Lo primero que hizo Alejandro Gaviria en la Universidad de Los Andes

El curso contará con la participación de mas de 20 expertos de México, Perú, Bolivia, Venezuela y Colombia, en temas de producción, tráfico y políticas de drogas. Entre ellos se encuentran: Benjamin Lessing, de la Universidad de Chicago; Estefanía Ciro, de la Universidad Nacional Autónoma de México; Diego Giacoman, de Inter Alia en Bolivia; Javier Osorio, de la Universidad de Arizona; Nicolas Zevallos, de la Pontificia Universidad Católica de Perú; y Angélica Duran-Martínez, de la Universidad de Massachusetts-Lowell. La iniciativa fue organizada por el CESED (Centro de Estudios Sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes), en cabeza de la académica María Alejandra Vélez, y el instituto Open Society. 

Las posiciones del nuevo rector de Los Andes sobre la forma en la que debe abordarse la política antidrogas no son desconocidas pues, en su paso por el Ministerio de Salud, ese fue uno de los temas sobre los cuales Gaviria expresó sus opiniones con más vehemencia. Por eso no sorprende que ahora Alejandro Gaviria, en su condición de rector, adelante acciones para que la Universidad de los Andes analice e investigue la problemática de las drogas en Colombia.

En la presentación del curso, Gaviria hizo una intervención sobre los retos que el país enfrenta en la lucha contra las drogas y sentó algunas bases sobre las cuales se edificará el nuevo enfoque de la universidad en esa materia. Para empezar, anotó que existe una relación directa entre la política antidrogas de un Estado y el tratamiento que este le da a las libertades individuales. Según Gaviria, los países que son menos tolerantes con la diferencia, suelen usar la política antidrogas como un distractor para impulsar agendas racistas o persecutorias de la libertad de pensamiento.

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Otro de los puntos centrales de la presentación del rector giró en torno a la tesis de que para enfrentar la problemática social de las drogas es necesario hablar no de la eliminación del consumo, planteamiento que considera utópico, sino de la mitigación del daño. El rector manifestó que hablar de un mundo sin drogas es un planteamiento que además de desacertado e irreal resulta perjudicial. Según el académico, las drogas son una realidad que no desaparecerá y que debe entenderse y enfrentarse como tal. Así las cosas, afirmó que no deben adoptarse posiciones extremas o absolutistas y que la clave para la lucha contra el fenómeno está en la regulación y no en la prohibición.

Gaviria terminó su exposición explicando una idea que resulta polémica para algunos pero que a fin de cuentas desnuda una realidad. El rector afirmó que a la hora de diseñar la política antidrogas de Colombia han pesado más las emociones que las evidencias. Al tratarse de un tema que despierta pasiones en una buena parte de la población, es usual que los políticos asuman posiciones que resultan rentables desde el punto de vista electoral pero que no siempre van de la mano con los hallazgos de la ciencia.

El nuevo curso que dictará la Universidad de los Andes seguramente se prestará para polémicas y reclamos de los convencidos de cada uno de los extremos. Lo cierto es que su sola existencia muestra el talante y el enfoque que desde ahora primará en una de las instituciones más prestigiosas de los colombianos.

Los asistentes también podrán evaluar las ideas de expertos nacionales como Francisco Gutiérrez, del Iepri de la Universidad Nacional de Colombia; Santiago Tobón, de Innovations for Poverty Action y el Instituto Pearson de la Universidad de Chicago; Rodrigo Uprimny, del centro de estudios DeJusticia; Andrés López Velazco, exdirector del Fondo Nacional de Estupefacientes; entre otros.

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