La propuesta de Edward Rodríguez para que delitos por corrupción no prescriban

Los colombianos están cansados de la corrupción. Según Transparencia Internacional, en 2020, Colombia ocupó el puesto 92 entre los 180 países más corruptos del mundo. Además, el contralor general Felipe Córdoba reveló a comienzos de este año que el país puede estar perdiendo alrededor de 50 billones de pesos por cuenta de este flagelo.

Ante ese panorama, el representante a la Cámara Edward Rodríguez presentó un proyecto de ley para que los delitos relacionados con la corrupción no puedan prescribir, es decir, que se puedan investigar sin importar el paso del tiempo.

La iniciativa busca que no haya límites cuando se trate de delitos relacionados a la administración, fe o seguridad pública. “No aplicará cuando se trate de delitos cometidos en modalidad culposa, ni cuando la única pena principal contemplada en el tipo penal sea de multa, ni cuando la pena mínima establecida sea inferior a tres años”, dice la propuesta.

Otro punto importante de la iniciativa es que los corruptos tendrían que pagar por los daños materiales y morales hasta de tres veces el perjuicio causado. “Con nuestro proyecto de ley, para que no prescriban los delitos de corrupción en cualquier tiempo, los que defrauden la Nación tendrán que responder con su patrimonio hasta tres veces por el valor robado. Los dineros del erario no pueden seguir siendo el botín de los corruptos”, dijo el representante del Centro Democrático.

Para ello, el proyecto de ley busca modificar el artículo 94 de la Ley 599 del 2000, es decir del Código Penal, que hace referencia a la reparación del daño cuando una persona comete delitos relacionados a la corrupción. La legislación actual establece que ese reparo se deberá dar excepto cuando la persona demuestre que no puede incurrir en ese gasto.

Asimismo, se menciona que habría una indemnización por daños, la cual sería equivalente hasta mil salarios mínimos legales vigentes mensuales. “La excepción al tope descrito en el inciso anterior será cuando se tratare de la imposición de la reparación agravada a la que se refiere el segundo inciso del artículo 94 del presente código en cuyo caso, el tope será el que resulte del daño multiplicado por tres según sea el caso”, dice el documento.

Hoy, hay varios beneficios para los corruptos que cuenten quiénes fueron sus cómplices.

Uno de los grandes líos es la reincidencia. El caso más sonado es el de Emilio Tapia, quien está detrás del escándalo del MinTIC por el contrato de 70.000 millones de pesos con Centros Poblados, y fue uno de los cerebros del carrusel de la contratación en Bogotá.

No es la primera iniciativa que se presenta en ese sentido. En medio de época preelectoral todos los candidatos le apuntan a combatir este flagelo. El exsenador Juan Manuel Galán, precandidato de la Coalición de la Esperanza también presentó una propuesta para combatir la corrupción.

Galán considera que se debe reemplazar la Procuraduría por una Jurisdicción Especial Contra la Corrupción. Asimismo, condenaría los delitos de sangre sabiendo que muchas veces los negocios quedan entre familia y hasta pueden ser heredados.