POLÍTICA
La primera línea, ¿de la capucha a la política?
No se descarta que algunos integrantes de esta polémica agrupación terminen apoyando el Pacto Histórico de Gustavo Petro. ¿Qué tan bueno podría ser recibir dicho respaldo en las elecciones de 2022?
La primera línea, el grupo que inició siendo un escudo de protección para indígenas y centenares de manifestantes, pero que terminó en el ojo del huracán por protagonizar hechos de violencia en diferentes ciudades del país, buscará ser un partido político. Así lo dejó saber el pasado 20 de julio, tras 82 días de permanecer en las calles, en choques permanentes con la fuerza pública, y justo cuando avanzan las investigaciones para establecer sus presuntos nexos con grupos armados ilegales. “Se hace evidente la necesidad de participar en el espacio político del país”, anunciaron sus voceros.
Aunque insisten en la importancia de alzar su voz y exigir que las demandas ciudadanas sean tenidas en cuenta, no está claro quién es la cabeza visible de esta agrupación, hoy en la mira de los organismos de seguridad e inteligencia. Por ese motivo, si quieren incursionar en política, el primer paso que deberán dar será desenmascarar sus rostros y quitarse las capuchas. Así mismo, responder algunos interrogantes: ¿quiénes son realmente? ¿Tienen jefes políticos? ¿Quiénes los financian? ¿Reciben apoyo de organizaciones al margen de la ley o de Gobiernos extranjeros? ¿Quiénes de sus integrantes están comprometidos en hechos de violencia y destrucción de bienes públicos y privados? ¿A qué juegan buscando sembrar el caos en ciudades como Bogotá y Cali? ¿Tendrán ahora un brazo implicado en acciones delincuenciales y otro dedicado a labores políticas?
Hoy no hay un rostro visible en la primera línea que pueda responder por todo lo que ha sucedido y confirmar si están unidos. Algunos de sus miembros dieron entrevistas en la radio sin identificarse y se especula el nacimiento de otros grupos políticos bajo la sombrilla de la primera línea. Uno de los integrantes le contó a SEMANA, en Twitter, que están aglutinando a la mayoría de las primeras líneas en las localidades de Bogotá y que son unos 100 miembros. Dicen que ya dejaron sus escudos y abandonaron las calles, pero no mostrarán el rostro, al menos por ahora, porque sienten que no tienen garantías de seguridad. “Igual, ya en varias localidades saben quiénes somos”, señaló.
Aunque no tienen claro cómo participarán en la campaña de 2022, estrategas, politólogos y expertos en marketing los asesoran. “Entendimos el poder que ya ganamos y debemos estar donde se hacen las leyes”, agregó el interlocutor, dando a entender que buscarán competir por curules en las próximas elecciones al Congreso.Esa apuesta no es fácil.
Hoy 20 julio nace oficialmente el Partido Político la Primera Línea.
— Primera Línea Partido Político (@PLineaPolitico) July 20, 2021
Sólo el pueblo salva al pueblo!
A parar para avanzar viva el paro nacional! pic.twitter.com/k22EgkOZKQ
Además de quitarse las capuchas, algunos de ellos podrían terminar respondiendo eventualmente ante la justicia por delitos que están siendo investigados. Así mismo, en materia política, deberán definir en qué línea ideológica están ubicados. Es claro, según su cuenta de Twitter, que en el Pacto Histórico, pese a que en dicha colectividad nadie le confirmó a SEMANA que eso sea cierto. “Estamos en negociaciones”, informaron desde la cuenta de la primera línea política, creada en septiembre de 2020, es decir, siete meses antes de las violentas manifestaciones.
En caso de darse el arribo de la primera línea al Pacto Histórico no será un asunto sencillo y podría restar en vez de sumar. El candidato presidencial Gustavo Petro se desmarcó de los hechos vandálicos de esa agrupación y ha tratado de tomar distancia cuando se empezó a dar cuenta de que la mayoría de los ciudadanos rechaza las manifestaciones, por su impacto en la pandemia y la economía. La quiebra de las empresas, la destrucción y el caos agotaron a la gente. La más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, en junio, reveló que Petro bajó 4 puntos porcentuales en medio de las protestas, un motivo suficiente para que el líder de la Colombia Humana analice la conveniencia de recibir a la primera línea en su tolda política. El país no ha olvidado lo que se vivió en las últimas semanas. ¿Se dará la pela el Pacto Histórico?