Entrevista
“La Región Metropolitana busca mitigar el crecimiento desordenado del territorio”: presidenta de Probogotá
En entrevista con SEMANA, María Carolina Castillo, presidenta de Probogotá argumentó cuáles serán los beneficios que traerá para Bogotá el proyecto de Región Metropolitana. Aseguró que serán los concejos municipales los que determinen la necesidad de establecer nuevos impuestos.
SEMANA: ¿Cuál es la postura de Probogotá frente a la Región Metropolitana?
María Carolina Castillo (M.C.): Es una iniciativa que Probogotá viene impulsado desde su fecha de creación en el 2014. Es una discusión que se ha dado para la región capital desde los años 80′. Bogotá es la única ciudad capital del país que entró en un proceso de urbanización acelerada a partir de la migración de los años 70′, pero no cuenta con una institucionalidad supramunicipal.
Barcelona, Madrid, Nueva York y las grandes ciudades del mundo tienen esa institucionalidad. Bogotá no lo hizo porque siempre pensó que su régimen especial era suficiente, pero la realidad nos ha demostrado que la Región Metropolitana es necesario para coordinar proyectos en varios temas.
Desde ProBogotá siempre hemos estado convencidos de esta institucionalidad especializada para la asociatividad de las entidades territoriales, en la cual Bogotá y los municipios con mayores conmutaciones y el departamento de Cundinamarca, cuenten con una entidad que les permita planear en conjunto y materializar esas soluciones para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.
SEMANA: ¿Y por qué no un área metropolitana?
(M.C.): Las áreas metropolitanas son un mecanismo de asociatividad exclusivamente entre municipios. La Región Metropolitana, por su parte, hace uso del régimen especial constitucional que tiene Bogotá.
Las áreas metropolitanas tienen un municipio núcleo y en el evento en el que los demás municipios no estén de acuerdo, el municipio núcleo es el que tiene la última palabra. Este era un tema de gran preocupación para los cundinamarqueses, quienes siempre expresaron que no se asociarían a Bogotá si la ciudad ejercía como municipio núcleo.
Además, las áreas metropolitanas tienen la posibilidad de integrarse en un nuevo municipio, en una nueva entidad territorial, pero en el caso de la Región Metropolitana esas dos situaciones están prohibidas.
Por consiguiente, la Región Metropolitana es la figura más acorde para lograr suplir esas necesidades que tiene la región.
SEMANA: Pero a pesar de que la Región Metropolitana no tiene municipio núcleo, desde el Concejo han denunciado que todos los proyectos deban estar supeditados a Bogotá…
(M.C.): Lo que dice la Ley es bastante diferente a la interpretación que le han dado desde el Concejo de Bogotá.
La ley establece que si Bogotá y Cundinamarca, deciden conformar e ingresar a la Región Metropolitana, cada municipio que ingrese debe demostrar la conformación de un hecho Metropolitano con interconexiones entre los municipios.
Eso quiere decir que la Región no es para resolver problemas puntuales de un municipio, sino para fomentar el relacionamiento de los diferentes municipios entre sí. De esta manera, Bogotá no será el rector de los proyectos, el que diga qué es lo que se debe hacer, es por la virtud de las relaciones entre los municipios asociados y en ese orden de ideas, Bogotá será siempre el primer municipio vinculado a los proyectos.
SEMANA: ¿La Región Metropolitana promueve el volteo de tierras como lo han asegurado en el Concejo?
M.C.: Es todo lo contrario. El volteo de tierras es cuando se da todo el desarrollo urbano sin que haya una justificación técnica, adecuada y suficiente que sustente la proyección de la población y sin que haya cargas, ni beneficios, asociadas a ese desarrollo.
No todo suelo de expansión es volteo de tierras, el suelo de expansión es la proyección ordinaria de las entidades territoriales a partir de los instrumentos de planificación urbana previstos en la ley 388, la cual establece que en virtud del mandato constitucional, el desarrollo urbano debe generar las cargas para soportar la población nueva, esto se hace a partir de nuevos instrumentos de planificación, con suelo de expansión, soportado técnicamente en las proyecciones de la población, exigiendo esos soportes urbanos y de servicios que deben ser contados a partir del desarrollo urbano.
Bogotá lleva varios años creciendo por fuera de su perímetro urbano, eso quiere decir que la ciudad no tiene la capacidad para generar el número de viviendas formales de la proyección de su población. Bogotá crece en expansión, con instrumentos de gestión, con captura de valor a partir de plusvalía, de cargas y beneficios. No obstante, muchos de los municipios están creciendo hoy en suelo rural, a partir de una tipología especial de crecimiento que se llama suburbano, esa tipología no pasa por el proceso de planificación ordinario, no tiene cargas y beneficios y es una manera no adecuada de crecer.
Así, la Región Metropolitana busca mitigar ese crecimiento desordenado, que existan unos instrumentos unificados, con una visión colectiva del crecimiento, que le definan a las entidades territoriales su vocación y que comprometa, ayude y contribuya a la adopción de los instrumentos de planificación territorial en los municipios que permitan tener cargas y beneficios.
SEMANA: ¿La Región Metropolitana crea nuevos impuestos?
M.C.: El Legislativo no puede crear impuestos municipales, es competencia de las entidades territoriales y de los municipios crear sus propios impuestos. La Ley lo que hizo fue determinar unos posibles impuestos, para cada uno de los municipios defina si para financiar las soluciones de infraestructura, de movilidad, de sostenibilidad ambiental, de vivienda de sus territorios, es necesario establecerlos o no.
La Ley de Región Metropolitana no modifica el régimen de impuestos en Colombia. Corresponde a los concejos municipales definir cuáles son los impuestos en sus territorios, la Región Metropolitana no es una entidad territorial, en Colombia solo las entidades territoriales pueden poner impuestos nuevos, así que no es cierto, la Región Metropolitana no establece nuevos impuestos.
¿Quiénes lo podrán hacer?, los municipios a través de los concejos municipales en el evento que lo necesiten.
SEMANA: Pero lo más probable es que los municipios o la misma Bogotá tengan que acudir a impuestos o cobros de valorización para financiar esos proyectos…
M.C.: Eso lo definirá la estructuración propia de cada proyecto como se hace hoy con el Metro de Bogotá o los Regiotram. Cada proyecto definirá cuáles serán sus fuentes de financiación.
SEMANA: ¿Cuáles son los beneficios de la Región Metropolitana para Bogotá y los municipios que quieran hacer parte?
M.C.: La Región Metropolitana tiene 8 componentes a los cuales se deben orientar todas las tareas.
El primero y más importante, es todo el componente de movilidad, que incluye una mirada estratégica y de planificación de las soluciones físicas de movilidad, de la integración multimodal y tarifaria y por supuesto las alternativas de los esquemas de movilidad sostenible.
El objetivo es cómo logramos integrar todos los entramados de vías y de trenes, que ojalá estén en el mediano plazo, en funcionamiento con todas esas soluciones de movilidad.
Los otros componentes en los cuales hay que buscar mejoras continúas son: servicios públicos, solución energética, sostenibilidad alimentaria, seguridad y justicia, desarrollo económico, el componente ambiental y la planificación y vocación del territorio.
SEMANA: ¿Qué decirles a los bogotanos de la importancia de la Región Metropolitana?
M.C: Estamos cansados del trancón, de la incertidumbre en la planificación, de la falta de articulación con Cundinamarca y queremos instancias que nos permitan contar con soluciones efectivas a nuestros principales dolores y dificultades.
SEMANA: ¿Qué opina que el proyecto de Región Metropolitana, tal y como sucedió con el POT, se está estacando en el Concejo?
M.C.: Nos da mucho pesar que una conversación tan importante y que genera una gran conversación a profundidad sobre el entorno de Bogotá, termine siendo rapada por unas discusiones sobre recusaciones, que no permiten profundizar ni entender las discusiones.
El Concejo Pese a que este año emitió un nuevo reglamento está viéndose nuevamente amenazado. El llamado es que los concejales le den el tiempo y el espacio a esta discusión y que se permitan conocer el proyecto.