La Procuraduria pidió a TransMilenio que exija tecnologías limpias en su licitación

La Procuraduría General de la Nación le pidió al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, que el proceso de renovación de 1.383 buses de TransMilenio para reemplazar los articulados que excedieron su vida útil, exija entre sus condiciones la inclusión de vehículos con tecnologías limpias.

El organismo de control le pidió al Distrito que la licitación -que en total costará 7,1 billones  de pesos- cumpla las normas y tratados internacionales que obligan a proteger el medio ambiente, y a velar por el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, como el Acuerdo de París que fijó como meta la reducción en un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030.

La Procuraduría advirtió que el uso de diésel, para el funcionamiento de los nuevos vehículos no contribuye a la efectiva implementación y adopción de planes y proyectos que prioricen la incorporación de tecnologías de cero y baja emisión contaminantes, ni a la definición de programas de estímulos para el uso y la adquisición de vehículos eléctricos.

“Es una valiosa oportunidad para la adquisición de una flota baja en emisiones y la salida de buses contaminantes que por su obsolescencia producen una gran cantidad de contaminantes que afectan la salud y el ambiente”, dijo el procurador Fernando Carrillo.

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El funcionario también recordó que en la Resolución No. 831 de 2018, la Secretaría Distrital de Ambiente declaró alerta amarilla por contaminación atmosférica en Bogotá asociada a la concentración de material particulado PM.2.5, originado, entre otros, por el diésel que utilizan los buses articulados y biarticulados, que de acuerdo a estudios internacionales y de la Organización Mundial de la Salud es considerado un contaminante de alto impacto sobre la salud de la población.

La Procuraduría además exhortó al alcalde de Bogotá a dar cumplimiento, entre otras normas, a la Resolución 2254 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que demandó actualizar los estándares de protección de la calidad del aire en el territorio colombiano, e implementar programas que permitan reducir los niveles de concentración de contaminantes por debajo de los máximos establecidos.

La Procuraduría señaló que en el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018 el Gobierno Nacional apostó por un crecimiento sostenible, a través del impulso de ejes como las energías renovables y la eficiencia energética, el transporte multimodal de carga y el transporte urbano sostenible, con la puesta en marcha de esquemas de movilidad más eficientes.

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Ante estas peticiones, TransMilenio emitió un comunicado en el que afirmó que la licitación sí incluye la opción de tener buses con tecnologías limpias como gas y eléctricos y que además fija estímulos a los proponentes que incluyan en sus ofertas buses amigables con el ambiente.

Sin embargo, aclararon que esta contratación tiene también el objetivo de garantizar que la nueva flota no represente costos adicionales a los usuarios en su componente de financiación.

Desde que se publicaron los prepliegos el 7 de marzo, TransMilenio recibió más de 1.600 observaciones de varias entidades y personas que consideran que exigir Euro V no es suficiente ya que es una tecnología de 2008 y varias ciudades están procurando dar un salto hacia los buses a gas con casi cero emisiones, o eléctricos con cero emisiones.

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De hecho, ayer más de 30 concejales emitieron una carta a las máximas autoridades del país para que el cuidado ambiental y de salud pública sea un requisito.

Por lo pronto, TransMilenio ha afirmado también que celebra el acompañamiento de los entes de control y que estudiará cada una de las observaciones que han recibido y dentro de poco publicará los pliegos definitivos.