Karen Abudinen y Armando Benedetti
Karen Abudinen y Armando Benedetti | Foto: Archivo particular

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“No me sentí presionada por Armando Benedetti”: Karen Abudinen en la Corte

Aunque la exministra de las TIC había señalado al senador Armando Benedetti de presionar para una cesión del contrato para llevar internet a sitios alejados del país, en la Corte dijo que nunca se sintió presionada.

4 de noviembre de 2021

El país estaba esperando la cita que tenía la exministra de las TIC, Karen Abudinen, ante la Corte Suprema de Justicia en la que se prometía sería abierta la caja de Pandora de la participación de políticos detrás de la entrega del millonario contrato, de más un billón de pesos, a la unión temporal Centros Poblados, de los cuales el primer anticipo de 70 mil millones se esfumó. Abudinen tampoco habló de las supuestas presiones para no caducar este contrato, sino que fuera cedido a otra empresa. La Corte se quedó esperando las revelaciones.

En la cita, que se dio a las 2 de la tarde, no hubo grandes revelaciones. Aunque la exministra fue cuestionada en varias ocasiones, incluso por los mismos temas para verificar si cambiaba en algo su declaración, se mantuvo en que no tuvo presiones de congresistas.

Uno de los capítulos más complejos y que prometía un señalamiento directo era con el senador Armando Benedetti, a quien la exministra Abudinen había cuestionado públicamente de haberla llamado para recomendar que el millonario contrato que había recibido Centros Poblados fuera cedido a una empresa norteamericana llamada Hughesnet.

La pelea se hizo pública, Benedetti y Abudinen cruzaron mensajes y acusaciones en redes sociales, pero no pasaron de ahí. Al momento de ratificarlas en la Corte, la exministra aclaró cómo fue la situación.

Cuando le preguntaron por llamadas del senador Benedetti, habló de dos que tenían que ver con la licitación para llevar internet a zonas apartadas del país. La primera fue en diciembre de 2020, poco antes de la entrega del contrato, y según le dijo a Abudinen a la Corte, esa llamada solo fue para preguntar por qué la licitación no la ganó una empresa extranjera y terminó quedándose con ella un consorcio nacional. Según la versión, en ese diálogo ella solo le explicó que se trataba de un asunto legal, pero afirmó que no sintió presión alguna.

Para mediados de julio de 2021, cuando el escándalo de Centros Poblados había estallado y era innegable la presencia en esta unión temporal de personajes involucrados en el escándalo del Carrusel de la Contratación de Bogotá, como el contratista Emilio Tapia y el exgobernador Álvaro Cruz, hubo una segunda llamada. Esta fue la más polémica.

Según narró a los magistrados, Benedetti nuevamente la llamó para preguntarle por qué tomó la radical decisión de caducar el contrató y no hizo una cesión a otra empresa que estuviera en capacidad de cumplir y así no retrasar la conectividad a internet en zonas apartadas del país.

Sin embargo, esta versión dista mucho de la dada por Abudinen en septiembre, cuando en su cuenta en Twitter afirmó: “Senador: le refresco la memoria. Usted sí me llamó, como hicieron otras personas. Su propósito fue el de sugerirme la cesión del contrato a una firma norteamericana. Mi respuesta fue tajante: caducar el contrato. Yo no negocio ni cedo ante corruptos”.

Ahí fue que se hicieron agua las versiones que había dado la exministra, pues no pudo ratificar ninguna; por el contrario, ante las insistentes preguntas, terminó echándose para atrás.

Sus argumentos fueron que le molestó, en primer lugar, que el senador Armando Benedetti hubiera negado que había hablado. Para eso ella entregó reportes de llamadas y chats con el congresista. Pero nuevamente, aunque dejó claro que sí habían dialogado del tema, dijo que no sintió presión.

El segundo motivo resultó más desconcertante. La exministra Karen Abudinen aceptó que hizo ese señalamiento contra Benedetti porque él usó el término “abudinear”, para referirse a como se robaron la plata. “Trata de justificar su negligencia o posible participación en el robo, la forma como amañaron la licitación y cómo se ‘abudinearon’ la plata, con una supuesta llamada posterior a la adjudicación. ¡Hágame el favor!”.

Sobre este tema, Benedetti ya se defendió. El congresista publicó varios trinos sobre el tema, aclarando que “con Emilio Tapia jamás en la vida me he tomado un tinto o una Coca-Cola, ni me he reunido, hablado telefónicamente o cruzado un email o un chat. Como en las viejas épocas del ‘rufián’, quieren meterme en cuanto caso de corrupción hay”, indicó en su cuenta de Twitter.

A la salida de la diligencia en la Corte Suprema de Justicia, la exministra Abudinen señaló que “aquí estoy poniendo la cara para seguir adelante y llevar el caso hasta sus últimas consecuencias. Sigo en Colombia, no me iré por nada del mundo, no pediré asilo político ni me tengo que escapar de la justicia”.