Hotel Casa San Agustín en Cartagena.
Hotel Casa San Agustín en Cartagena | Foto: Hotel Casa San Agustín

NACIÓN

La respuesta del reconocido restaurante Alma tras ser señalado de incurrir en actos de racismo

Luc Gerard Nyafe, presidente del Fondo de Inversión Tribeca, fue la persona que denunció sus supuestas malas prácticas.

6 de enero de 2022

El restaurante Alma, uno de los más reconocidos y con presencia en Cartagena, se pronunció. Lo hizo luego de que mediante redes sociales, Luc Gerard Nyafe, presidente del Fondo de Inversión Tribeca, uno de los primeros creados en Colombia, asegurara que le fue negada la entrada al restaurante Alma, del lujoso hotel Casa San Agustín, en Cartagena.

Según dijo Gerard Nyafe, se trataría de un caso de discriminación hacía las minorías raciales, teniendo en cuenta que tanto él como su esposa, quienes intentaron usar los servicios del restaurante, son personas de color (exactamente mulatos). “Colombia y Cartagena en particular tienen todavía mucho trabajo para visibilizar y hacer respetar sus minorías raciales y aceptar su diversidad como una riqueza. En este caso, los autores de la discriminación, son mulatos cartageneros”, dijo Gerard Nyafe.

Posteriormente se informó que, supuestamente, Luc Gerard Nyafe y su esposa no pudieron ingresar al reconocido restaurante Alma por la manera en que calzaban. En su cuenta de Twitter, el empresario relató la situación y se lamentó de que este tipo de situaciones ocurran en Colombia, en pleno 2022, cuando los derechos humanos ya deberían ser vistos como un tema de respeto y de cotidianidad entre todos.

“Colombia y Cartagena en particular tienen todavía mucho trabajo para visibilizar y hacer respetar sus minorías raciales y aceptar su diversidad como una riqueza. En este caso, los autores de la discriminación son mulatos cartageneros”, mencionó Nyafe en la red social. Asimismo, explicó que su tesis de que hubo racismo por parte del restaurante nace debido a experiencias pasadas. De acuerdo con su historia, él ya ha ido a cenar allí varias veces, pero “acompañado”, al parecer por personas de tes blanca.

Por último, indicó que decidió contar lo sucedido teniendo en cuenta que lo sintió como una obligación en su rol de ciudadano pues, según él, es necesario que la sociedad conozca estos casos de racismo que persisten aún en el siglo XXI. “Como dijo Desmond Tutu (clérigo sudafricano crítico del Apartheid en su país), ‘El silencio frente a la opresión o a la discriminación no es neutralidad, es elegir el campo del opresor o de los racistas’. Yo tengo voz y puedo hacerme oír. Debo hablar por los miles que sufren de la discriminación cotidiana y no tienen voz”, concluyó.

En medio de la gran controversia suscitada a nivel nacional, el restaurante Alma se pronunció: “Lamentamos que el señor Luc Gerard y su familia se fueran con el sentir de que fueron discriminados. Entendemos el porqué de su malestar, nos hemos disculpado y estamos en comunicación con él. La discriminación es una realidad en Colombia y todos debemos luchar para que sea erradicada”.

“Fallamos rotundamente en la comunicación de nuestro código de vestuario y estamos revisando cómo podemos ser más claros y oportunos a la hora de transmitirla. Creemos y practicamos la igualdad e inclusión en todas sus denominaciones y rechazamos todo tipo de discriminación”, agregó el restaurante a través de un comunicado.

Posteriormente, dieron cuenta de sus bondades como locación. “Alma es un restaurante cuya oferta gastronómica se basa en los sabores y colores de la auténtica cocina Caribe colombiana, una experiencia exquisita en un ambiente vibrante que evoca la verdadera esencia de la Cartagena Colonial. Se encuentra en una edificación colonial del exclusivo Centro Histórico de Cartagena D.T. y C., rodeado por toda la magia que envuelve a esta hermosa ciudad. Ha sido concebido como un lugar con distintos ambientes, donde tomarse un gin tonic en el bar puede ser el inicio de una experiencia perfecta”.

A su turno, la Asociación Colombiana de Restaurantes (Acodres) aseguró que, contrario a lo que expuso el empresario, su situación no representa un caso de racismo sino que se dio por razones propias del restaurante que, según la organización, nada tuvieron que ver con el color de piel del comensal. “Nuestra Asociación ha verificado la situación y no obedece a ningún caso de discriminación. El establecimiento se ajustó a procedimientos de calidad, todos libres de actitudes discriminatorias”, explicó Acodres en Twitter.