ANÁLISIS
La nueva estrategia de Claudia contra la pandemia: no había otra alternativa
La alcaldesa de Bogotá declaró la alerta naranja en Bogotá y anunció cuarentenas por localidades. Entre un encierro generalizado y seguir como si nada, el camino intermedio es una solución sensata.
Este viernes en la mañana, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, estuvo en el llamado puesto de mando unificado con el ministro de Salud, Fernando Ruiz, analizando el preocupante avance de la pandemia en la capital del país que ya reporta 45.016 casos confirmados.
Al salir de la reunión, la alcaldesa anunció en una rueda de prensa la alerta naranja en la ciudad y la estrategia que empezará el lunes 13 de julio y finalizará el 23 de agosto, y que consiste en cuarentenas por grupos de localidades.
La mandataria no tenía otra alternativa. La estrategia de un encierro por zonas parece lo más sensato y es un camino intermedio entre un aislamiento obligatorio generalizado o seguir abriendo sectores, pese a que los casos crecen diariamente y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos pasa del 80 por ciento.
La nueva estrategia de Claudia, en todo caso, va a impactar a los sectores de la economía que ya habían abierto de nuevo sus puertas o a los que estaban por hacerlo en los próximos días. El sacrificio será mayúsculo, pero la emergencia lo impone. Bogotá va camino al pico epidemiológico y es cuando más se necesitan las medidas de autoprotección, entre ellas el aislamiento de los habitantes.
Por otra parte, con el plan presentado este viernes por la alcaldesa, se espera que la ciudad se prepare a todo nivel para las semanas duras que se avecinan. El Ministerio de Salud se comprometió a entregar más ventiladores con el fin de que Bogotá pueda contar para agosto con unas 2.000 unidades. Igualmente, se anunció que se harán 120.000 pruebas en total para controlar la expansión del virus y tener monitoreado el avance de la enfermedad.
Para intentar evitar la debacle económica de millones de hogares vulnerables, la mandataria se comprometió a realizar 550.000 transferencias, entregar 150.000 mercados y fortalecer la capacidad de la fuerza pública.
Claudia también le apostará a la cultura ciudadana, entendiendo que si todo lo anterior funciona, solo falta que las personas respeten el distanciamiento, usen el tapabocas adecuadamente, se laven las manos, entre otras medidas que son fundamentales para prevenir la propagación de la enfermedad. Gran parte del balance que se haga en septiembre dependerá también de este últmo factor.
La cuarentena por sectores está planeada dependiendo del grupo poblacional y sus características. Por ejemplo, el primer grupo que irá desde el 13 al 26 de julio estará conformado por las localidades del suroriente y oriente, es decir: Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe, Chapinero, Santa Fe, Usme, Los Mártires y Tunjuelito.
Según la alcaldesa, en estos sectores viven sobre todo adultos mayores, es decir, población de alto riesgo.
El segundo grupo, que tendrá la cuarentena entre el 27 de julio y el 9 de agosto, será el suroccidente de la ciudad, es decir: Bosa, Kennedy, Puente Aranda y Fontibón. Se trata de una de las zonas con más contagios por su densidad poblacional, entre otras condiciones que hacen razonable que este sea el segundo grupo en aislarse.
Finalmente, el tercer grupo, con restricciones para su movilidad entre el 10 y el 23 de agosto, contempla las localidades del noroccidente de la ciudad: Suba, Engativá y Barrios Unidos. Son zonas que también han resultado afectadas pero que pueden aguantar un poco más para la etapa del final de este aislamiento.
Un hecho que causó curiosidad es que se deja por fuera a Usaquén, Teusaquillo, La Candelaria, Antonio Nariño y Sumapaz, que actualmente son las que menos dificultades tienen y cuentan con el mayor número de recuperados, aunque la alcaldesa aclaró que dependiendo de cómo avancen se podrán tomar medidas. Además, algunas de ellas fueron en las que iniciaron los contagios, por lo que empiezan a ser las primeras en superar la pandemia en la ciudad.
Con este panorama se marca lo que puede ser la última fase del aislamiento en la ciudad, aunque como mencionaba Claudia, aún es difícil especular y se deben tener en cuenta a diario los balances y números de cómo va avanzando la pandemia.
Asimismo, por lo visto este viernes, la alcaldesa y el Gobierno empiezan a trabajar de forma articulada, luego de semanas de inoportunos choques institucionales.