JUDICIAL

“La prueba que les ponen para ingresar, es que deben matar a alguien”: alcalde de Candelaria, Valle

Yonk Jairo Torres, gobernante local, no aguantó la racha de asesinatos ocurridos este año en su municipio y denunció públicamente que detrás de esa estela de violencia estaría el jefe de una banda delincuencial que tendría nexos con el cartel de Sinaloa.

5 de febrero de 2019
Yonk Jairo Torres, alcalde de Candelaria, Valle denunció que detrás de la racha de homicidios en su municipio estaría el jefe de una banda delincuencial con nexos con el cartel de Sinaloa. | Foto: Cortesía Policía

Mientras Yonk Jairo Torres, alcalde de Candelaria, Valle, hablaba con los periodistas de La W Radio en la madrugada de este martes 5 de febrero sobre la racha de homicidios que este año azota a su municipio —diez casos—, en un concurrido sector de la localidad sucedía una balacera que dejó dos muertos y tres heridos. Sin darse cuenta, el alcalde debía agregar a sus cifras fatales un nuevo caso de violencia: la realidad ratificaba su preocupación.

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Este nuevo caso que se suma a otros cuatro hechos criminales ocurridos durante el fin de semana, sucedió a las 6 de la mañana al frente de una panadería. Según las autoridades, en ese sitio se presentó un enfrentamiento armado entre dos hombres y en el cruce de disparos hirieron a otras tres personas, entre ellos un menor de edad.

Las víctimas fatales de esa balacera fueron Rolfy Garcés García y Juan Pablo Caicedo García, al parecer primos. En las crudas imágenes que circularon por redes sociales, se observa que junto a uno de los cadáveres había dos armas de fuego que son recogidas por un patrullero de la policía. Se cree que un tercer agresor alcanzó a huir del lugar de los hechos.

Al respecto, el coronel Fabián Ospina, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, manifestó que, apoyados en versiones de testigos y videos de seguridad del sector, este caso podría tratarse de “un tema personal o al parecer un ajuste de cuentas entre ellos, porque el enfrentamiento fue recíproco”.

Más allá de esa coyuntura, preocupa que el alcalde Torres salió a los medios a denunciar con nombre propio a una banda delincuencial liderada por un hombre de alias Yeiko, quien estaría detrás de los hechos de violencia que en la actualidad azotan a ese municipio y en especial al corregimiento Villagorgona, “donde viene una oleada de homicidios muy preocupante”.

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El mandatario soltó más perlas al revelar que todo parece indicar que esa estela de violencia “se debe a retaliaciones por el manejo del microtráfico, y que al parecer se originó cuando asesinaron a uno de los escoltas del líder de esa banda delincuencial”.

Pero sin duda el dato más aterrador corrió por cuenta, según el alcalde, de una información que le llegó a través de fuentes humanas del corregimiento, en la que le cuentan detalles de la forma como ese delincuente recluta a los jóvenes del caserío para ponerlos al servicio de su estructura criminal.

“(…) me dicen que está reclutando más jóvenes, pero que la prueba que les pone para que puedan ingresar (a la banda), es que deben matar a alguien”. A renglón seguido, el gobernante aseguró que todo indica que ese cabecilla delincuencial “tendría relaciones con el cartel de Sinaloa, y eso créame, no nos deja dormir”.

Sus palabras sorprendieron tanto por el detalle de las revelaciones, como por su llamado de auxilio. Candelaria es un pequeño municipio de 30.000 habitantes, localizado a escasa media hora de Cali. Está ubicado en un corredor estratégico para el tráfico de estupefacientes que provienen del norte del Cauca y ha sido caldo de cultivo para el surgimiento de bandas delincuenciales que son contratadas ‘out sourcing‘ para ejecutar crímenes en la capital del Valle.

De hecho, el propio coronel Ospina reveló que solo el año pasado las labores de inteligencia policial permitieron la desarticulación de siete de esas bandas criminales, “pero lamentablemente muchas de ellas se vuelven a reactivar”.

Una tesis que respaldó el general Hugo Casas, comandante de la policía de Cali, al añadir que la captura del jefe de uno de los dos bandos que se pelean el control del negocio del microtráfico, potenció la actividad delictiva de la que quedó libre, pero cuando el primero recuperó la libertad, se originó la disputa territorial y el ajuste de cuentas.

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El mayor problema de orden público se presenta en el corregimiento Villagorgona. En ese caserío, de acuerdo con una recopilación que hizo la Fiscalía, han ocurrido tres hechos violentos en el que fueron asesinadas tres personas y otras dos resultaron heridas.

“En el corregimiento de Villagorgona, callejón Betania, vía que conduce a Buchitolo, se registró un ataque con arma de fuego contra una pareja. En los hechos resultó muerto Carlos Alberto Escobar Díaz, al tiempo que resultó herida su compañera permanente, de 18 años de edad”, dice el documento del ente investigador.

Añaden, que en “el barrio Panamericano de ese mismo corregimiento, fue asesinado con arma de fuego el comerciante, Adolfo León Cruces Doncel, de 38 años de edad. Asimismo, un sujeto que lo acompañaba resultó herido. Los hechos se registraron en una tienda de la localidad, donde las víctimas departían, cuando 3 sujetos que se movilizaban en bicicleta los atacaron y les dispararon”.

Finalmente, precisan que “en el barrio Juan Pablo de Villagorgona, fue asesinado con arma de fuego Pedro José Hernández Mosquera, de 26 años de edad. El hoy occiso departía con otra persona cuando un sujeto que se movilizaba en motocicleta le disparó en varias oportunidades”.

Esta mañana en sus redes sociales, el alcalde Torres informó que el corregimiento ya fue militarizado con “un pelotón antidisturbios de la Policía Militar”, que permanecerá allí hasta que “la seguridad y tranquilidad se restablezcan”. Dijo además, que en los próximos días espera la llegada de más uniformados del Batallón de Fuerzas Urbanas.