La presencia no tan discreta de Uribe en la posesión de Duque

El día de posesión de Iván Duque como presidente de Colombia tenía muchos significados para Álvaro Uribe.

No solo porque el 7 de agosto ha estado estrechamente ligado a su carrera política desde hace por lo menos 16 años, primero como presidente y luego como líder de la oposición, o porque era el día que marcaba el regreso del uribismo al poder después de ocho años, sino porque era el primer acto al que asistía como parlamentario después del llamado a indagatoria que le hizo la Corte Suprema por supuesta manipulación de testigos.

Es más, Uribe estuvo cerca de no ser congresista al realizarse este acto de posesión pues renunció a su curul después de conocer el llamado a indagatoria de la corte, pero finalmente decidió retractarse y pedirle al presidente del Congreso que no tuviera en cuenta su carta.

Pese a que en las últimas semanas el expresidente se había concentrado en su defensa, desde el domingo pasado anunció una pausa y comenzó a publicar en sus redes sociales sus comentarios sobre lo que llamó la “herencia” que le dejó Santos a Duque.

Varias de sus críticas fueron la base de un aviso de prensa de una página que el Centro Democrático publicó para despedir el gobierno Santos y, aunque la publicidad fue objeto de muchas críticas por contribuir a generar un ambiente de polarización, esas críticas fueron las que repitió en su discurso el presidente del Congreso, Ernesto Macías.

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Ya en el acto de posesión, Uribe ocupó su ubicación abajo del escenario. En vez de sentarse al lado de los demás expresidentes de la república, César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana que, pese a sus diferencias de vieja data estuvieron uno junto a otro, Uribe, por su condición de congresista, se sentó al lado de los demás miembros de la corporación.

Allí lo mostró la senadora María Fernanda Cabal, quien publicó, en su cuenta de Twitter, una imagen del que llamó “el gran colombiano” junto a su esposa Lina Moreno.

Uribe observó desde allí cómo le era colocada la banda presidencial al nuevo mandatario, Iván Duque, y cómo este hacia lo propio, con su nueva vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez. Su única reacción fue publicar en sus redes una foto de cada uno de ellos, con un mensaje que invocaba la ayuda divina para los nuevos mandatarios.

Hasta ahí, su presencia había sido discreta, pero el presidente del Congreso, Ernesto Macías, se encargó de recordar su lugar protagónico en la ceremonia.

En el comienzo de su discurso hizo un extenso homenaje a Uribe “por su grandeza” y, según dijo, por haber salvado a Colombia de la inviabilidad.

“Si bien es cierto, Uribe en el 2010, no dejó el país convertido en un paraíso, si lo entregó recuperado y con buenas tendencias. Por ello, siento la obligación de rendirle un tributo de admiración por su amor a Colombia, y expresarle nuestros sentimientos de gratitud, por seguir entregando su vida a los más caros intereses de la Patria. Estoy seguro que millones de colombianos quieren decirle a usted, muchas gracias presidente Uribe”, afirmó.  

Sus palabras provocaron los mayores aplausos de su discurso y llevaron a que buena parte de los asistentes se pusieran de pie para aplaudir a Uribe. El expresidente, incluso, tomó del brazo a la persona que estaba a su lado para pedirle que no se levantara.

En el discurso de Duque, en cambio, la alusión a Uribe fue mucho más parca. Solo lo mencionó cuando recordó su paso por el Congreso, en donde, dijo, "tuve el privilegio y el honor de trabajar al lado de quien me invitó a rendirle este servicio a la patria". "Gracias por su servicio a la patria", manifestó.

Qué tan protagónico será Uribe ya no en la posesión sino en el resto del gobierno de Duque es algo que se irá aclarando con el paso de los días.