POLÍTICA
La puja por la presidencia del Polo Democrático
La colectividad de oposición está completamente dividida y no se ven soluciones cercanas para nombrar un jefe. La próxima semana intentarán llegar a un acuerdo.
En política siempre se ha dicho que poner de acuerdo a los integrantes de un partido de izquierda puede ser algo complicado. Así parece atestiguarlo la compleja situación que se vive actualmente en el Polo Democrático, colectividad de oposición que se encuentra dividida por cuenta de la escogencia del principal de sus cargos.
La llegada de Clara López al Ministerio de Trabajo generó todo tipo de reacciones en el Polo, incluidas la molestias de un sector que busca que el máximo cargo del partido amarillo quede fuera del alcance de la ahora funcionaria.
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Y es que precisamente el retiro de López, para ingresar al gabinete del presidente Juan Manuel Santos, desencadenó la conformación de dos grupos que defienden posturas enfrentadas, lo que abrió una división radical para elegir un nuevo presidente.
Posiciones
Es el sector liderado por los senadores Alexánder López y Jorge Enrique Robledo quieren una presidencia única en la que no haya cercanía, políticamente hablando, con la ministra.
Ya el pasado 25 de abril el senador López manifestó que el ingreso de Clara López al gabinete santista “no fue consultado con las bases del Polo ni con su comité Ejecutivo”. En su momento Robledo pidió la renuncia inmediata de Clara a la presidencia del partido, trámite que finalmente aceptó el Consejo Nacional Electoral como requisito para asumir la cartera.
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De ahí que 15 de los 30 integrantes del Comité Ejecutivo se sientan “traicionados” por López. Argumentan que con su nombramiento se desdibuja la férrea oposición que han planteado al Gobierno, excepción hecha con el tema de la paz, que sí respaldan unánimemente.
Por otra parte, el sector liderado por el senador Iván Cepeda y el representante Alirio Uribe –políticamente cercanos de la ministra- completa la encrucijada del Polo Democrático con su propuesta de una dirección colegiada en la cual haya tres líderes de izquierda llevando las banderas del partido.
Como las posturas de ambas partes son tan radicales, no ha habido acuerdo posible y la presidencia del partido está en el limbo. Son ya tres meses de esta situación, desde cuando el presidente Santos designó a López.
El sector de los senadores López y Robledo considera que una dirección colegiada es otorgarles a distancia las banderas del partido a Clara López y al presidente Santos, mientras que sus adversarios piensan que una presidencia única excluiría a todas las tendencias que componen el Polo Democrático.
Lo cierto es que este lunes hubo una reunión del comité en la que se puso como condición no tocar el tema de la presidencia para resolver varios temas administrativos que estaban estancados por no tener un representante legal. En ese punto sí hubo acuerdo y el concejal de Bogotá Álvaro Argote fue encargado de acciones legales de la colectividad.
División en el ‘Sí’
El tema parece también ser de orgullo, puesto que el sector que no quiere una presidencia colegiada asegura que el expresidente liberal César Gaviria no les indicará cómo hacer campaña por el ‘Sí’ en el plebiscito.
Gustavo Triana, secretario general del Polo, le confirmó a Semana.com que “se quiere un proyecto propio, independiente del Gobierno de Juan Manuel Santos, porque no haremos campaña bajo el mando de César Gaviria”.
Fuentes cercanas a los dos sectores confirmaron que el lío está en que Clara López quiere seguir al mando de la colectividad bajo la sombra y que eso fracturaría completamente la colectividad, que, de paso sea dicho, tampoco se ha empezado a mover con el tema de candidato presidencial para el 2018.
Con este panorama la próxima semana el Comité Ejecutivo se reunirá de nuevo para intentar acuerdos que permitan el nombramiento de una nueva dirección, pero por ahora, no hay indicio alguno de que vaya a haber humo blanco en esa complicada tarea que tienen en el Polo.