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La sombra del 'Turco'

Un poderoso contratista de obras públicas que financia políticos es tema obligado de la campaña a la alcaldía de Cartagena. ¿Quién es este hombre ?

26 de agosto de 2005

El primer debate de los 10 candidatos que se están disputando la alcaldía de Cartagena en unas elecciones atípicas el 23 de octubre no fue, como sería de esperar, sobre la pobreza o las obras que necesita la ciudad. Como si fuera un karma, la mayoría de ellos han salido a quitarse de encima el nombre de Alfonso Hilsaca Eljadue, un empresario de la construcción conocido como el 'Turco', de quien se dice estaría apoyando a varios de ellos.

Cuatro de los candidatos más opcionados le dijeron a SEMANA que prefieren tener al empresario a raya. "La ciudad sabe que tiene la gobernabilidad secuestrada, dice la candidata liberal Mery Luz Londoño. Él maneja los nombramientos, los contratos grandes y pequeños, por mi parte, no lo quiero ni de cerquita". Otros dos candidatos, Nicolás Curi y Jaime Espinosa, fueron menos hostiles en sus reacciones ante Hilsaca. "No comparto que se satanice a alguien a quien no se le ha probado nada ilegal", dice el primero, mientras que el segundo asegura que no va a invitar a su campaña a alguien que ha dicho que todos los candidatos son unos mediocres.

Las reacciones que despierta el nombre de Hilsaca en la política cartagenera no han sido gratuitas. Varios políticos de la región aseguraron que es el poder detrás del trono en los municipios de Turbaco y Arjona. Tres funcionarios de alto nivel y dos empresarios de la construcción de la ciudad que prefieren no dar sus nombres sostienen que tiene gran influencia en el gobierno de Cartagena. Estos y otros líderes cartageneros aseguran que ha obtenido este poder porque ha financiado varias campañas políticas en Bolívar.

Su nombre también genera división. Los periodistas de SEMANA que investigaron su influencia, encontraron que políticos y empresarios evaden el tema. "Su omnipresencia le ha ganado que la gente tema mencionar su nombre", dice Rafael Vergara Navarro, ex secretario de Medio Ambiente de Cartagena, con quien el empresario tuvo controversias. Pero no sólo sus contradictores se inquietan. Funcionarios judiciales, policías y gente del común entrevistados para esta nota, bajan el tono de su voz al referirse a él, como si tuviera oídos en todas partes. De otro lado personas de familias tradicionales de la ciudad dicen que han sobredimensionado su poder real.

¿Quién es el 'Turco' Hilsaca? Le dicen así por sus ancestros palestinos, pero nació en Mompox hace 45 años. Él mismo se define como un hombre trabajador que ha hecho de todo. "Sé coger un machete, he sido cocinero,mensajero, vendedor y chatarrero, dijo Hilsaca a SEMANA. Hasta vendedor de tinto callejero en Bogotá". Llegó a Magangué a comienzos de los años 90, "con una mano adelante y otra atrás" buscando quién le socorriera con techo y comida, dijeron personas que lo conocieron, y él lo confirmó. En ese pueblo logró entrar como obrero a Ecopetrol y a la par montó una discoteca y comercializó ganado. De la petrolera salió, según él, por pertenecer al sindicato y porque se aburrió. "Fui de la Juco y de la USO", dice. En esta ciudad conoció a la también polémica empresaria del chance Enilce López a la que llaman 'La Gata'. Paisanos suyos aseguran que es una de sus protectoras y a ella le debe parte de su éxito. Él le resta importancia a los comentarios y dice que es una amistad como cualquier otra.

De las discotecas saltó a la contratación pública. Según varias versiones recogidas por SEMANA, lo hizo de la mano de caciques políticos de la región. "Era minucioso con los préstamos, desde un sancocho hasta el arreglo de una calle y cuando el político salía elegido, le cobraba los 'préstamos", dice una persona que era político en Magangué. Hilsaca asegura que todo es un mito y que lo único que hizo para sacar adelante su negocio de construcción fue "aprovechar lo que aprendí en Ecopetrol". Dice que no le interesa el poder: "No apoyo a nadie". Sin embargo, al preguntarle cuántos políticos ha financiado, dice no recordar con exactitud, y argumenta que eso es algo normal y que nadie cuestiona a los demás que lo hacen.

Asegura que tuvo que irse a Cartagena por amenazas de la guerrilla. "Nunca quise darles plata y por eso me persiguen", dice. En 'La Heroica' consolidó Construcciones Hilsaca, la principal de sus empresas. Según él, sus empresas tienen contratos por 30.000 millones de pesos al año, de los cuales 24.000 millones son con el sector público. La mayoría de los contratos que tiene son en consorcio con otras empresas y no se puede decir que sea uno de los más grandes contratistas de la región. Tiene obras en Cartagena, los acueductos de Turbaco y Arjona, construcciones en Sucre, Cesar y San Andrés, ganadería en Cesar, y ahora pretende incursionar en Costa Rica y Panamá. "Todo lo he conseguido en licitaciones públicas, dice Hilsaca. Tengo un temperamento jodido y recio. Infundo respeto y por no juntarme con los corruptos de esta ciudad a tomar whisky y hablar hipocresías de la ciudad es que me persiguen".

Por la amistad con el 'Turco' varios políticos se han ganado problemas. Hace poco estalló un escándalo porque 13 concejales a quienes la ciudad no había pagado sus sueldos de un mes, le vendieron esta deuda a una empresa de Hilsaca, Henta Inversiones Ltda. Ésta les pagó su sueldo y luego cobró la deuda a la ciudad. La demanda por conflicto de intereses llegó al Tribunal Superior de Bolívar. Este la desestimó. Consideró que la empresa que hizo el préstamo es un ente jurídico diferente al que contrata con el Distrito.

Otro episodio muy recordado tuvo que ver con un préstamo de 350 millones de pesos que le hizo al ex representante Álvaro Benedetti. Como este le incumplió el pago, Hilsaca embargó sueldo y bienes a su fiador, Luis Daniel Vargas, que en ese momento era gobernador de Bolívar. Al final, Hilsaca cedió en sus pretensiones y llegaron a una conciliación.

Sobre su poder en el gobierno de Cartagena, Hilsaca reconoce que financió la campaña del actual alcalde, Alberto Barboza. "Fueron 15 ó 20 millones de pesos, no recuerdo", dice. Sin embargo, el aporte no aparece registrado a su nombre ante el Consejo Nacional Electoral. Barboza explicó a SEMANA que Hilsaca hizo este aporte a través de la firma Curtiembres Matteucci, de la que es representante legal suplente el actual presidente del Concejo, Amaury Martelo Veccio. "Es falso que Hilsaca tenga poder en mi administración," dice Barboza, quien explicó que conoció al empresario a través del entonces senador Carlos Espinosa Faciolince. "Es un empresario con una fuerza electoral importante y lo que quieren es estigmatizar mi gestión".

Varios de los contratos públicos que ha hecho Hilsaca han terminado en líos jurídicos. En la liquidación de las obras del alcantarillado de Bocagrande y que le costaron a los cartageneros 19.000 millones de pesos, la unión temporal -de la que el empresario tiene el 9 por ciento- exigió un pago adicional de 14.000 millones de pesos. Sin embargo, Aguas de Cartagena, que realizó la interventoría de la obra, no firmó la liquidación y calculó el pago adicional en 5.000 millones de pesos. Un estudio de la Universidad Nacional, solicitado por la alcaldía de Barboza, estableció que no se debía pagar más de 2.000 millones de pesos. Sin un acuerdo, Hilsaca y sus socios llevarán el caso a los estrados judiciales.

La otra polémica fue por la licitación del relleno sanitario de Cartagena. Durante tres años, a ningún terreno en la ciudad le habían concedido una licencia ambiental para operar el servicio. Pero Hilsaca fue el primero en lograr que le dieran licencia a un lote en Pasacaballos que había sido suyo y le fue expropiado, pese a la oposición de la comunidad de ese corregimiento. También obtuvo licencia para otro lote vecino. Agustín Chávez, el actual director de Cardique, quien emite las licencias, había sido hace tiempo gerente de una de sus empresas. El alcalde Barboza sostiene que desde hace años Hilsaca se interesó en el negocio y la suya fue la mejor oferta.

También en la construcción del alcantarillado de San Andrés Islas hubo diferencias. Según lo confirmó SEMANA, la fiscalía lo sindica de incumplir el contrato y profirió medida de aseguramiento, pero no se hizo efectiva al considerar que no está evadiendo la justicia. Hilsaca impugnó la decisión y está en estudio en un tribunal de Cartagena. Dice que contrademandó.

Sin embargo, lo que provoca más recelo cuando se pregunta sobre él a las autoridades son las versiones difundidas a través de correos eléctrónicos anónimos que pretenden vincularlo con algunos crímenes que han sucedido en la ciudad. "Circulan más de 30", dice indignado Hilsaca. SEMANA confirmó que contra él no existe acusación judicial que confirme estas versiones.

Uno de los casos es el asesinato del joven Carlos Arturo Vergara Alvear, cometido por dos ex policías, uno de ellos escolta de Hilsaca. Luego de balear a Vergara se refugiaron en las oficinas de Construcciones Hilsaca. Allí uno de ellos se suicidó en un baño y el otro fue capturado y condenado por un juzgado de Cartagena. "Es extraño que la Fiscalía haya hecho caso omiso a extender la investigación hacia Hilsaca", dijo el abogado defensor del detenido, en la audiencia pública.

El otro caso es el asesinato de Ibonel Cortina, un dirigente cívico de Pasacaballos, quien lideraba la oposición al relleno sanitario que opera Hilsaca. El empresario responde irritado a estas suspicacias:"Lo que hay acá son sicarios morales, si tienen algo que denunciar, que lo hagan".

El más reciente episodio que siembra dudas sobre la trayectoria de Hilsaca sucedió el pasado primero de junio. El 'Turco' quiso ingresar a Estados Unidos, pero las autoridades de inmigración de ese país no le permitieron la entrada. Hilsaca no quiso pronunciarse al respecto. Voceros de la embajada dijeron que no comentan sobre casos particulares.

Con tanto ruido alrededor suyo, y ad portas de unas elecciones clave para una ciudad en crisis social y grandes proyectos económicos en cierne, es responsabilidad de los políticos y las autoridades hacer claridad sobre la influencia real de Alfonso Hilsaca sobre los asuntos públicos de Cartagena.