MEDIO AMBIENTE

Polémica por sacrificio de 40 peces exóticos en Bogotá

La Secretaria de Ambiente anunció que tomó la decisión al considerar que las especies representaban un peligro para los ecosistemas. Defensores de animales creían que iban a ser rescatadas.

10 de enero de 2017
| Foto: Secretaría de Ambiente

Con una fuerte controversia arrancó el año para la Administración Distrital luego de que la Secretaría de Ambiente incautó 40 peces exóticos en el centro comercial Atlantis ubicado en el norte de Bogotá. La medida, que fue aplaudida en un principio por defensores de animales, luego fue cuestionada al conocerse que las especies no fueron rescatadas, sino sacrificadas.

Este martes la subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna de la Secretaría comunicó la muerte de los peces con el argumento de que representaban riesgos para los ecosistemas locales, la biodiversidad y la conservación de los mismos.

En un comunicado la administración señaló que Conservación Internacional, una organización dedicada a proteger la diversidad biológica en el planeta, ha advertido el peligro que representan para la flora y fauna los animales foráneos que se convierten en invasores.

Para la Secretaría existe un argumento aún más fuerte por el peligro de que propaguen enfermedades y parásitos en las especies nativas.

A pesar de estos argumentos, muchos están en desacuerdo con la decisión de la Secretaría de Ambiente y la subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna.

Voces en contra

Por años los defensores de los derechos de los animales han considerado que existe un “hueco legal” sobre la tenencia de animales exóticos en sitios públicos. Además han señalado que no se han establecido protocolos específicos para el manejo de los mismos.

Los defensores también tienen claro la complejidad del asunto para las autoridades ambientales por los costos y los prolongados procedimientos que acarrea el traslado a los lugares de origen de las especies, así como su readaptación.

A pesar de lo anterior, señalan que la solución no es el sacrificio de las especies. El coordinador de campañas para América Latina de Animal Defenders International, Eduardo Peña Garzón, aplaudió la incautación, pero cuestionó el manejo final.

“Rechazamos cualquier sacrificio de animales (...) debieron mantenerlos en el acuario y sancionar al centro comercial mientras se decidía el destino final. La solución era trasladarlos a un parque especializado que garantiza la seguridad”, dijo el animalista.

El reclamo también tiene que ver con la falta de un protocolo para las incautaciones, pues aseguran que la Secretaría actuó de manera apresurada y sin claridad. Así lo señala Andrea Padilla, vocera en Colombia de AnimaNaturalis Internacional.

“Lo que dicen los biólogos es que no se debió proceder sin tener claridad para el manejo de especies (...) hubo soluciones improvisadas y aceleradas que dejan un mal sabor” afirmó.

Para la animalista, la eutanasia es la última de las opciones a considerar. Cuando hay evidencia de riesgos se deben contemplar primero alternativas como la esterilización o la reubicación. “La secretaría de Ambiente falló en lo técnico y en lo ético".

Cuando se conoció la incautación, gran parte de la atención se dirigió a un tiburón bambú que se encontraba en el acuario, pero según conoció este portal este no fue incautado por la Secretaría y no hizo parte de los 40 peces exóticos sacrificados. Su paradero es un misterio.