo de hace 30 años y entonces la fórmula que uno que creía hace unos años, pues ya no es posible aplicarla ahora. No es posible pensar que este proceso es una continuidad del proceso con las Farc, es un proceso distinto, es un país también que cambia, un gobierno distinto al de Santos y al de Duque, la guerrilla también es distinta a las demás.
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SEMANA: León Valencia dice que realmente lo nuevo de la mesa es que el ELN iba a hablar con un gobierno de izquierda...
O. P.: sí, hay quienes estiman que es preferible la negociación entre contrapartes muy adversas que entre contrapartes que no son tan adversas en su pensamiento, pero en este caso creo que es positivo porque el ELN está planteando que es necesario un cambio para la paz, nosotros le apostamos a una paz para el cambio. Con ellos lo que estamos viendo con cierto realismo, es que se pueden empezar a hacer los cambios. Aquí se planteó que se avanza sobre los acuerdos y se empieza a implementar de una vez y se hace seguimiento a ver cómo resulta esa implementación.
SEMANA: hablemos de tiempos de negociación, en campaña el ahora presidente Petro dijo que le gustaría que fuera una negociación rápida, tal vez, unos seis meses. ¿Tienen un estimado de cuánto podría tardar esta mesa?
O. P.: no tenemos un estimativo; lo que yo siento es que el ELN no tiene prisa por sacar algo adelante o a la carrera y el Gobierno tampoco. De todas maneras, sentimos que la cosa en estos dos o tres días que nos hemos reunido pues vemos que la negociación se mueve sobre una carretera pavimentada, vamos como en un Ferrari y a una buena velocidad, relativamente cómodos y gozándonos la negociación. No hay tormentos por los tiempos, es un trabajo intenso pero los problemas se resolverán rápidamente.
SEMANA: ¿no hay un término, pero podría ser rápido?
O. P.: puede ser, digamos es más el deseo, tanto de ellos como de nosotros pero veremos qué pasa.
SEMANA: la presencia de alias Violeta generó un malestar en Colombia. ¿No le parece que fue un tema innecesario?
O. P.: es probable, digamos que hubo una confusión porque apareció como si fuese una negociadora, pero realmente es una gestora de paz. El ELN consideró que era interesante que ella conociera más la dinámica interna y cómo se estaba desarrollando el proceso. A ella como gestora le toca conocer, saber qué es lo que está pasando para poderlo aplicar en su gestoría. En definitiva fue un acto de confianza.
SEMANA: pero entonces queda claro que no será negociadora...
O. P.: no, de ninguna manera será negociadora.
SEMANA: por este episodio las víctimas piden estar en la mesa de diálogo. ¿Es posible?
O. P.: las víctimas van a estar y no solamente en la mesa, sino en todo el proceso, es decir más allá de la negociación. Las víctimas van a tener un espacio abierto para que planteen todas las problemáticas, quejas, y aspiraciones que este proceso abre como necesidad y como oportunidad para el perdón, la reconciliación y la no repetición. Todos esos elementos ya están claros y están planteados, incluso estaban consignados desde la agenda que se traías de antes, de tal manera, que lo que toca es implementar los mecanismos para el acceso de las personas al proceso de negociación
SEMANA: el tema de los militares en la mesa generó dudas porque se dijo que no estarían. ¿Cuál será el trabajo que tendrán?
O. P.: hay militares retirados que ya están aportando bastante y hay militares activos que vienen en calidad de observadores. Los militares retirados están participando plenamente en la comisión de negociación y desde luego conocen el espíritu militar porque también creemos que ese conocimiento puede contribuir notablemente con muchos sectores del país en la comprensión de las necesidades que hay para proteger. El presidente Gustavo Petro ha dicho que a los militares se les va a medir más por las las vidas que salven que por los dados de baja, entonces eso será positivo. La presencia de ellos es una oportunidad, una necesidad para la mesa, pero también es una oportunidad para que lleven el mensaje de lo que aquí se está produciendo a las Fuerzas Militares.
SEMANA: en algún momento las partes decretarán un cese al fuego, pero se está hablando de alivios humanitarios. ¿Habrá anuncios prontamente en esa materia?
O. P.: sí, eso es indudable. Ahí estamos pensando en algunas acciones posibles de alivio humanitario y acciones conjuntas, en eso hay todo el compromiso porque en la medida de que se frene la tragedia humanitaria, será un camino de cambios que deben esperar a que se firme la paz para que se produzcan.
SEMANA: llevan tres días de diálogos y las noticias, por ahora, son pocas. Lo vemos con un brazo inmóvil. ¿Qué le pasó?
O. P.: pues me caí y me fracturé el húmero, la cabeza del húmero. Me ha tocado lidiar con la izquierda, aclaro que no hablo de la negociación, sino de comer y muchas cosas más y escribir que es muy difícil con la izquierda. He sido muy diestro a pesar de que no he sido muy de derecha (risas). No he sido ambidiestro, pero bueno, ahí me estoy bandeando y tengo que tener cuidado para ver si esto se me sana rápido porque no hay necesidad, según dijeron los médicos, de de hacer cirugía sino de mantener la quietud.
SEMANA: ¿se cayó cuando el presidente Petro le anunció que venía como jefe de la delegación?
O. P.: (risas). No, fue antecitos. Incluso cuando me anunciaron el nombramiento mío como jefe de la delegación, inmediatamente acepté y me preguntaron si tenía algún inconveniente, dije lo del brazo, pero me manifestaron que tranquilo, que podía seguir adelante. Hay un tema que extraño mucho y es la posibilidad de hacer dibujitos, yo siempre los hago en las reuniones pero con la mano derecha.
SEMANA: estamos en medio del Mundial. ¿Queda tiempo para ver los partidos?
O. P.: uno mantiene cierto interés por el fútbol, esa pérdida de Argentina afecta, sobre todo la de Costa Rica porque esa goleada que le metieron y el técnico es colombiano, pero no queda tiempo para ver un partido completo, uno se entera por las noticias.
SEMANA: el expresidente Iván Duque dijo al ELN le dan la mano y se toma el codo, ¿qué le responde?
O. P.: pues hasta ahora no ha pasado eso, si tratan de tomar el codo los voy a tener que empujar mucho porque me joden, no me puedo dejar joder tampoco.