Juanita Goebertus, Gabriel Vallejo
Juanita Goebertus y Gabriel Vallejo. | Foto: SEMANA

Política

La polémica que desató la propuesta de establecer la paridad de género en la rama judicial

Los representantes Gabriel Vallejo y Juanita Goebertus tuvieron fuertes diferencias por un proyecto que establecería la posibilidad de que el 50 por ciento de los magistrados y jueces del país sean mujeres.

25 de marzo de 2021

En la Comisión Primera de la Cámara de Representantes se presentó un debate entre Juanita Goebertus (Alianza Verde) y Gabriel Vallejo (Centro Democrático) por la posibilidad de que se pueda establecer la paridad del 50 por ciento en la rama judicial con el fin de que la mitad de quienes lleguen a altos cargos sean mujeres.

La polémica se generó porque el representante Vallejo señaló que lo que se estaba estableciendo en el tema de paridad era una equivocación. “Lo digo con cariño de mis compañeros. Al país no nos pueden volver mitad y mitad, entiendo en unas circunstancias específicas y entiendo las discusiones de fondo, pero insisto en el tema de paridad haría una solicitud para que apliquemos un test de proporcionalidad, razonabilidad y conveniencia de que también la justicia la vamos a hacer 50-50″.

El mensaje generó una reacción en Goebertus quien le respondió a Vallejo que el propósito de ese punto es que precisamente la justicia refleje al país. “Por supuesto que lo que queremos es una justicia que refleje ese país cuya mitad somos mujeres, y no representante Vallejo, no es que estemos destruyendo la unidad de la nación, no es masculina, no supone que haya mayoría de magistrados, de jueces hombres, la unidad de la nación existe si nos reconocemos en nuestra pluralidad”, comentó la representante del Verde.

Uno de los puntos que causó disgusto en Goebertus es que Vallejo haya dicho que la paridad iba a destruir la unidad nacional. “Esa es la equidad de género a la que nos quieren imponer, pero bueno, por fortuna usted es así de clara y al final es parte de lo que le está diciendo al país. Yo sí necesito decirle a los colombianos que esa visión absolutamente traída de los cabellos, porque nos quieren imponer una igualdad material inexistente entre el hombre y la mujer, nos está llevando a una destrucción de la unidad nacional”, fueron las palabras de Vallejo en medio del debate.

Por un lado, Goebertus considera que precisamente este tipo de reformas son necesarias para que haya una verdadera igualdad, no solo en la rama judicial sino en otros espacios del Estado como la política. También se refirió a la violencia política que sufren las mujeres y dice que las mujeres son más de la mitad de la población y por eso deberían contar con esos espacios.

Sin embargo, Vallejo aclara que no es que esté en contra del otro género, sino que considera que los cargos deben adecuarse a los méritos, y no solo por el hecho de ser mujeres. “Un retroceso absurdo, ojalá no permitamos semejante esperpento en la democracia colombiana”, comentó Vallejo.

El debate ya ha generado opiniones diversas y algunos le responden al representante del Centro Democrático que son varias las mujeres que estarían preparadas para llegar a esos cargos pero actualmente la realidad es distinta.

“Siempre va a haber una cuestión de preguntarse y eso sí cumple con el criterio de meritocracia, ¿estamos escogiendo a las personas que están mejor preparadas?, ¿por qué no mejor nos quedamos únicamente con los que están mejor preparados y que históricamente han tenido más fácil el camino, porque no han tenido los roles de cuidado”, le respondió Goebertus, quien señala que lo que busca es equilibrar la cancha.

El artículo que despertó la polémica entre los congresistas, y que ya causa debate en otros sectores sobre cuál es cuál visión es más adecuada, es el que establece que: “Los procesos de convocatoria estarán diseñados para asegurar el cumplimiento de los principios de paridad, alternancia y universalidad en la participación de las mujeres dentro de las listas y ternas”.

Además de la polémica que se generó, en el Congreso se llevó a cabo un homenaje en el que el enfoque fueron las mujeres. Se denominó como el Día M, y además de adornos de color púrpura, fueron discutidos principalmente proyectos que benefician principalmente a la mujer.